sábado, 18 de junio de 2011

EL EFECTO….”SUSPENSIÓN”

Antes que se convierta en la noticia de un periódico de ayer, que nadie más procura ya leer, es necesario y conducente citar los acontecimientos actuales. Los cuales tienen asidero en el pasado y posiblemente vuelvan ha ocurrir a futuro asemejando los ciclos económicos o los terremotos y tsunamis, que tantas tragedias causan a los seres humanos y a muchos animales parlantes y no parlantes.

Este mes de junio y resultado de lo denunciado hace ya 4 años por la misma clase política que hoy gobierna, se están dictando los primeros veredictos, causando por supuesto estupor, preocupación y júbilo en el círculo de “allegados” a los que por acción u omisión fueron vinculados en el proceso, donde la realidad es que no había cama para tanta gente.

Mediante fallos en Primera Instancia proferidos por 2 entes de vigilancia y control: la Procuraduría Provincial de Cartago y la Contraloría Departamental del Valle del Cauca; y actuado sobre el mismo expediente se emitieron unos resultados inusitadamente diferentes, si los miramos no en su conjunto sino en la actuación circunstancial de cada uno de los despectivamente llamados “cerebros de la operación” que condujeron a los tristemente recordados actos de corrupción comprobados durante la administración de Luis Alberto Castro Ocampo.

Acatando el ordenamiento jurídico que rige para estos casos, solo queda para los implicados, y solo para aquellos que en su fuero interno consideren que tienen derecho a ejercer el uso replica, acudir a la instancia del recurso de reposición en subsidio de apelación, que no es otra cosa y con fundamentos de hecho y derecho demostrar que se emitió un fallo no congruente frente a las pruebas documentales y testimoniales presentadas a lo largo del proceso de defensa adelantado por cada uno de los encartados.

A partir de este punto solo queda esperar el fallo en segunda instancia que dará el definitivo quiebre a los hechos y echar mano de la prudencia para demostrar la verdad escondida en una trama de versiones apuntaladas en verdades a medias donde la consigna es sálvese quien pueda.

Cerrándose el anterior circulo, e inmediatamente abriéndose otro, igual acontece con el actual mandatario de los cartagüeños Germán Gonzales Osorio, que dentro de poco será llamado a descargos como indiciado, no quedándole otra salida que utilizar el legitimo recurso de la defensa personal y asistida, debatiendo las diferentes pruebas aportadas por presunta participación en política; mientras tanto deberá acatar una suspensión por tres meses en fallo emitido por la Procuraduría, siendo esto un mal principio.

La pregunta a formularnos es: ¿Qué hay detrás de la ocurrencia de semejantes hechos? La primera respuesta que se le ocurre el ciudadano del común, que siente aprecio y respeto por su Alcalde… es ingenuidad de novato político que intentaba aprender a ejercer el complejo oficio de administrar la cosa pública.

Para sus detractores, es el resultado de la insaciable búsqueda de un poder o de un liderazgo que no le era natural, y que por supuesto no estaba seguro de poseerlo; y que afanosamente negociaba o imponía a fuerza de intimidación y a cualquier precio.

Pero esa valoración subjetiva, de lo que finalmente buscaba debemos de dejársela solo a el y a su conciencia, y arroparlo con el beneficio de la duda, solo resta esperar que a futuro la historia juzgue su comportamiento… y como dice le refrán popular… “El que se encuentre libre de pecado que tire la primera piedra”.

Como la intención de hoy no es valorar los hechos y las circunstancias personales y sus posibles consecuencias, sino estimar el impacto político en la ciudad y las secuelas sobre los próximos comicios electorales.

Para nadie es un secreto que aquí y en la conchinchina desde el Funcionario común y corriente que cuida su puesto, pasando por el Secretario de despacho, el Alcalde, el Gobernador y el Presidente de la República hacen política y esperan continuar en el poder y ojala indefinidamente.

La clave esta en no dejasen coger con las manos en la masa, para lograrlo se teje una red de amigos cooperantes que finalmente hace que las maquinarias se muevan hacia un objetivo propuesto… hacerse reelegir o seguir gobernando en cuerpo ajeno si se tiene el suficiente poder político y económico para lograrlo.

Para nuestro caso particular en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle, todo apunta a que ese esquema ya no va a funcionar, por la posesión en el día de ayer del nuevo Alcalde encargado el abogado Víctor Hugo Guevara Ramírez fuentes cercanas al nuevo mandatario, con altas dosis de buen humor, manifiestan no saber si el merecido nombramiento es un triunfo o un castigo.

Con los anteriores hechos, el impacto político frente a las próximas elecciones se espera sea severo, por tal razón hay indicios que se siguen reorganizando las fuerzas políticas de la ciudad.

Empecemos por recordar que Gonzales Osorio, salió electo Alcalde por la hoy casi extinguida Alianza Social Indígena y casi que inmediatamente se enlistó en las filas del Partido Social de Unidad Nacional, quedando prácticamente con dos madres putativas… el primer problema a resolver es quien tiene derecho a reclamar la verdadera herencia.

Derivado de esa lucha de poderes desiguales, afloraron disidencias al interior del partido de la U y aunque públicamente siguen apoyando al candidato oficial, resultado de consultas internas, que arrojaron empates técnicos en tres candidatos y eso antes del último escándalo del Gonzales; algunos han llegado a la conclusión que dicho partido mayoritario en el pasado, para esta ocasión solo elegirá algunos concejales pero dudan si colocaran Alcalde Municipal, eso está por comprobarse.

Resultado de los anteriores rumores, solo son rumores, la cabeza visible del Partido de Integración Nacional en la región se cansó de esperar una posible alianza y lanzo su candidato, el hasta ahora diputado Juan Eccehomo Caliman Pabón, aparentemente sin una estructura política bien definida pero eso solo lo saben ellos; dejando abierta la posibilidad de recibir adhesiones.

De otro lado sigue en campaña el Abogado Álvaro Carrillo, esperando el aval del Partido Liberal, con una estructura más solida en lo que concierne al número de candidatos al concejo que se espera lo acompañará en su aspiración de ocupar el primer cargo administrativo del municipio.

Queda la tímida candidatura del también diputado por el partido de la U, el técnico contable Edgar Libardo Mejía, que sin estructura y prácticamente solo, donde la única actividad que se le conoce es repartir preservativos, hace muchos meses, en una de las múltiples zonas rosa de la ciudad.

Como siempre y aparte de la desinformación facilitada con la actuación los diferentes medios de comunicación, hasta ahora, el candidato oficial por el Partido de la U, es el economista José de Jesús Villamil Quiroz, con una apretada agenda política que incluyen adhesiones permanentes y lanzamiento de candidatos al concejo, y acompañado de una larga lista de aspirantes que militan en la U y en la Asi.

Conocedores del quehacer político manifiestan que la única alternativa de enfrentar con éxito la candidatura del “costeño”; es una “alianza estratégica” de los últimos tres candidatos y que aun así, la diferencia en votos sería mínima.

Situación esta que está muy lejos de ser una realidad, pues todos aquellos (los tres mosqueteros) que en el pasado eran amigos hoy son irreconciliables enemigos políticos.

No podemos dejar por fuera la candidatura por el partido conservador que podría dar sorpresas y es la del abogado Mario Patiño, por aquello de que…Godos unidos jamás serán vencidos.

Finalmente queda una larga lista de precandidatos o posibles nominados para la Alcaldía que la integran desde desconocidos académicos, damas, pasando por jóvenes aspirantes hasta distinguidos sexagenarios que vienen del sector privado. Como al principio del articulo… inusitadas cosas pueden suceder. Amanecerá y veremos.

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