No toda la opinión pública nacional conoce de las fallidas intenciones del Partido de Integración Nacional para acercarse a la Casa de Nariño y por ende hacer parte del Gobierno de Unidad Nacional, situación ésta que seguramente determinará su permanencia o no en el escenario político; lo que será definido por las próximas elecciones, algunos observadores estiman que estos serán sus últimos comicios.
Hoy comenzando semana y faltando 84 días para madrugar a votar Jals, Concejal, Alcalde, Diputado y Gobernador, me dedicaré a intentar hacer un bosquejo de la realidad de este partido en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.
Pero antes de continuar es preciso, y esto va dirigido a usted atento y respetado lector, hacerle una pequeña recomendación; como guía práctica para la adecuada comprensión de la lectura de este y cualquier posterior artículo que llegue a sus manos, esta es la sugerencia.
Evite leerlo, como si se tratara de una colcha de retazos, y detenerse a analizar solo aquellos párrafos que a usted le convengan, le gusten o le disgusten; ya que lo llevará a errores de interpretación (guiado principalmente por sus miedos) y lo más seguro es que se llevará sorpresas.
Ahora si lo que busca es leer entre líneas…el procedimiento exige analizarlo en su contexto de principio a fin, evitando despedazarlo en el intento; por cuanto el artículo tiene siempre una idea central la que hay que saber encontrar, leer e interpretar.
Aparte de esto tampoco pierda de vista, y es aquí donde se equivocan casi todos los políticos, que la lealtad del adepto no se mide en la cantidad de lisonjas que le prodigue al jefe; por el contrario el verdadero copartidario le hecha sal en la herida no para que sufra sino para que reaccione frente a una realidad que le rodea.
Conversando con una venerable anciana (adulto mayor) como siempre recostada en su silla remascando tabaco e ideas, solo eso, ya que lo otro es una patología incurable; y recordando la reciente historia de ese movimiento político, asegura que dicha agrupación tienen sus orígenes con parte de los votos de Fuerza Liberal – FL, liderada por el hoy ex-representante a la cámara Luis Carlos Restrepo Orozco, aún vigente y haciendo política ahora a través de Cambio Radical.
Decisión ésta que juzga (La tatarabuela) como el primer gran error del “mudo”, y que finalmente lo llevaría hasta donde se encuentra ahora.
Es así como F.L. Acompañado de los votos conservadores de Carlos Arturo Quintero Marín se convierte en el Movimiento Popular Unido o MPU agrupación que también terminó transformándose, y con base en otro tipo de alianzas estratégicas tejidas desde el Congreso de la República en lo que hoy conocemos como Partido de Integración Nacional (PIN).
Afinemos un poco ésta historia basándonos nuevamente en las estadísticas, que a algunos entretienen, ilustran o confunden…De las antepasadas elecciones, por allá en el 2004 en las cuales el M.P.U. alcanzó 20.931 votos y presentando históricamente la mayor votación, por concejal, la que obtuvo Germán González Osorio con 3.250 votos.
Con ese resultado en las urnas, los analistas de la cosa publica llegaron a la conclusión que aparentemente había surgido un nuevo “líder natural”, y González entendiéndolo así, rápidamente se alejo de sus antiguos jefes (los que le mostraron el poder) y terminó buscando franquicia en las filas de la ASI, pero este será tema de otra oportunidad.
Con lo anterior quiero resaltar que esos fueron los mejores tiempos del M.P.U. En el que no solo militaba González, también lo hacían y en orden de votación para esa época: Mauricio Martínez 1.713 votos; Juan Eccehomo Caliman 1.326 votos; Cesar Rivera 1.264 votos; Edgar Libardo Mejía 1.100 votos; John Jairo Patiño 1.072 votos; Arnaldo Amaya 966 votos; Wilson Moncada 934 votos; Jaime Tamayo 919 votos y Doris Giraldo 911 votos, solo para nombrar algunos ya que para esa época dicho movimiento acaparaba el 46.32% del total de la votación de esa justa electoral.
Durante ese cuatrienio que termino con la desaparición del mencionado movimiento, las cabezas visibles de esa colectividad se presentaron de nuevo a las urnas en el 2007 con el nombre de Convergencia Ciudadana alcanzando 7.514 votos viéndose reducida dramáticamente su participación en el conteo general de votos y perdiendo espacio político y por supuesto maniobrabilidad.
De ese fracaso sobrevivieron los siguientes concejales: Wilson Moncada 1.375 votos, subió en votación frente al anterior período; Fabián Gallego 1.061 votos, también subió porque éste “hereda” los votos de Giraldo; Jaime Tamayo 788 votos, pierde votos; Arnaldo Amaya 542 votos, pierde votación; para esta jornada electoral hay que tener en la cuenta y para efectos de nuestro análisis que tanto Caliman como Mejía son elegidos como Diputados el primero ya con respaldo del PIN y el segundo con el aval de la U y a la sombra de Restrepo ya que fue la primera disidencia de González, así funciona la política.
Lo que se quiere significar es que lamentablemente los Partidos Políticos tradicionales y no tradicionales, sirven solo para vestir temporalmente una camiseta con bandera incluida; donde el político solo busca legitimidad en sus aspiraciones de poder.
Además de esta cruda realidad, gústenos o no, sirve para intentar perpetuar la desprestigiada forma de hacer política, sin pensamiento programático y sin una base ideológica firme, en eso se convirtieron los partidos políticos.
Situación ésta que el gobierno central actual se empeña en combatir a través del castigo al “transfuguismo” en su intento por volverles la identidad perdida y buscando que finamente queden depurados y posteriormente permita su fortalecimiento ideológico tan necesario para la supervivencia de los mismos.
Contrario a lo que ahora mismo ocurre, cualquiera que desee ser candidato sin convicción, sin experiencia, ni ideales solo enarbolando el cambio; se matricula en el primer partido político que le abra las puertas y si tiene recursos financieros aparece como redentor de los oprimidos y desahuciados, eso es lo que no se puede permitir que siga ocurriendo.
Para terminar y volviendo a la actual campaña por la Alcaldía, nos encontramos con que el candidato por el Partido de Integración Nacional es el diputado Juan Eccehomo Caliman Pabón y que como se pudo comprobar viene haciendo parte de esa estructura desde hace muchísimos años, lo que le da cierta ventaja sobre los recién llegados.
En el ultimo articulo hipotéticamente arrancaba con un banderazo 6.000 votos partiendo del supuesto que toda la estructura de Convergencia Ciudadana (hoy Pin) de esa época lo estuviera apoyando en la actualidad votación que alcanzo los 7.514 votos castigándolo con el 20% de los que votan por otro candidato.
También pudimos demostrar que los principales candidatos sino todos, que fueron votados por esa estructura, no pertenecen al actual movimiento PIN que avala al citado diputado Caliman.
Dicha situación nos puede dar las siguientes lecturas; la primera: Que el poder político que aún amasa el senador Quintero Marín, le permite redistribuir su caudal de votos en nuevos candidatos sin importarle que los antiguos militantes, concejales electos y buscando reelección, ya no le pertenecen y por el contrario casi todos recibieron el respaldo de La U.
Segundo: que muchos de esos votos aparentemente en manos de la U realmente van a votar por el PIN u otro partido, situación que podría ser cierta ya que algunos de esos candidatos decidieron no lanzarse o dimitieron a última hora.
Y tercero: que el candidato Caliman tenga la suficiente capacidad de convocatoria para atraer esos votos perdidos y además cuente con el respaldo de otros dirigentes políticos de la ciudad; en tal caso y apoyándonos en el acompañamiento que recibió al momento de registrar su candidatura, a lo sumo tendría un banderazo de 3.000 votos como se insinuó en el anterior articulo.
En este orden de ideas y volviendo a los banderazos, hipotéticamente se le colocaron 10.000 a Villamil; los 4.200 de Carrillo; 3.000 de Caliman; 2.000 a Patiño y 1.200 a Moreno; la pregunta es la siguiente, verificando cada uno de los candidatos a la Alcaldía sus listas y revisando las bases de datos de cada uno de los 17 candidatos inscritos al concejo por candidato, ¿Si tendrán esos hipotéticos votos “contabilizados” en una hoja de Excel? Y listos para movilizarlos el próximo 30 de octubre; y si no los tienen entonces para que han servido las listas (nombre, apellidos, dirección, cedula, teléfono y barrio) que le han pedido, en repetidas ocasiones, a cada uno de los líderes para medir su potencial de votación. Amanecerá y veremos.
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