sábado, 4 de junio de 2011

LA ELECCIÓN MÁS IMPORTANTE… CONCEJAL Y ALCALDE

Antes que todo permítanme dedicar unos segundos para celebrar, con usted atento y respetado lector, el hecho de seguirme acompañando en el segundo aniversario de ésta su columna semanal.

Dos años de trabajo de opinión han requerido de unos ingredientes básicos: independencia, objetividad, entusiasmo y perseverancia, donde lo único que se persigue es disfrutar el ejercicio del derecho a la libre expresión que permita acercarnos e interpretar una simple y cotidiana realidad como fuente de verdad.

La que cada vez es más difícil de hallar, ya que con el transcurrir del tiempo y los cambios en los hábitos y las costumbres de una sociedad cada vez más pluralista y desinformada, aunado a las circunstancias locales actuales ésta realidad esta cada vez más matizada por pasiones desbordadas que la convierten en una confusa amalgama de verdades a medias y calculadas acciones que buscan a toda costa la confusión en el ciudadano del común.

Con un claro resultado y es la aversión del elector primario en participar en los procesos democráticos (abstencionismo), se concluye que en el acontecer político actual las actuaciones de nuestros dirigentes y protagonistas nunca van a cambiar y corren el riesgo de empeorar.

Donde los principios y los valores que el candidato pregonó al momento de buscar ser elegido y después de obtener el favor de la comunidad, rápidamente fueron negociados en esa desenfrenada búsqueda de un efímero poder que en lugar de ser utilizado para hacer amigos y servir a la comunidad, solo logró multiplicar poderosos adversarios.

La concepción que se tiene por parte del elector primario sobre la administración de la cosa pública, es que todos y cada uno de los “elegidos” llegan a saciar sus instintos perversos como la soberbia, la lujuria, la gula y la avaricia, pecados que se convirtieron en una forma de vida; y como consecuencia de esos “errores” se permitió el desbordamiento de esas pasiones; para finalmente perderse de vista la tierra prometida y terminar en la soledad de un poder mal administrado.

Con estos resultados lo mejor es dejar que el tiempo que todo lo decanta, determine el epilogo y fin de todo este proceso… son estos días y meses que aún quedan en cuenta regresiva los que se convierten en azarosos y premonitorios de lo que finalmente sucederá; pues como reza el refrán popular “…siembra vientos y recogerás tempestades.

Pero como después de la tempestad llega la calma nuevamente, y como hace ya casi tres años, nos estamos preparando con las mismas o mayores ilusiones intentando reconstruir y reinventar el futuro de nuestra amada ciudad, la que nos vio nacer y está viendo crecer a nuestros hijos; entonces es necesario recordar sobre el deber ser y el deber actuar de nuestros gobernantes; así sea para muchos una quimera más, pero donde lo más importante es desligarnos de ese pasado que ya no cuenta.

Entonces vamos a la pregunta ¿Por qué es tan importante la elección de Alcalde?

Más allá de la gestión que deberá realizar, el nuevo Alcalde que esperemos sea un tecnócrata y no un burócrata, la cual será cumplir con su Programa de Gobierno, a riesgo que si no empieza a cumplir lo prometido durante su primer año deberá someterse a la revocatoria del mandato.

Además de gestionar a nivel departamental, nacional e internacional mediante la aplicabilidad de planes, programas y proyectos, razón de ser como estadista y reformador; la comunidad le impone como requisito que asuma responsablemente una actitud y aptitud que no requiere de mucho esfuerzo si está preparado para gobernar y por fin pasar a la historia como un buen gobernante.

Y es sencillo… dando ejemplo… me refiero que en su actuar como gobernante debe de haber concordancia entre lo que piensa, dice y hace.

A manera de paradigma, si uno de los valores sobre los que va a gobernar es la familia, como germen de sociedad y patria, es imprescindible que el gobernante haga de ella un modelo de buena conducta, y sea un verdadero padre de familia donde el respeto por su hogar, se ajuste a los cánones restablecidos o al menos sea recatado y prudente en sus distracciones…

No podrá hablar de combatir la violencia intrafamiliar si el mismo violenta así sea verbalmente a su familia; no podrá hablar de austeridad en el gasto público, si el primer acto de gobierno es aprobar el incremento salarial en el techo que fija la ley. Solo para dar un par de ejemplos.

Queda claro que quien se gobierna a si mismo podrá gobernar el mundo; por el contrario cuando se es faro en la calle y vela en el hogar; que mensaje le esta enviando a la comunidad que lo eligió como garante de los destinos de una ciudad.

Entonces la importancia de elegir un buen Alcalde además de apoyar un buen concejal significa empezar a trabajar en la dirección correcta buscando construir un tejido social que lleve prosperidad a la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

El ciudadano del común deberá de elegir a aquel Concejal y Alcalde, que demuestre conocer las necesidades de su comuna, barrio y ciudad, y que demuestre con su talante que puede responder rápidamente frente a cualquier tipo de emergencia.

A quien acude una madre cabeza de familia en medio de una necesidad sino es al Concejal que eligió y si éste en el pasado le fallo entonces para que lo vuelve a elegir. Amanecerá y veremos.

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