domingo, 20 de diciembre de 2015

TEMA DE CIUDAD – LA MOVILIDAD

Son diferentes los retos que debe enfrentar el alcalde de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle, el abogado y escritor Carlos Andrés Londoño Zabala, igual de arduo son clasificarlos con base en su importancia estratégica y/o de urgencia en los temas de inclusión social.

La clave para abordarlos es tener muy presente la diferencia entre lo importante versus lo urgente; primero es lo primero.

En este orden de ideas y no siendo este asunto lo primero en su importancia, sí lo son las finanzas; visto, en el corto plazo, urgente de intervenir es el tema de la movilidad y el manejo del espacio público. ¡Tremendo caos! ¿Qué imagen le proyecta a usted, atento y respetado lector, el centro de la ciudad?

El asunto que nos ocupa hoy; lo vamos a tratar desde la perspectiva de modernidad y como organización de ciudad, ocupada por propios como por visitantes, frente a la necesidad de implementar un auténtico modelo de movilidad para la ciudad.

Ya que en la cotidianidad - y en ausencia de un sistema práctico de movilidad - lo actual aún conserva, para bien o para mal, la huella que dejaron los líderes de comienzos de la década de los 50’s y los 60´s cuando intentaron planificar la ciudad.

¿Era ya conocido el concepto “planificar” en esa época? ¿Cometieron errores y/o improvisaron? o ¿Solo fue el impulso del sentido común? Hoy el menos común de los sentidos.

Demos paso entonces al asunto que, hoy, nos preocupa…Primero recordando lo dispuesto por el Artículo 24 de la Constitución Política, “…todo colombiano tiene derecho a circular libremente por el territorio nacional, pero está sujeto a la intervención y reglamentación de las autoridades para garantía de la seguridad y comodidad de los habitantes, especialmente de los peatones y de los discapacitados físicos y mentales, para la preservación de un ambiente sano y la protección del uso común del espacio público…”.

Lo segundo, lo complementa, la Ley 769 de 2002; el “Código Nacional de Tránsito” dicta normas que rigen en todo el territorio nacional y regulan la circulación de los peatones, usuarios, pasajeros, conductores, motociclistas, ciclistas, agentes de tránsito, y vehículos por las vías públicas o privadas que están abiertas al público, o en las vías privadas, que internamente circulen vehículos; así como la actuación y procedimientos de las autoridades de tránsito.

La norma establece los siguientes principios rectores: seguridad de los usuarios, calidad, oportunidad, cubrimiento, libertad de acceso, plena identificación, libre circulación, educación y descentralización.

Son las autoridades de Tránsito: Ministerio de Transporte, Dirección de Tránsito y Transporte, Fuerza Pública (Policía Nacional, Ejército Nacional), Gobernadores, Alcaldes e Inspectores.

Son los destinatarios: peatones, usuarios, pasajeros, conductores, motociclistas, ciclistas y agentes de tránsito.

Para entrar en materia y bajo el entendido que ésta - la movilidad - tiene como principales responsables, desde lo institucional, a la Secretaria de Tránsito  y a la Secretaria de Gobierno.

Entonces le corresponde, a ellas, el manejo de la movilidad, la primera como autoridad suprema del tránsito la que debe definir, orientar, vigilar e inspeccionar la ejecución de la política municipal en materia de tránsito. ¿Cumple esas funciones la actual Secretaria, hasta hace poco Instituto de Tránsito y Transporte?

La segunda - Secretaria de Gobierno - velar por la preservación de un ambiente sano (libre de todo tipo de contaminación, visual, auditiva, emisión de gases, impacto en el medio ambiente, etcétera) y la protección del uso común del espacio público. Ojo con esto último.

Sin perder de vista, y transversal a las anteriores, la Secretaria Planeación, por aquello de la autorización de los usos de suelo entre otros.

Ya que ejerce, desde lo técnico, el control necesario para darle forma y contenido  de ese plan de movilidad urbano en la ciudad.

¿Por qué es tan necesario ese Plan de Movilidad? ¿Dónde se refleja la problemática actual? Son preguntas que usted deberá responder al final de esta lectura.

Hoy abordémosla de una manera simple, concluyamos que la primera impresión que recibe el usuario, cuando por fin llega al Parque de Bolívar, es la forma caótica como funciona el centro de la ciudad.

Importante destacar que allí se concentra el patrimonio arquitectónico de la ciudad desde lo religioso, cultural, hotelería, turístico y artístico.

También allí se asienta el sistema comercial, gremios, la academia y lo financiero entre otros, que de alguna manera inciden en su productividad, la conectividad y la competitividad como ciudad de cara al eje cafetero y atendiendo los exigencias del norte del valle. ¿Cómo ciudad región?

