Para sosiego de algunos, así
como para ansiedad de otros; se empiezan a cumplir los términos para la entrega
de los informes a través de las diferentes comisiones.
Información se debe presentar
y recibir en forma organizada, para su análisis, en dos (2) tipos de gestiones: la primera, la
del desarrollo administrativo (Jurídica, financiera, talento humano y banco de
proyectos entre otros) y la segunda, la del desarrollo territorial (Educación,
salud, agua potable y saneamiento básico entre otros) por parte de los
responsables del empalme de la administración saliente, para con los garantes
de la administración entrante.
A propósito del término de
entrega y recepción; existe una pequeña confusión, entre algunos analistas, sobre las fechas de entrega de esa acta de
informe de gestión.
Hoy intentando aclarar, esa
confusión, tengamos en cuenta lo que establece la ley 951 de 2005 en el
articulo 4º “Para computar el termino para rendir el informe de que trata la
presente ley, deberá ser de quince días (15) hábiles luego de haber salido del
cargo, cualquiera que hubiere sido la causa de ello”; para concluir, el próximo
23 de enero de 2016 vence el termino estipulado para la entrega oficial de esa
información.
De otro lado, tal parece,
otro es el término utilizado por parte de la administración entrante para
solicitar aclaraciones y correcciones a la misma y que tal parece podría iría
hasta el mes de marzo.
Independiente de las anteriores
fechas, lo importante es el propósito con el que fueron creados esos procesos
de empalme.
Lo que algunos servidores
públicos no han entendido; es que dicho proceso contribuye a la rendición de
cuentas “finales” de la administración saliente donde más que rendir un informe
es la de elaborar una serie de recomendaciones a la nueva administración.
Por tal motivo se convierte
en una obligación, de todos los servidores públicos y de conformidad a lo
establecido en la ley 1474 de 2011 (articulo 78) y la ley 1757 de 2015 (articulo
50), de presentarlos.
Y no actuando bajo los
intereses que represente o por capricho; si por la competencia legal que la
constitución le confiere, en especial si tienen el manejo y la custodia de los
bienes y servicios que el Estado puso, por encargo, en sus manos. Ojo con eso.
En otras palabras, el
proceso de empalme, es un ejercicio responsable de dialogo e interacción, entre
los dos equipos, que garantice la transparencia y veracidad con la intención de
empezar a aplicar las buenas prácticas administrativas, fiscales y financieras
contempladas en la extensa doctrina presupuestal:
Lo anterior significa que
dicho proceso debe de ser efectivo, transparente, útil y obligatorio; por medio
del cual se hace entrega y se recibe formalmente el estado actual desde lo
administrativo, fiscal y financiero del ente territorial, lo que se formaliza
con la entrega del acta del informe de gestión.
También hay que tener en la
cuenta que allí intervienen el gobierno saliente y el entrante, las oficinas de
control interno, los organismos de control y los concejos territoriales de
planeación.
En este orden de ideas,
cualquier hallazgo que ha futuro pueda afectar o poner en riesgo la gestión del
desarrollo administrativo y territorial; deberá de quedar consignado en las
actas finales, dejando manifiesto su origen ya sea desde lo administrativo o de
desarrollo territorial.
Como podrá observar, usted
atento y respetado lector, del resultado allí contenido, lo importante es el
análisis de dicha información no solo para garantizar la provisión de los bienes
públicos, la prestación de los servicios básicos, el aprendizaje de los
procedimientos administrativos y financieros de la entidad territorial; sino la
de servir, esa información, de insumo fundamental para la elaboración del nuevo
Plan de Desarrollo 2016-2019. Lean y estudien señores secretarios de despacho y
gerentes de institutos descentralizados. Ojo con eso.
Como recomendación, útil,
durante el análisis de esa información, y por parte de la administración
entrante, es prestar especial atención a las recomendaciones que se puedan
hacer sobre temas de ciudad como:
Aeropuerto de santa ana, sociedad
terminal de transporte (en fase de liquidación), estación del ferrocarril, vivero
municipal, centro comercial pedro morales pino, parque industrial, fondo para
la consolidación del patrimonio pensional del municipio, Incavi - en riesgo de
colapsar esa vieja casona -, plaza de
ferias, inventario de bienes del municipio, fallo de la corte constitucional
sobre la margen izquierda del rio de la vieja, aseo y alumbrado público entre muchos
otros.
No cabe la menor duda que la
actual administración está tomando muy en serio la enorme responsabilidad que
tienen para con una ciudad de casi 160.000 habitantes.
Y como es apenas natural y
más si está de por medio el componente político, habrá palo por si bogas y palo
por si no bogas en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.
Lo que si vá, hasta ahora, y
por buen camino es la intención de acertar con un nuevo estilo gerencial
basado en la gestión por resultados en la intención de mantener y crear
políticas públicas para beneficio de la comunidad.
Para finalizar, hay que
hacer énfasis en la esperada relación con la comunidad por parte del Alcalde,
abogado y escritor Carlos Andrés Londoño Zabala, seguro buscará ganarse la
confianza de todos, aceptando con serenidad y juzgando en silencio el disenso
de aquellos que no estarán de acuerdo con algunas de sus decisiones; pero siempre
escuchando la voz de todos. Amanecerá y veremos.
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