sábado, 19 de marzo de 2016

TEMA DE ACTUALIDAD - DEL ALCOHOL Y SUS TRAGEDIAS

Es materia de preocupación, por parte de las autoridades de transito a nivel nacional, el incremento en los indicadores por muerte accidental; pero en especial los casos donde el vehículo que excede la velocidad permitida, adelanta por la derecha o entre automóviles, se estaciona sobre la cebra, invade el espacio público, se desplaza en contravía, se pasa el semáforo en rojo y termina involucrado en la mayoría de los accidentes, es la moto.

Los datos disponibles indican que en el país, están matriculados alrededor de  4.6 millones de ese económico, práctico y ágil medio de transporte; en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle ruedan por lo menos 45.000 vehículos en su gran mayoría de dos ruedas.

De estos y sin disponer de cifras exactas, entre 300 y 400 están dedicadas a la economía informal  prestando – con poca visión empresarial  - el servicio de mototaxismo; tema este que será abordado en otra oportunidad.

El asunto que nos ocupa hoy intenta relacionar el exceso de velocidad, el incremento en la accidentalidad y la muerte prematura, en esos vehículos, con el consumo del alcohol; sin que lo anterior signifique que todo el que pierde la vida conduciendo una moto era un alcohólico. Ojo con eso.

Para colocar el tema en contexto, y de paso prender las alarmas, estudiosos del tema estiman que en la ciudad, aumenta el número de potenciales bebedores “sociales” que pueden estar cruzando esa delicada línea… con el riesgo de convertirse en alcohólicos - léase borrachines - con frecuencia semanal y diaria en el consumo de alcohol. Excelente negocio para algunos.

La historia a cada rato lo recuerda, solo es cuestión  que pase un corto período de tiempo para que, de nuevo,  las redes sociales  alcancen el clímax, mediático, reportando tragedias personales y familiares como consecuencia del abuso del alcohol y de otras sustancias.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), sostiene que en el mundo existen aproximadamente 300.000.000 de alcohólicos, datos adicionales indican que en Colombia suman unos 5.000.000 de enfermos y en Cartago se estima que puede haber 7.000 casos comprobados, de estos últimos solo unos 100 han aceptado que padecen esa enfermedad, para algunos, incurable.

Como tímida reacción a esta cruda realidad, se han organizado en la ciudad aproximadamente 6 grupos que congregan unas 70 personas declaradas como alcohólicas que acuden diariamente a esas reuniones y actúan como miembros activos de Alcohólicos Anónimos (AA).

Es muy probable que, usted atento y desocupado lector, haya reflexionado sobre este problema sicosocial ya sea porque lo haya afectado en el pasado, lo esté afectando, o a algún miembro de su familia, conocidos o amigos. No guarde silencio.

Entonces es tiempo ya de  encontrar una respuesta para algo que hace mucho tiempo le incomoda en la manera de comportarse, usted o con los que comparte vida, frente a la bebida… ¿Que lo impulsa a tomar sin ningún motivo aparente? ¿Cuánto tiempo le dedica en el mes? ¿Controla la bebida o ella lo controla?

Si no está seguro de la respuesta de alguna de las anteriores preguntas;  tiene solo dos opciones: seguir bebiendo como lo ha hecho hasta ahora o dejar definitivamente la bebida.

Porque como va, pleno de dudas, le pueden ocurrir muchas cosas, entre otras: lo van a despedir de su actual empleo,  va a perder su hogar, va a quedar en la ruina, va a terminar en un hospital, cárcel o en el cementerio.

El grave problema que enfrentamos es el comportamiento creciente y exponencial de este flagelo, sobre todo en los adolescentes y jóvenes; que lo ubica, según los expertos, como un delicado problema de salud pública.

Ya que se estima son miles de millones de pesos que el Estado y los particulares le destinan mensualmente al tratamiento de enfermedades derivadas del consumo excesivo del alcohol, citemos unos pocos ejemplos:  Apoplejía (hemorragia cerebral), cefaleas, pancreatitis, gastritis, hipertensión arterial, infartos, insomnio, diabetes, cirrosis, cáncer de estómago, cáncer de próstata, insuficiencia renal, hepatitis alcohólica y disfunción sexual entre otras. ¿Dónde le dolió más?

Es tan grave el problema que hasta hace unas décadas, se estimaba que el rango de edad para “tomarse el primer trago”, oscilaba entre los 15 y los 18 años; hoy en día existen alarmantes estadísticas que indican que el nuevo rango se mueve entre los 8 y 12 años.

Para finalizar y ya presentado parte del problema y las consecuencias que todos pueden enfrentar en la actualidad, incluyo un test muy ilustrativo que conocedores en la materia han elaborado; y que solo usted puede responderlo con la mente abierta.

No.
Pregunta
SI
NO
1
¿Ha tratado de no beber por una semana (o más) sin haber logrado cumplir el plazo?


2
¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerle que deje de beber?


3
¿Ha tratado alguna vez de controlarse cambiando de una clase de bebida a otra?


4
¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?


5
¿Envidia usted a las personas que pueden beber, sin que esto les ocasione dificultades?


6
¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida durante el último año?


7
¿Ha ocasionado su modalidad de beber, problemas en su hogar?


8
¿En reuniones sociales donde la bebida es controlada, trata usted de conseguir tragos extras?


9
¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber por si solo cuando quiera hacerlo?


10
¿Ha faltado a su trabajo el último año a causa de la bebida?


11
¿Ha tenido alguna vez “lagunas mentales” a causa de la bebida?


12
¿Ha pensado alguna vez, que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?



RESULTADO




Si usted respetado y atento lector, contestó afirmativamente  a cuatro (4) o más preguntas… No lo dude, ya que la probabilidad de enfrentar un serio problema alcohólico es muy, pero muy alto; busque ayuda. Amanecerá y veremos.

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