Para casi todos empezando
por los altos funcionarios públicos, sindicato, contratistas y proveedores hasta
los miles de usuarios en situación de alta vulnerabilidad, como siempre, los
más perjudicados; no fue ninguna sorpresa la noticia, el pasado lunes 30 de
noviembre, sobre la oficialización del trámite de liquidación del Hospital
Departamental (HD) en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.
De hecho el procedimiento
estaba “cantado” desde hacía más de tres años; hoy en manos de la
Superintendencia Nacional de Salud, es decir era la crónica de una liquidación
anunciada. ¿Porqué razón?
Son muchos los argumentos
para demostrar desde esa fecha y actualmente su inviabilidad; al punto que tal
parece no soportaba un programa de saneamiento administrativo, fiscal y
financiero por parte de dicha entidad departamental.
Lo primero que debemos
reconocer fueron las iniciativas y el esfuerzo de cientos de ciudadanos del
común para evitar su liquidación en especial por parte de la veedora en salud,
Emma Lucia Vélez Toro y el abogado Héctor Fabio García García; solo para algunos
estaba la opción de salvamento a través de una reestructuración y/o nueva inyección
de recursos de capital.
Cada uno con su estilo
propio y argumentos intentaba defender lo indefendible del otrora patrimonio de
la salud en la ciudad; el problema de fondo era, que de darse lo esperado…El
paciente continuaría con los mismos síntomas y el síndrome seguía sin tratamiento;
solo era esperar otros 5 años más para volver a la misma situación administrativa.
Sin entender, la mayoría, lo
complejo del tema e independiente de las otras propuestas de campaña, éstas últimas
más por razones políticas y aprovechando el cacareo de los veedores ciudadanos;
el actual alcalde electo - el abogado y escritor - Carlos Andrés Londoño Zabala,
los demás candidatos y la gobernadora electa, la médica, Dilian Francisca Toro
Torres; absolutamente todos, incluido usted atento y respetado lector, hacían eco
de la crisis sin atender a sabiendas que nada se podía hacer aparte de
liquidarlo.
En este orden de ideas, actuando
de manera razonable, lo primero que tenemos que recordar es que con la
ordenanza No. 005 del 12 de Enero de1996 el Hospital Sagrado Corazón de Jesús empezó
a dejar de ser patrimonio de la ciudad.
Por cuanto, en ese acto
administrativo hace ya casi 20 años, se le trasladaron “técnicamente” los
pasivos laborales y pensionales de los trabajadores, al nuevo ente
departamental por aquello de los derechos adquiridos mediante convención
laboral y exigida por el sindicato de trabajadores de ese entonces, ese fue el único
paso importante que se dió, ojo, pero sin definir su nueva naturaleza jurídica.
Resaltando, para esa época,
que en la práctica quedó ese pasivo pensional y prestacional sin atender ni
fondear financieramente, tal parece solo en el papel.
Lo anterior significa que
desde hace aproximadamente dos décadas nos quedamos, sin saber, sin el hospital
municipal Sagrado Corazón de Jesus; la marulla consistió en que los cambios,
que se dieron, tenían como base unos muy bien elaborados tecnicismos jurídicos-administrativos
que finalmente no resolvían la quiebra o iliquidez de ese entonces; situación que
esperamos no vuelva a suceder.
Tres años después – como verán
se impone esa regla del trienio - según
decreto 0944 de 1999 se ordenó su liquidación con enormes vacíos, el resultado,
a la nueva entidad Hospital Departamental de Cartago Empresa Social del Estado
no se le definió la naturaleza jurídica - técnicamente quedaron funcionando dos
hospitales - y desde su creación empezó a funcionar con un “déficit” sin
aprovisionar contablemente y mucho menos sin fondear financieramente ese
antiguo pasivo laboral y pensional.
La anterior “confusión” técnico-administrativa,
y desde esa época, convirtió al hasta
hoy HD en patrimonio de nadie; donde políticos, de todas las estirpes y estratos,
hicieron uso y abuso de los recursos nacionales y departamentales; convirtiéndose
sus flujos de caja y de inversión – donde no se necesitaba - en un jugoso botín
donde todos disfrutaban de una “pequeña” parte. ¿Quién se quejaba hace 20 años?
