En el Centro Penitenciario y
Carcelario, CPC, Las Mercedes, al frente de esa institución se encuentra, la
Licenciada en Educación Preescolar, Karla Liliana Torres González, fue
construido en 1961, en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle;
Antes de entrar en materia,
hagamos un poco de Historia... “Mediante el Documento Nº 108 del 31 de agosto
de 1950, el Alcalde Mayor de esta ciudad, de la época, Teniente José A
Rodríguez Valencia…” fue durante el Gobierno de Laureano Gómez, período
presidencial, caracterizado por una profunda inestabilidad política y social.
“…En ese año ordenó se gestionara
la consecución de un lote de terreno que sirviera para la construcción de un
edificio para la cárcel, y que no excediera de $ 9.000 pesos, el lote de terreno fue adquirido por el
Municipio de Cartago… según escritura pública 998 de septiembre 29 de 1.950 de
la Notaría Primera de Cartago”. Tomado, apartes, de http://www.inpec.gov.co/
El actual, CPC, pertenece,
por estructura administrativa a la Regional de Occidente que incluye los departamentos de: Valle del
Cauca, Cauca, Nariño y Putumayo; las estadísticas a nivel nacional, indican que
de los 134 Establecimientos, de éstos 115 se encuentran en situación de
hacinamiento.
La capacidad para albergar Personas
Privadas de la Libertad es de 80.763 internos; la información intramural, a Marzo de 2020,
asciende a 122.050; lo que significa que
41.257 se encuentran en hacinamiento; y equivalen al 51.12% en las
seis (6) regionales y en 29 departamentos.
Del total, se encuentran
condenados 84.733 (69%); sindicados (sin condena) 36.833 (30.17%) y en actualización (suponemos
con orden de captura) 484 (0.0039%) son las cifras oficiales; las
extraoficiales indican que pueden alcanzar a contabilizarse160.000 las ppl;
dato que genera una duda razonable.
Para el caso de Epmsc
Cartago, de mediana seguridad, la capacidad instalada es para 428 ppl; actualmente cuenta con una población masculina – e independiente de la
orientación sexual - de 582, es decir 154 almas de más, una de las razones; son
más las personas que entran que las que salen, lo que equivale a un hacinamiento
del 36%; condenados 422 (72.50%) y sindicados 160 (27.50%).
De la información básica,
podemos empezar a concluir algunas cosas; en primera instancia, la intención es
hacerle una muy breve lectura al actual Modelo
Penitenciario y Carcelario que funciona a nivel nacional.
No existe una verdadera política
pública carcelaria, los sindicatos agudizan el problema administrativo, y para los casos
que nos ocupan hoy; la sobrepoblación es consecuencia de la falta de recursos y
de establecimientos carcelarios para albergar, al creciente número de personas
que, por diferentes motivos, infringen la ley.
Siempre se prenden las
alarmas por la calidad y el gramaje de los alimentos, ello obedece al modelo de
contratación, a través de terceros, que falla en el suministro adecuado de las
3 comidas principales.
Aclarando que esto no soluciona
el problema de fondo, pero ayudaría para evitar problemas de seguridad y
convivencia ¿Será posible un nuevo modelo, penitenciario y carcelario, auto-sostenible
y amigable con el medio ambiente? Creemos que sí.
Agreguémosle más
ingredientes al cultivo social, surge entonces la pregunta ¿Por qué se infringe
la ley? Las razones son muchas y muy complejas, generalizando, podríamos
concluir que el modelo educativo, público/privado; no brinda igualdad de
oportunidades desde la niñez infancia y adolescencia y es allí donde se siembra
la semilla de la inseguridad, la intolerancia y el llamado al caos.
Otra lectura, en la
actualidad existen problemas estructurales que se originan en un modelo
económico que ha fracasado, por cuanto las políticas macro-económicas, durante
los últimos 70 años, solo han conseguido ampliar las brechas; generando
profundas desigualdades políticas, económicas y sociales.
Surge la pregunta ¿Cómo es
posible si la economía mantiene un ritmo de crecimiento por encima de los 3
puntos y la clase media alza la cabeza? R/ Este es un tema, que se está
cocinando, para otra oportunidad.
Y si a lo anterior le
sumamos la corrupción pública (léase política) y privada (léase concentración
del poder en tres conglomerados económicos); y si continua así, entonces apague
y vámonos…
Regresando al asunto que nos
ocupa hoy, después de la relación: capacidad de las cárceles frente al número
creciente de ppl; le sigue el, colapsado, actual modelo del sistema penal
acusatorio; que creemos amerita un reforma a la rama judicial.