Lo anterior genera diariamente un flujo de personas en busca de bienes y servicios, que exige menores tiempos de respuesta para sus cada vez mayores requerimientos frente a la oferta y demanda de los mismos.

Mercado en crecimiento poblacional que debe de ir de la mano con el aprendizaje de una adecuada cultura ciudadana que permita la convivencia pacífica en el uso adecuado del mercado  de esos bienes y servicios.

Hoy la concebimos – la ciudad - de una manera muy diferente; en su actuar y desarrollo es más parecida en el diario trasegar a un pequeño pueblo, donde la organización y la cultura ciudadana dejan mucho sobre que reflexionar.

Conductores y peatones que no transitan por su derecha, arrojan basuras en parques y vía pública, vehículos que al hacer el pare obligatorio no respetan las cebras (rayas blancas, que indican el paso autorizado para el peatón) y se detienen sobre ellas.

Proliferación de vendedores estacionarios y ambulantes, parqueo de vehículos en sitios no autorizados, transitar en sentido contrario por la vías por parte de motos, triciclos, bicicletas y carretas de mano, adelanto de vehículos de manera irregular.

Desplazamiento a una velocidad superior a la estipulada en vías urbanas y céntricas… en fin una serie de irregularidades que pasan generalmente inadvertidas por parte de las autoridades responsables de hacer cumplir esas normas de movilidad y de sana convivencia. ¿Les da temor hacerlas cumplir? ¿Desconocen la reglamentación? ¿Ponen en marcha decretos y normas inútiles?

También es normal observar, semáforos recién instalados en mal funcionamiento, ausencia o deterioro de la señalización en vía publica que evite accidentes, instalación sin autorización de reductores de velocidad que generan accidentes o conflictos entre el peatón y conductor.

En casi todos los casos los comerciantes informales, peatones y conductores actúan sin atender las normas básicas se seguridad cometiendo todo tipo de infracciones como: obstaculizar la vía pública, caminar sobre las vías por sitios no autorizados, uso no certificado del casco, sin licencia para conducir,  sin certificado de revisión técnico mecánica, no uso de cinturones de seguridad entre muchos otros hallazgos.

Transito de camiones y tracto camiones en sector céntrico, saturación de taxis, motos y parqueo sin control de buses, busetas y microbuses; hace que la movilidad en el centro de la ciudad  sea toda una pesadilla.

Como si lo anterior fuera poco entre calles 7a y 14 entre Cra. 3ra y 6ta. Durante los últimos años se ha convertido en un enorme parqueadero de vehículos en vía pública; más la proliferación de zonas azules no autorizadas y falta de control sobre las ya existentes.

En resumen se observa un caos en la administración y utilización del espacio público en la ciudad; lo que conlleva al aumento en los tiempos de desplazamiento – perdidas de tiempo y mayores costos - ya que son comunes los trancones.

Parte de la solución de este fenómeno, se obtiene mediante un trabajo de equipo a través de una alianza estratégica entre la Fuerza Pública, la Secretaria de Transito y Transporte y la Secretaria de Gobierno.

Cuya principal misión es la “…seguridad, movilidad, prevención y aplicación de la norma, avanzando de manera progresiva en el desarrollo y fortalecimiento de procesos de prevención, pedagogía y sensibilización en general, con énfasis en la población adolescente…”. En otras palabras hay que ir hasta los colegios y universidades, para dar cátedra sobre esta problemática y en la calle para el universo de conductores y peatones.

Para empezar, y con las limitaciones logísticas actuales, como la falta de guardas y la de un terminal de transportes terrestre por mencionar algunas; estas tres entidades Transito, Gobierno y Planeación en un esfuerzo conjunto, deben crear un Observatorio Experimental sobre el Manejo del Transito y el Espacio Público, en un trabajo de campo real.

El cual funcionaría de la siguiente forma: Primero: Identificar el área crítica a ser estudiada, monitoreada y valorada, la cual podría ser, desde la Calle 7 hasta la calle 14, entre la carrera 3 y la carrera 6.

Segundo: En ese cuadrante se llevarían a cabo operativos diarios orientados a identificar, valorar y corregir operativamente las infracciones más frecuentes y el inadecuado uso del espacio público.

Tercero: Campañas de pedagogía (charlas, video capacitaciones, mimos, etcétera) sobre el adecuado uso de las vías según el tipo de infractor en general, transeúntes, en sillas de ruedas, bicicletas, triciclos, carretillas, carretas, busetas, camiones, taxis, vehículos, vendedores ambulantes, vendedores estacionarios, uso de andenes, uso de zonas azules (en el área delimitada para carros, parquean motos y en área de motos parquean carros).


Cuarto: Comparendos pedagógicos, en una primera fase, orientados a cambiar los hábitos en el uso del espacio publico y el transito y  Quinto: Sanciones por incumplimiento de las normas. Amanecerá y veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario