No cabe la menor duda que los recientes y reiterados acontecimientos y con esto me refiero a las nuevas y presuntas amenazas contra la integridad física de algunos candidatos o familiares de candidatos, empiezan a tomar un tinte carnavalesco y/o de comedia policíaca.
Yo te amenazo, tu me amenazas y todos nos amenazamos pareciera ser el “modus operandi” de una bien calculada estrategia para buscar votos o evitar que lleguen votos a otras campañas.
La intención es crearle la imagen de “mártir” al supuesto candidato afectado, estimulando en el imaginario colectivo el recuerdo de los grandes magnicidios para citar solo los casos de Gaitán, Galán y Gómez buscando que la noticia genere solidaridad hacia la victima y rechazo hacia el presunto victimario por parte del desprevenido y potencial elector primario.
En esta malintencionada, funesta y sucia campaña de desprestigio emprendida por alguna o algunas mentes maquiavélicas, pareciera no estuviera dando los resultados deseados y contrario a lo esperado, el ciudadano del común empieza a reflexionar sobre los hechos y sobre las verdaderas motivaciones que llevan a estos oscuros personajes intentar manipular a toda una opinión pública local, sin éxito a nivel regional o nacional ya que la noticia por lo repetitiva no causó eco en otras latitudes, pero si alertó a los organismos de seguridad sobre que es lo que realmente puede estar ocurriendo en la ciudad.
Algunos analistas se atreven a afirmar que los resultados fueron opuestos a la intención inicial de los “cerebros políticos”, es lo que se percibe en los atrios de las iglesias, cafeterías, parques, plazas y en las reuniones publicas y privadas, y es que definitivamente todos los candidatos ganan y la única que pierde es la ciudad, ya que se acentúa la percepción que es violenta y corrupta.
Otros afirman que la intención es tender una cortina de humo para intentar ocultar nuevos hallazgos por parte de los entes de vigilancia y control sobre la actual administración municipal y de esta manera desviar la atención del electorado frente a la cercanía de las elecciones, donde se definirá si hay continuidad o cambio en el poder local. Entendamos el porqué todos los candidatos ganan.
Para acercarnos a la realidad, partamos de tres hipótesis en las que cada uno de los tres candidatos gana la Alcaldía Municipal en las próximas elecciones del 30 de octubre.
Pongamos primero a vencer al candidato de la U y la ASI el economista Jesús (chucho) Villamil y de hecho uno de los candidatos más opcionados; de ganar El Costeño, obviamente triunfa la senadora, el representante a la cámara y el suspendido e investigado alcalde; no hay duda que se impone el continuismo.
También gana el candidato por el Partido Liberal, el abogado Álvaro Carrillo, pues se erigiría como el jefe único de esa colectividad en la ciudad, y con sus más de 10.000 votos, asegurado tendrá un importante cargo burocrático a nivel departamental y al amparo del nuevo gobernador para así seguir construyendo su nueva estructura política.
Igual le acontece al diputado Juan Eccehomo Caliman, obtiene un atractivo cargo burocrático y si alcanza más de 7.000 votos entonces el gran beneficiado sería su jefe el senador por el PIN ya que sumaría votos para su partido demostrando que aún tienen poder en las bases populares. Conclusión tanto Caliman como Carrillo en ésta recta final ya se sienten, de alguna manera, ganadores.
Segunda hipótesis. Por escasa diferencia es elegido alcalde el candidato por el Partido Liberal, en las cuentas es el segundo más opcionado en llegar, obviamente pierde “chucho” Villamil y desaparece del escenario político local.
Aunque no es su jefe político natural, gana Homero (Por alianza estratégica), gana la senadora y el representante a la cámara por la U; y pierde, en términos relativos, el suspendido e investigado alcalde, ya que con 3 o 4 concejales que saque por la ASI y ya sin manejo político en el 2012, poco a poco el poder se le desvanecerá de sus manos; en este evento se impone la re-estructuración administrativa y política en la ciudad.
Igual le acontece al diputado Juan Eccehomo Caliman, obtiene un atractivo cargo burocrático a nivel departamental, pero el que si pierde es su jefe político el senador por el PIN.
Tercera Hipótesis, triunfa en las urnas, el diputado Juan eccehomo Caliman Pabón; se fortalece el PIN en la ciudad y queda como jefe en el Norte del Valle, el actual senador por esa colectividad.
Nuevamente gana la senadora y el representante a la cámara por el partido de la U y en idénticas condiciones queda el candidato por el partido liberal el abogado Álvaro Carrillo.
Con este escenario propuesto, donde todos se sienten ganadores, y ya lo han manifestado públicamente. Entonces ¿Quién o quienes podrían ser los autores intelectuales de dichas amenazas? Donde los más afectados son la clase política de la ciudad, y el principal perdedor es el municipio de Cartago en el Norte del Valle. Amanecerá y veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario