Casi que finalizando,
jueves 9 de febrero, la segunda semana del primer periodo de sesiones
ordinarias, del Honorable Concejo Municipal, HCM, en el municipio de Cartago en
el Norte del Valle.
Se dio el primer
campanazo de alerta en relación a una de las instituciones privadas – o
mejor de las familias de los empleados que trabajan en el sector privado y
público que cotizan, los empleadores, en la Caja de Compensación Familiar,
anteriormente Comfandi Cartago, hoy Comfandi Cali – institución que está
adscrita a la Superintendencia de Subsidio Familiar y ASOCAJAS.
Visto desde la corresponsabilidad
oficial (HCM) y a manera de ejemplo comparativo en relación a la vigilancia, que
debe imperar desde el Estado Social de Derecho, y que también, en algunos casos,
se ejerce sobre los privados, aquellos que para su funcionamiento perciben recursos
financieros del público. léase empresarios.
Máxime cuando estos, las cajas de compensación, pretendan
e intenten justificar por su naturaleza privada, como el caso que nos ocupa hoy, con Comfandi Cali, el no estar obligados, por su naturaleza jurídica, a
presentar informes o descargos a la Institución municipal – léase
gobernabilidad y gobernanza - de la que hace parte, el recinto sagrado de la
democracia, el HCM.
Lo anterior
significa frente al poder de intervenir – visto desde lo reglamentario
y con el poder de intervención que dichas entidades descentralizadas de
vigilancia y control tienen a nivel nacional – de la que hace parte la
Superintendencia de Subsidio Familiar y demás entes de vigilancia y control.
Derivado del punto anterior, en relación a la Superintendencia de Subsidio Familiar, por aquello de preguntarnos ¿Qué fue lo que pasó? y aunque la realidad nos tome la lección y pretendamos exigir lo contrario, sin ser desalentadora esa realidad; fue el desmantelamiento administrativo de Comfandi Cartago ejecutado vigilado desde Comfandi Cali, conocido por pocos, que lleva décadas depurándose y que, tal parece, ya es una realidad.
Entonces surge el primer interrogante ¿Por qué no se prendieron las alarmas antes que quedáramos
dependiendo, en todo, desde Comfandi Cali?
Entonces merece la pena
preguntarnos ¿Perdimos por la desidia de la dirigencia empresarial y política
otro activo valioso visto desde la institucionalidad?
¿Podemos concluir que
ese es el legado que, durante los últimos por lo menos 30 años, esta añeja
dirigencia le está entregando a las nuevas generaciones de cartagüeños? Y que
hoy obstinadamente insisten en permanecer atornillados, de alguna manera, en el poder.
O será que continúa
el vacío de la presencia de la ciudad, en el poder central nacional, si recordamos,
sin mensajes cifrados, que en ese mismo período constitucional Cartago contaba con cinco (5) parlamentarios:
tres (3) liberales y dos (2) conservadores: Carlos Holmes Trujillo, Aldemar Gómez
Aristizábal, Hugo Castro Borja, Fabio Salazar Gómez e Ignacio Londoño Uribe.
Sin embargo, no han
de faltar los detractores que los señalen con el dedo índice y cruelmente afirmen
que en esa época TAMPOCO PASÓ NADA.
Dando paso al asunto que nos ocupa hoy...En su intervención
inicial el HC, deja leer entre líneas, a manera de sentencia – eso concluimos –
lo que podemos aprovechar como un duro campanazo de alerta, en el sentido que
el vocero del Partido de La U deja claro que, en relación, con ese programado
desmantelamiento “…Y lo mismo hicieron, están haciendo, van a hacer o
hicieron ya; con el Centro Recreacional Comfamiliar Cartago”.
CONTEXTUALIZANDO
LA SITUACIÓN CON COMFANDI CALI
Antes de seguir avanzando
establezcamos un paralelo para destacar la importancia de la Superintendencia
de Subsidio Familiar, en este juego de poderes en el que desde el nivel central
departamental – independiente que la lectura sea desde lo público o privado – Cartago
se convirtió en un gigantesco botín para los delincuentes de cuello blanco.
Por aquello, y en razón
de ello, donde tal parece, haga lo que se haga… NO PASA NADA.
El ordenamiento jurídico
determina… Que sí en la prestación, o suspensión sin justificación alguna, de
algún servicio público a la comunidad afiliada, y/o cuando se comprueban actos
de corrupción administrativa que se expresan en irregularidades, malos manejos,
negligencia, incompetencia o abuso de autoridad entre otros; dará lugar a investigaciones
y, dependiendo de los resultados, sanciones ya sea disciplinarias, fiscales o penales.
En este y otros casos,
como por ejemplo lo sucedido con el Hospital San Juan de Dios y si la
irregularidad alertada - ya sea por el sector público (HCM), privado o por
la misma comunidad que toma cartas en el asunto a través de los veedores
ciudadanos – en relación a la mala prestación del servicio; no ha sido
escuchada o por lo menos las directivas no demuestran contar con un plan de
acción en el corto y mediano plazo que permita prever la intención de corregir
la irregularidad presentada cotidianamente, por decir lo menos. Entonces la
gobernabilidad y gobernanza deben intervenir tomando cartas en el asunto.
Lo anterior, graves irregularidades, tiene que
ver con algunos de los casos actuales que, aun, siguen en el tintero… Entonces la iniciativa
de adelantar un proceso (llámense control político o no) recae sobre el HCM frente
a la obligatoriedad – ya que son los dignos representantes, eso siempre se
espera, de la comunidad e independiente que los hayan elegido, o no, a través del
voto democrático – de acudir, en este caso, a la Superintendencia de Salud
para que esa entidad se encargue de intervenir para aclarar y resolver el
problema que afecta en este caso a la comunidad cartagüeña y norte vallecaucana.
En este mismo orden
de ideas y si fuere el caso de Gases de Occidente, Cartagüeña de Aseo Total,
Energía de Pereira, Emcartago y Diselecsa entre otros temas de vital importancia
para la ciudad; no cabe la menor duda que el conducto regular sigue siendo a
través del HCM como lo es elevar la queja sustentada jurídicamente, a la Superintendencia
de Servicios Públicos Domiciliarios.
Lo anterior significa,
por lo menos en teoría, que la Superintendencia de Subsidio Familiar, Superintendencia
de Salud y Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios tienen la capacidad
operativa, con dientes y garras, de intervenir – deben ejercer vigilancia y
control - para corregir actos de presunta corrupción administrativa y de desviación
del objeto social como es el presente caso que nos ocupa hoy.
Insistimos, sí
hacemos un balance de ese tipo de gestiones, antes mencionadas, por parte del
HCM frente a los resultados obtenidos por las tres instituciones que ejercen el
control. En todos los casos, los resultados de la ecuación al final indican que
en LA CIUDAD CON EL SOL MÁS ALEGRE DE COLOMBIA - NO PASA NADA. ¿A tan alto nivel ha llegado la corrupción a nivel departamental y quién o quienes la patrocinan?
Sin embargo, no estamos
llamados a desalentarnos y debemos subrayar el derecho que tienen los afiliados
a Comfandi Cartago la mayoría de ellos pertenecientes a la clase pobre y vulnerable,
media, trabajadora y emprendedora.
EL
PRIMER CAMPANAZO DE ALERTA
Regresemos, no para
echarle sal y pimienta a la herida, entonces al primer campanazo de alerta en
esa sesión ordinaria del HCM en la que participaron activamente, y en sesiones
ordinarias posteriores, los HC interesados en temas de ciudad, casi siempre los
mismos.
El que inicialmente presentó
la denuncia ante la plenaria del HCM, fue el HC. Roberto Moreno Posada y ya en
el desarrollo del debate y posteriores, a manera de solidaridad para con la comunidad, se le
unieron e intervinieron – en razón de la proposición normativa, o el deber
ser, de los debates ya sea en pro o en contra – en este caso intervinieron en
favor, en ocasiones en contra o de manera neutra: Aldemar Gómez Hurtado y Gerardo
Enrique Naranjo Salazar; ellos fueron los que llevaron la vocería.
RESPETO,
JUSTICIA, TOLERANCIA E IMPARCIALIDAD
Abrimos un
paréntesis, en correspondencia al título anterior, dejamos constancia que
tomamos distancia del posible manejo que le puedan dar, o la intencionalidad
que dio origen a este nuevo debate por parte de los HC.