Hoy comprobamos que todo obedecía
a una bien elaborada trama - no en manos del alcalde de ese entonces - ya que
mediante acuerdo 005 del 7 de marzo del 2000 y el decreto 015 de 17 de marzo
del mismo año, para cerrar el ciclo, se
creó la I.P.S del Municipio de Cartago como Empresa Social del Estado, con
carácter de institución de orden municipal, personería jurídica, patrimonio
propio y autonomía administrativa. ¿Se repetirá la historia?
Lo que ocurrió, en términos
muy simples, y con la puesta en funcionamiento de ese nuevo ente descentralizado
- IPS – empezando con la prestación del servicio de oxigeno poco a poco el
nuevo HD fue perdiendo cobertura en la prestación de los principales servicios
de asistencia medica y hospitalaria.
Y si ha lo anterior le sumamos
la incompetencia y negligencia de las últimas gerencias; facilitaron la postración
financiera que presenta esta última entidad departamental.
Muy tarde se prendieron, de
nuevo, las alarmas, y ello ocurre cuando queda manifiesto al cierre fiscal del
2012 que el Departamento del Valle del Cauca
no puede atender el enorme déficit de un poco más de $12.000 mil
millones; más los gastos de funcionamiento (nominas y prestaciones) a razón de
$800 millones mensuales, lo que nos daría con corte al fin de año $9.600
millones de pesos más, para vigencia fiscal 2013; sin contar los gastos
generales (mantenimiento, materiales y suministros, entre muchos otros) y de
inversión necesarios para su normal funcionamiento.
Lo que fácilmente nos
llevaría, hoy, a una cifra cercana a los $40.000 millones de pesos
aproximadamente, según informe de la auditoria de la Supersalud.
También recordemos que por
esa época el Secretario de Salud Departamental, el Medico Fernando Gutiérrez
propuso la creación de una E.S.E. que manejaría los niveles 1, 2, 3 y
ambulatorio de salud.
Sus razones: El alto
funcionario público Departamental, dejó siempre claro que “la crisis no da para
tener dos Instituciones de Salud en Cartago IPS Municipal y Hospital
departamental”. ¿Que hacer entonces
ahora y después de la liquidación del HD?
Siguen las palabras, para
esa época, de Gutiérrez “La propuesta es técnicamente factible, la
venimos proponiendo desde el año pasado, no es un tema de liquidación ni de
cerrar el hospital, ni la I.P.S. sino conjugarla en una sola entidad más fuerte
y transformada”.
Hoy con la liquidación en
manos de la de la Superintendencia Nacional de Salud, para ellos, está claro que
no es factible esa anterior propuesta. ¿Cuál será la nueva oferta después de la
liquidación? ¿Cuánto durara ese proceso? ¿El nuevo ente tendrá carácter
Subregional?
Es decir para que atienda de
manera eficiente y eficaz los diferentes requerimientos, aprovechando su
privilegiada ubicación geoestratégica, y demandas de servicio de atención y
urgencias en salud para los municipios de la zona norte como lo son: Cartago,
Alcalá, Ansermanuevo, Argelia, El Águila, El Cairo, Obando, Ulloa, Zarzal, La
Victoria, La Unión, Toro, Versalles y San José del Palmar; zona que suma casi
350.000 habitantes que en una alta proporción pertenecen al régimen subsidiado
en los estratos 0, 1, 2 y 3.
¿Se privatizará o será una
alianza público-privada? ¿Primará el interés de casi 350.000 habitantes del
Norte del Valle? En todos los casos, la actual gobernadora electa, Toro Torres,
conoce muy de cerca este complejo manejo de la salud en el departamento y la
ciudad; que mueve anualmente solo desde lo municipal, a través del Fondo Local
de Salud cerca de $42.000 mil millones de pesos. ¿Cual será el presupuesto
estimado del nuevo ente de salud? ¿Quién lo va a administrar? ¿O será solo el
cambio de nombre del aviso? Por sus obras los conoceréis… Amanecerá y veremos.
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