En el sistema oral, la
fiscalía asume un papel protagónico, e independiente de la proposición normativa
o positiva, por falta de funcionarios competentes,
muchas veces cae, fácilmente, en los falsos positivos judiciales; donde lo
único que importa son las estadísticas de condenados y/o con órdenes de captura
que le reporten a sus superiores.
Le sigue en su orden el
número de sindicados; para el caso del CPC, Las Mercedes, al corte del mes de
marzo, son 160 los sindicados, lo que significa un aparato judicial paquidérmico con déficit
de jueces especializados; más la imposibilidad de atender, en un tiempo
razonable, el fallo de los casos; que para el caso dependen de Buga.
Es muy común encontrarse con
delitos como: Inasistencia Alimentaria – en el argot carcelario, Narco teteros –, delitos
contra menores – en el argot, violos – o porte de arma; PPL que pasan hasta dos
años, en reclusión, para finalmente otorgarles la libertad por falta de
pruebas o vencimiento de términos.
Como medida de
descongestión, no la observamos de esa forma, le sigue en su orden la prisión
domiciliaria, ya que son beneficios que otorga la ley por trabajo, estudio y
por presentar conducta ejemplar.
Es en este punto donde hace
su protagonismo, el proceso de resocialización de la persona privada de la
libertad. Para intentar explicarlo partamos de la siguiente aseveración.
Si el modelo educativo
vigente ha fracasado en el propósito de convertir estudiantes en buenos
ciudadanos… ¿Qué podemos esperar del modelo Educativo Penitenciario y
Carcelario que se imparte en los CPC del país?
Lo anterior significa que
dicho modelo no cumple con las exigencias de la realidad carcelaria; de hecho
para corregir la situación la directora, González Torres, durante años ha
insistido con las diferentes administraciones municipales.
Como lo es intentar mantener
un convenio interadministrativo para brindar educación, a las PPL, reciban su
diploma de bachiller, por parte de una Institución educativa, y queden
preparados para presentar las pruebas saber.
Finalmente hay que
llamar la atención, sobre los protocolos de ingreso: entrevistas,
diligenciamiento de formularios para levantar el perfil de la ppl, en el
sentido de mejorarlos; para que la información sea las más adecuada para lograr
los propósitos educativos y de resocialización.
Lo que claramente se observa,
en los patios, es el enorme talento, de hecho la ilegalidad, en su mayoría,
recluta jóvenes talentosos; actualmente muchas de esas PPL están dispuestas a
cambiar de chip y convertirse en personas útiles para la sociedad, están
cansados de tanta zozobra, aunque algunos les encanta la adrenalina.
Otros por el contrario y
dependiendo de las circunstancias y el entorno en que vivían y laboraban,
generalmente, en la clandestinidad; al recobrar la libertad regresan a su
trabajo habitual; porque no han conocido otro, a lo largo de sus cortas vidas.
La resocialización es un
tema muy complejo de analizar y todavía más dificil de resolver; primordialmente depende de cada
individuo, del apoyo de su familia y de la sociedad que nuevamente lo acoge.
Haciendo un breve
paréntesis, si bien es cierto, en la agenda teníamos el tema del Modelo
Penitenciario y Carcelario - te hablo desde la prisión - para más adelante;
tomamos la decisión para dar el primer paso.
Fue una situación que sirvió
de detonante por la pregunta, fuera de contexto, que un supuesto periodista de
la ciudad, le formuló a la directora en una reunión con los Alcaldes del Norte
del Valle; en días pasados… Palabras más palabras menos…
¿Doctora, puede mencionar cuantas
personas se han acogido exitosamente al programa de resocialización? A lo que
González Torres, prudentemente, le respondió… palabras más palabras menos…La
mayoría no quieren volver a saber de la experiencia en la institución, otros
prefieren se les guarde la reserva y un puñado estaría dispuesto a seguir apoyando
la resocialización.
Finalmente el Gobierno Nacional,
a través del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, debería
estudiar la posibilidad de nuevamente autorizar, el ingreso los días sábado y domingo
o por lo menos uno de esos días, el
ingreso de alimentación, preparada por la familia de la ppl, conocido en el
argot como “EL Callejero”, recordemos aquello que “En barriga llena…cabe un corazón
contento”. Amanecerá y veremos.
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