Que casi siempre – no
estamos afirmando que este sea el caso, mucho menos que seamos ingenuos o que estemos
controlados por la chequera del algún político tradicional o de marras - tienen
como trasfondo la búsqueda de protagonismo y de réditos políticos – Léase:
la tentación, la premeditación que lleva al oportunismo al abordar temas de
interés general y casi siempre neurálgicos - en especial en esta temporada
de elecciones. Dicho otras palabras, mucho cacareo, algunos dejan el tufillo de la duda razonable, y tal vez metódica, que solo pretenden fines electorales.
Donde tal parece el único
y verdadero doliente es el señor Diomiro Cardona que funge como el fundador del
Centro Recreacional Comfamiliar Cartago; para quien van nuestra admiración y
respeto. Ya que es el vivo ejemplo de un
hombre probo de la ciudad.
EL
NECESARIO SEGUIMIENTO AL CONTROL POLÍTICO
De ahí la
importancia, como quedó claro desde el reciente pasado – el HCM lo reconoció -
que se le debe de hacer un estricto seguimiento al control político que ejerce,
en especial, en temas que tengan que ver con la igualdad de oportunidades y del
cierre de brechas sociales y en general con los principales temas de ciudad.
Y de subrayar como
caso especial, el asunto que nos ocupa hoy, como lo son las actuaciones, o mejor
las nefastas intenciones, de Comfandi Cali, en relación al cierre del Centro
Recreacional Comfamiliar Cartago o Comfandi Cartago. El nombre de la criatura,
para efectos prácticos, en este caso no interesa.
Lo anterior significa
que, sobre este y otros temas, en especial para con en este caso, se debería pronunciar
con firmeza y carácter el partido de la U, el partido Liberal Colombiano, el
partido Conservador Colombiano y demás partidos o movimientos políticos.
Por aquello que desde
la operatividad y funcionalidad del HCM en el imaginario colectivo existe la
sensación que más allá del protagonismo, el cacareo, en esta ocasión, en relación
a que parte de la “solución política” descansa en la creación de las
multimencionadas “comisiones accidentales” ya que la experiencia nos señala que
al final NO PASA NADA en favor de los cartagüeños y norte vallecaucanos e independiente de cual sea el caso. Cerramos paréntesis.
¿DESAPARECE
EL CENTRO RECREACIONAL COMFAMILIAR?
Hoy no vamos a
transcribir - como lo veníamos haciendo en el pasado y en temas
concernientes a la construcción o reconstrucción de la ciudad - en esta ocasión
la intervención inicial de Moreno Posada y de los otros cabildantes.
El propósito es, y seguirá
siendo, mientras las circunstancias lo permitan tomar solo pequeños apartes de
cada una de esas intervenciones para mostrar una idea central que tenga que ver,
insistimos, con construir o reconstruir ciudad.
O por lo menos
intentar cambiar la narrativa que se tiene de la misma. Y muy de lejos intentar
reescribir la historia; ya que el pasado habla por si solo y es imposible el
cambiarlo, así sea mediante una narrativa histórica acomodada y falsa.
La idea, hoy, es con base
en lo que quedó documentado en esa séptima (7) sesión ordinaria y consiste en reflexionar
sobre el llamado a evitar que ese Patrimonio de los Cartagüeños, creado con los
aportes patronales de los empleadores, sea cerrado definitivamente. Y así darle paso a otra destinación especifica en relación a un nuevo uso del suelo.
Como consecuencia de
la egolatría, la ambición de poder y la avaricia de la dirigencia caleña de ese
entonces y de los proyectos que en el cercano futuro tiene Comfandi Cali, donde
claramente existe el ánimo de lucro y se pierde el bienestar social de los
afiliados.
Para darle paso a
otro objeto social que iría en contravía a la intención con el que fue creado ese
“centro de integración familiar y recreacional” para convertirlo, como tal
parece se tiene proyectado en una de las principales unidades de negocio de
Comfandi-Cali como lo es la construcción de vivienda, la venta del inmueble y
sus edificaciones o de la construcción, para el alquiler, de enormes bodegas; las que quedarían
cercanas al Aeropuerto Internacional de Carga y Pasajeros Santa Ana, al proyectado Centro logístico
o al esperado Centro de Acopio. Ojo con eso. ¿O tal vez será por eso?
Surge la siguiente
pregunta ¿Perdió, Comfandi Cali, el objeto social como empresa privada sin ánimo
de lucro?
HAGAMOS
UN POCO DE HISTORIA
Creada en octubre de
1957 como Caja de Compensación Familiar del Valle del Cauca, como empresa
privada, sin ánimo de lucro - hoy claramente con evidente ánimo de lucro –
vigilada y controlada por la Superintendencia de Subsidio Familiar, según ley
21 de 1982.
La historia nos recuerda que la construcción del Centro Recreacional Comfamiliar Cartago
tuvo como base la destinación de unos recursos propios aportados por los
empleadores llámense comerciantes y empresarios, y que hacían, y hacen, parte del
pago de los salarios, prestaciones sociales y de unos aportes patronales
(parafiscales) dirigidos para el bienestar social y recreacional de sus
empleados.
Que, para el caso de
Comfamiliar Cartago pasaban a ser, esos trabajadores y sus familias, afiliados a
- como su nombre lo indica - una Caja de Compensación Familiar y de disfrutar
de esos servicios a través del Centro Recreacional Comfamiliar Cartago.
De darse la
desaparición del Centro Recreacional, debemos hacernos la siguiente pregunta.
¿Cumpliría el hoy
Comfandi Cali, visto desde el bienestar social, la recreación y el fomento a la
cultura de los afiliados y sus familias, y al tiempo garantizar que tengan como
propio un lugar (sede) para el descanso, la práctica del deporte, el acceso a
la cultura y al sano esparcimiento?
¿Se estarán violando
algunos derechos fundamentales, o como trabajadores formales, visto desde el
contrato colectivo de trabajo?
Volvamos a la construcción
del Centro Recreacional…Con los aportes de esos empresarios de Cartago, el
gerente de ese entonces, el Contador Diomiro Cardona, tomó la iniciativa, con parte
de esos recursos propios; para inicialmente comprar un lote en Santa Ana – de
hecho, el aeropuerto se encuentra a menos de un kilómetro y se puede ver el aterrizaje
y decolaje de las avionetas, helicópteros, o aeroplanos - destinado para construir,
donde hasta hace poco funcionaba, el Centre Recreacional Comfamiliar Cartago.
Décadas después de haber
terminado la construcción que incluye amplias zonas sociales, restaurante, piscinas,
canchas de futbol, microfutbol, basquetbol y voleibol dicha sede social de Comfamiliar se encuentra cerrada al Trabajador formal a su familiar y al ciudadano del común en
general.
Si referenciamos la historia, fue en el 2006, cuando empezó la calculada fusión administrativa de Comfandi
Cartago con Comfandi Cali y como resultado de esa reorganización administrativa,
contable y financiera a nivel departamental visto, hoy, desde las nuevas
directrices de Comfandi Valle – Cali. Quedó entonces claro que Comfandi Cartago perdió totalmente su autonomía administrativa, contable, operativa y financiera.
Que incluía la unidad
de negocios de asegurabilidad en salud – donde tal parece, hoy se incluye el
régimen subsidiado y contributivo – y como resultado de la jugada maestra
anterior, Comfandi Cartago, insistimos, perdió su autonomía y todos los
afiliados (asociados) pasaron a ser parte de Comfandi Cali.
Expliquémoslo con un
solo ejemplo: Si usted es un usuario de Comfandi Cartago IPS, Cali Colombia
S.A. y necesita programar una cita médica debe de hacerlo vía telefónica; al
momento de hacerlo le contestan de un Call Center Cali y le asignan la cita
requerida.
Esa reestructuración,
que empezó a partir del 2006, se dio bajo la orientación del por ese entonces director
Administrativo de Comfandi Valle del Cauca, Armando Garrido Otoya, actualmente empresario
y RECONOCIDO MECENAS DE LA CULTURA en Cali, y que entre otras actividades de su
extensa vida laboral y de búsqueda de nuevos negocios fue presidente del Metro
Cali.
Lo anterior – mecenas
de la cultura en Cali – ya que, tal parece, los aparentes interesados y denunciantes tienen
documentado que la biblioteca y el centro cultural donde se dictaban clases de
danzas y pintura entre otras actividades culturales y artísticas y que funcionaba
en un inmueble, ubicado en la Cra. 4 entre calles 14 y 15, el que fue entregado en
comodato por la alcaldía municipal de ese entonces a Comfandi Cartago.
Lo lamentable del
caso es que también fue, ese centro cultural y la biblioteca, lentamente y diezmado
en personal administrativo y desmantelado para luego ser finalmente clausurado; como consecuencia de la decisión anterior todos esos activos (muebles, enseres, ayudas audiovisuales, libros, revistas, folletos
y la hemeroteca) fueron enviados a Comfandi Cali.
Cabria preguntarnos,
por aquello “Del mecenas de la cultura en Cali” … ¿Cuál fue el destino final de
los muebles, enseres, ayudas audiovisuales y material de lectura como libros,
revistos, folletos y la hemeroteca entre otros? No haya sucedido que fueron
donados a alguna fundación por parte del exdirector administrativo de Comfandi
Cali.
Surge una nueva pregunta…
Desaparecida la destinación especifica en la que quedó claro el objeto
social que dio origen al comodato… ¿Deberá regresar ese inmueble al municipio de
Cartago, so pena de incurrir, la administración municipal, en detrimento del patrimonio público? Aclarando que es solo una pregunta aislada y sin el conocimiento
nuestro sobre el tema ya que esos asuntos son manejados, con experticia, desde
lo jurídico ya sea del HCM o de la administración municipal.
LA
BELLA ÉPOCA
Regresando al Centro
Recreacional Comfandi, Santa Ana, los que practican el deporte en sus
diferentes disciplinas recuerdan que en esas canchas y piscinas se jugaban
torneos Inter empresas a nivel local y regional en disciplinas como futbol,
microfutbol, baloncesto, natación y voleibol; sin dejar de mencionar la viejoteca.
Aparte de las
reuniones empresariales que periódicamente – durante todo el año - realizaban
comerciantes y empresas, inclusive el mismo sector público para entregar
informes de gestión, balances y celebraciones al personal administrativo y
operativo; al tiempo, y con el propósito, de integrar a las familias en un
agradable y soleado día campestre en las afueras de la ciudad.
Se había convertido
en una costumbre, para los cartagüeños y habitantes de los cinco (5) municipios
aledaños, los fines de semana, especialmente domingos y festivos, el visitar el
Centro Recreacional, para disfrutar de una tarde soleada en compañía de la
familia, amigos y conocidos, ya sea para utilizar las canchas deportivas, pista
de cars, mesa de billar, juego de sapo y en general juegos de sala, piscina,
zona de baile y restaurante entre otros.
EL
FIN DE LA BELLA ÉPOCA, QUE PUEDE RECUPERARSE
Entonces ¿Cómo sucedió
lo que sucedió? Sencillo, con el control total de la operación Comfandi
Cartago desde Cali, el todo poderoso director administrativo Comfandi Cali, Garrido Otoya,
se cree, que lo primero que hizo, para debilitar financieramente el centro recreacional, fue encarecer el valor de la entrada; como
resultado de lo anterior ya era preferible desplazarse a un balneario de la
región: citando un solo par de ejemplos como el balneario Las Pirámides o el balneario Bello Horizonte (turismo de sol y agua)
Al tiempo de disminuir
paulatinamente el personal administrativo y de apoyo: vigilancia, zonas
sociales, aseo y mantenimiento de piscinas, canchas y restaurante; lo que conllevó a suspender gradualmente los diferentes servicios allí prestados y anteriormente mencionados; para al final
justificar, desde Cali, que no era financieramente rentable mantener abierto el
centro recreacional.
ASDMINSTRANDO
A CONTROL REMOTO EN ÉSTA ERA VIRTUAL O DIGITAL
Tal parece se convirtió,
para Cartago, en un nuevo modelo empresarial - sin nombrar, o así haya, un funcionario
encargado - el gerenciar desde Cali las más importantes unidades de negocios
como Comfandi Cartago, Cartagüeña de Aseo Total, Gases de Occidente, Operador Catastral
Valle Avanza S.A.S y no podía faltar el multimencionado Hospital San Juan de Dios.
Entonces la pregunta obligada ¿Buscaran disminuir gastos de funcionamiento a nivel
directivo?
Frente al anterior y patético
escenario ¿Cómo y cuándo? se ha pronunciado la academia, el grupo de notables, la
administración municipal, el comercio, los empresarios, las ONGS, los veedores
ciudadanos, la Cámara de Comercio, Fenalco (no se encuentra funcionando en la ciudad
¿Crisis de liderazgo?, la Corporación Diocesana, los partidos políticos, la
prensa hablada y escrita y la opinión pública en general. Surge de nuevo otra pregunta ¿la ciudad no tiene
dolientes?
EL
ACTUAL DIRECTOR ADMINISTRATIVO
En la actualidad el director administrativo de Comfandi Valle del Cauca, desde el 2016, es Jacobo
Tobar Caicedo encargado de gestionar y para continuar con los planes y proyectos
a nivel departamental.
Lo que siguiere, para
el caso del Centro Recreacional de Comfamiliar Cartago, que es sobre dicha
autoridad administrativa sobre la que recae la responsabilidad en relación a la decisión,
o no, de escuchar las demandas de la comunidad cartagüeña y por intermedio del
HCM de explicar las razones del cierre del centro recreacional Comfamiliar
Cartago y el destino que se le va a dar a ese inmenso lote en que va a quedar.
Y de si fuere
necesario de recibir y responder los oficios de la Superintendencia de Subsidio Familiar. En
relación a lo anterior se hace necesario formularnos el siguiente par de
preguntas.
Adelantándonos a la conclusión
final…Según lo acordado en la última sesión ordinaria realizada durante el
jueves 16 de febrero, surge la pregunta del millón.
¿Se adelantaron los trámites
para oficiar a la Superintendencia de Subsidio Familiar, para que conozca el caso del
cierre del Centro Recreacional y las consecuencias jurídicas a que pudiere
llegar la actual dirección administrativa? ¿O no va a pasar nada?
APORTES
DE LEY PARA BENEFICIO DE LOS TRABAJADORES Y SUS FAMILIAS
En otro orden de intervención,
está claro que las Cajas de Compensación Familiar, son entidades privadas, supuestamente
sin ánimo de lucro, y como lo subrayo el HC, Gómez Hurtado, manejan recursos, parafiscales,
de los patronos “que entregan obligados por la ley, para el beneficio de los
trabajadores y sus familias”.
Lo anterior significa
que, contrario a lo manifestado por Comfandi Cali y en relación al asunto que
nos ocupa hoy, sí están obligados a rendir cuentas porque son recursos, aunque
propios, que provienen de los aportes de los patronos; lo que significa que no requiere
del mínimo esfuerzo financiero para obtenerlos.
Lo que les obliga, a
las cajas de compensación, a invertirlos en el bienestar social de sus
empleados y de sus familias. La anterior conclusión, no la nuestra, permite que
esa situación, en caso de avanzar en la querella, debe ponerla, el HCM, en conocimiento
y consideración de la Superintendencia de Subsidio Familiar y ASOCAJAS.
Ya que, según el HC, es
la primera vez que, se tenga noticia, se cierra un Centro Recreacional de estas
características a nivel nacional.
Y que, al tiempo, según,
Naranjo Salazar, se encuentren intervenidas cinco (5) Cajas de Compensación Familiar
a nivel nacional por presuntos actos de corrupción administrativa.
Según HC, Gómez Hurtado,
“Todo lo contrario sucede en otras ciudades, las cajas de Compensación Familiar
compran hoteles quebrados, escenarios deportivos maltrechos y los adaptan para
beneficio de las familias colombianas en este caso, se esperaría, en favor de
las Cartagüeños y nortevallecaucanos”
Entonces nuevamente merece
la pena preguntarnos en relación a Comfandi Cali ¿Esa concentración de poder en unas
pocas manos, habrá generado una extensa, variada y sofisticada red de corrupción a nivel departamental? ¿Cuál o cuáles son los cerebros detrás de esa enorme operación?
¿Podrá la Gobernación
del Valle del Cauca, hacer uso de sus buenos oficios para terciar en este caso?
Sobra decirlo en favor de los empleados y las familias de los Cartagüeños.
Durante la intervención del HC, Naranjo Salazar, se confirma que actualmente las cajas de compensación están dedicadas
a construir vivienda y ello se ha convertido en un enorme foco de corrupción; reitera
que está vigilada, Comfandi Cali, por la Superintendencia de Subsidio Familiar.
En términos generales,
esa es nuestra precepción, es la versión del HC cuando se trata de temas que
tiene que ver con el sector privado como son los casos, en los que ha
intervenido, como Energía de Pereira y Cartagüeña de Aseo Total, su posición más
que en favor de la empresa privada, pareciera que es neutral. ¿O nos
equivocamos?
De esa sesión
ordinaria no quedo claro, por lo menos evidencia, de si el HCM en pleno había enviado
un oficio, sustentado, sobre qué era lo que estaba pasando con el tema del
cierre definitivo del Centro Recreacional Comfandi Cartago.
ENVÍO
DE LA INVITACIÓN AL DIRECTOR GENERAL DE COMFANDI - CALI
En la sesión ordinaria,
del día siguiente, del HCM, el 10 febrero, de nuevo, El HC, Moreno
Posada, al que llamaríamos ponente o doliente de la iniciativa, de nuevo abordó el tema
del Cierre del Centro Recreacional Comfamiliar Cartago, la pregunta era sobre ¿Qué
actuaciones se iban a tomar por parte del HCM?
Acto seguido el
Presiente del HCM, Nicolás Sanchez Díaz, manifestó que se le había enviado una invitación
para que hiciera presencia, Tobar Caicedo, en el HCM y explicara lo que estaba sucediendo
con el Centro Recreacional Comfamiliar Cartago.
LA
NO ASISTENCIA DEL DIRECTOR ADMINISTRATIVO DE COMFANDI CALI
Finalmente, el jueves
16 de febrero en sesión ordinaria del HCM se dio inicio, de nuevo, con el
debate que tenía que ver con la invitación que hizo esa corporación edilicia al directos administrativo de Comfandi Cali.
Tal fue la sorpresa, no solo de los cabildantes, de la opinión pública y de la ciudad, y de los interesados políticamente en este tema; pero en especial los dolientes de este espinoso y delicado asunto que afecta a cientos de empleados y familias y público en general que disfrutada de los servicios de recreación y saludables horas de esparcimiento que ofrecía el Centro Recreacional Comfamiliar Cartago.
Maxime cuando, en esa sesión ordinaria, estaban allí presentes el ya mencionado Señor Diomiro Cardona y Carlos Alberto Yépez que, en el pasado, fungieron como administradores de ese importante Centro Recreacional para la ciudad y el norte del valle. Para los que, de nuevo, va nuestra admiración y respeto.
EL
IRRESPETO DE COMFANDI CALI PARA CON LOS CARTAGÜEÑOS Y NORTE VALLECAUCANOS
No solo fue la no asistencia
del más alto directivo de Comfandi – Cali, sino la lacónica respuesta, mediante
comunicado, redactada y enviada no por Tobar Caicedo, sino por la coordinadora
regional de esa caja de compensación. Demostrando una vez más la ausencia de
respeto para con el HCM y para con la ciudadanía cartagüeña.
Estos son algunos de
sus apartes y el resumen puestos en contexto de lo expuesto en ese comunicado por la Caja de Compensación Familiar
del Valle del Cauca - Comfamiliar Andi.
El oficio como era de
esperarse, cuando se trata de evadir la responsabilidad ética y moral de
informar sobre algún punto, o puntos, en especial y derivado de las sospechosas actuaciones
administrativas de Comfandi Cali. Y que dicho sea de paso, igual sucedió con Cartagüeña
de Aseo Total para, este ultimo caso, al final nuevamente, el gerente, ya no fue invitado sino citado.
Para y luego de las explicaciones del gerente... NO PASAR NADA.
Ya que la pretensión del
demandante (en este caso el HCM) es obtener una respuesta satisfactoria –
que de hecho, según nuestra reflexión, no existe y lo que sí existe es una
despiadada negligencia y abuso de poder del anterior director administrativo;
que en resumen con sus actuaciones le hizo mucho daño a la ciudad con esa siniestra
jugada maestra - que le de claridad, y de paso le garantice transparencia a
la gestión administrativa en este caso de Comfandi Cali. ¿Será eso posible?
Frente a las decisiones
tomadas, o por tomar, que directamente afectan negativamente los intereses de
la comunidad Cartagüeña y norte vallecaucana en general; como lo es el cierre real del Centro Recreacional Comfamiliar Cartago.
Lo que realmente sucedió
con el contenido del documento, en resumen y desde nuestra perspectiva que no
nos aleja del contenido del oficio, es que se vieron obligados a invocar la naturaleza jurídica de la Caja de Compensación Familiar, como el ser una empresa privada y sin ánimo de libro – en relación
al lucro, eso creemos solo es razonable en la teoría – dejando claro desde el inicio
del documento que no están en la obligación de entregar informes de gestión
al HCM y en particular el de negarse a explicar el por qué del cierre del Centro Recreacional Comfamiliar Cartago.
Cerrando, de entrada,
el camino al diálogo y a las requeridas y obligadas explicaciones; por aquello,
y muy a pesar, que los recursos económicos conque funciona Comfandi Cartago no
requieren del más mínimo esfuerzo financiero y provienen del publico, es decir de los empresarios.
Ya que técnicamente,
la exigencia legal es otra variable muy diferente pero correlacionada, ya que insistimos, para
ellos, aunque no lo reconocen, esos recursos propios salen de los aportes – vía
parafiscales - de los empresarios y comerciantes Cartagüeños y Norte Vallecaucanos. Entonces si están sujetos a la vigilancia y el control.
Entonces si están
obligados a rendir informes a los entes de vigilancia y control, es especial,
en este caso a la Superintendencia de Subsidio Familiar. E indirectamente al
HCM.
Insistimos, en relación al
irrespetuoso contenido, lo esencial del oficio para nada explicativo no tuvo
otro propósito que dale un portazo en las narices a las respetuosas pretensiones,
vía invitación por escrito, del HCM y de los miles de trabajadores y las familias
Cartagüeños y Norte Vallecaucanos.
El resto del documento
se centra en explicaciones triviales que tiene que ver con cambios en la forma
de prestar el servicio a sus afiliados y a los beneficiarios de los mismos mediante
la firma de recientes convenios, con empresas privadas que prestan el servicio
de recreación al aire libre o bajo techo en sus múltiples expresiones que no
satisfacen, y en ocasiones irritan o causan hilaridad en las expectativas del
HCM. El caso se circunscribe, según nosotros, a querer y poder…
Si bien es cierto, aparentemente
ya que existe una conexidad en relación a la fuente de donde obtienen los recursos, y es donde Cali concluye, con razón, que no están obligados a presentar explicaciones e informes ante el HCM, sin embargo la otra lectura es que sí vigilados
y controlados por la Superintendencia de Subsidio Familiar.
Más allá de las acertadas
intervenciones de los HC, por aquello que usted atento y respetado lector tiene
archivadas en su base de datos la totalidad de las sesiones ordinarias y extraordinarias,
del HCM durante por lo menos los dos (2) últimos años, entonces solo es menester volverlos a ver..
Finalmente, y para
hacer breve esta epístola le recordamos que al final de la sesión ordinaria quedó
como propuesta del HC, Gómez Hurtado, y pendiente por definir, una mesa de trabajo
donde estén involucrados los HC que deseen participar – ¿ A través de otra comisión
accidental? - con los señores Diomiro Cardona
y Carlos Alberto Yépez.
Además, con miembros
de esas Juntas Directivas de Comfandi Cartago que actuaron en el pasado: como Arnaldo Amaya
Espinosa y otros exmiembros que deseen participar; con el propósito de escuchar sugerencias y así poder estructurar un plan de acción.
Que seguramente tendrá
que ver con elevar a un nuevo nivel la queja es decir ante organismos que
ejercen el control y la vigilancia como por ejemplo la Superintendencia de Subsidio
Familiar y ASOCAJAS entre otros.
A propósito ¿Quedó claramente
definido la hora, el día, el lugar y los integrantes de esa importante mesa de
trabajo? O a la fecha, ¡no ha pasado nada!
Todo lo anterior, con
el único propósito de recuperar el Centro Recreacional Comfamiliar Cartago; subrayando
la intención de colocarlo, de nuevo, al servicio de los Cartagüeños y Norte Vallecaucanos.
Que, de no suceder sería
como negarle un espacio, ganado hace por lo menos 30 años, para la recreación y
el acceso a la cultura para los empleados y sus familias. Amanecerá y
veremos.
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