viernes, 4 de julio de 2014

TEMA DE CIUDAD – LA LETRA MUERTA DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS


Tomando como base las múltiples “iniciativas” por parte del Honorable Concejo Municipal (HCM) y/o Alcalde Muncipal llámense: acuerdos municipales, decretos o resoluciones; como en muchos casos, entregar en comodato algún bien municipal, posesionar un funcionario público, fijar tabla de asignación salarial o restringir temporalmente un derecho constitucional entre otros, que en su mayoría son de casi inmediata ejecución.

Todas las otras, como buenas intenciones, tienen un denominador común - en apariencia los más importantes - que pretendían, en su exposición de motivos y considerandos, convertirse en poderosas herramientas de importancia estratégica  para salvaguardar el bienestar institucional y social de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle; lamentablemente todas hacen perfecta  alusión, a aquella expresión que “El papel puede con todo.”

Antes de entrar en detalle permítanme mencionarles los actos administrativos que según mi criterio, aparte el que tiene por objeto ajustar nuevamente el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), de haber sido ejecutados al pie de la letra, otro sería el panorama administrativo, fiscal y financiero en la ciudad a saber:

Acuerdo 018 de 2012, expedido el 19 de julio “por medio del cual se autoriza al alcalde para realizar operaciones de manejo de la deuda pública, en especial el crédito de tesorería suscrito en la vigencia 2011”. Sin más comentarios.

Decreto 097 de 2012 del 25 de septiembre “Por medio del cual se establece y se adopta un Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero para el Municipio de Cartago”.

Para no olvidar en noviembre 19 del mismo año mediante resolución 000438 “por medio del cual se convoca y se otorga un plazo a los Acreedores de bienes y servicios dentro del Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero del Municipio de Cartago”.

Como podrá observar usted atento y respetado lector la administración actual, aparentemente, ha sido prolífica desde lo jurídico; pero sin actuar, desde lo financiero, con base en los decretos y resoluciones.

Empecemos mencionando que supuestamente los presupuestos del 2012, 2013 y 2014 no fueron ajustados a lo invocado en los mencionados actos administrativos que intentaban el crecimiento y atender la deuda pública del municipio.

Expliquemos brevemente el porqué, pero antes volvamos al decreto No. 097 de 2012,

De ese extenso programa de saneamiento, podemos resaltar, engañosamente no se atendieron, desde lo contable, presupuestal y de tesorería;  las diferentes obligaciones en materia de fuentes de financiación como lo son: Reorientar las rentas y crear un fondo de ahorro propio; salvo alguna aclaración de la Secretaría de Hacienda que demuestre lo contrario.

Recursos que debían ser destinados para fondear financiera y asignar presupuestalmente dichos recursos, por parte de la institución, a través de la creación de los siguientes Fondos: Fondo de Contingencias y Fondo de Acreencias; aparte del Fondo de Inversión; y que tal parece nunca fueron creados.

Salvo que existan otros documentos de carácter confidencial - se analiza lo publicado en la pagina web del municipio - también contamos con el acuerdo 016 de 2013 de aprobación del presupuesto para la vigencia fiscal de 2014 y el decreto 118 de 2013 de liquidación para la misma vigencia.

De su cuidadosa lectura podemos concluir que  los mencionados fondos tampoco fueron creados, como cuentas contables, rubros presupuestales y cuentas en tesorería a saber: mesadas pensionales, servicios personales, transferencias de nomina, transferencias a órganos de control, gastos generales, cuentas por pagar vencidas al 31 de diciembre de 2011, intereses deuda, amortización deuda e inversión.

Tal parece no se determinó un programa de venta de activos; queda la duda de si se han venido aprovisionando dichos recursos, desde esa fecha, a través de un Plan Anual Mensualizado de Caja (PAC) y si dichas medidas se han tomado previa autorización a través  de los respectivos Comfis – comité municipal de política económica y fiscal  que reemplazaría el comité de vigilancia – como lo ordena la ley, tan necesarios para modificar el presupuesto y realizar los pagos  durante los años 2012, 2013 y lo corrido de 2014.

De paso atender las sugerencias del Ministerio de Hacienda y Crédito Público a través de la Dirección de Apoyo Fiscal Pública (DAFP).

También la Secretaría de Hacienda debió establecer un cronograma de pago y cancelar a través de los siguientes rubros presupuestales y en el orden establecido: Grupo 1. Mesadas Pensionales, Grupo 2. Servicios Personales, Grupo 3. Trasferencias de Nomina, Grupo 4. Gastos Generales y Grupo 5. Otras Transferencias.

En respuesta a estas obligaciones, tal parece todos los pagos (2012, 2013 y 2014) se han realizado a través de una cuenta contable, de tesorería  y un rubro presupuestal  denominado Desarrollo Institucional, contrario a lo establecido en los actos administrativos para atender ese Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero del municipio.

Si los desembolsos no se realizaron a través de dichos rubros, previos ajustes y traslados presupuestales, se crea un grave problema de confiabilidad en  información qué se suministra a los diferentes entes de vigilancia y control; solo mencionando un caso se podrían afectar los indicadores de la ley 617 de 2000, ya que aparentemente no se diferenciaron los demás gastos de funcionamiento e inversión del normal funcionamiento del ente territorial durante cada una de las vigencias.

Si bien es cierto el Municipio, en el intento de adelantar un Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero, expidió numerosos actos administrativos: Acuerdos Decretos y Resoluciones se supone no acató las normas orgánicas en materia de presupuesto, responsabilidad y transparencia fiscal, fundamentales para la racionalización de la actividad fiscal y hacer sostenible la deuda pública.

Todo lo anterior claramente está reglado en la Ley 819 de de 2003 y demás normas que la complementan, que deben de servir de apoyo, darle claridad y sustento jurídico a tan delicado tema como es el manejo de las finanzas públicas del municipio.

El tema se hace aún más complejo por cuanto se esperaba, dichas dudas, hayan sido  resueltas para la opinión pública en el último Informe de gestión por parte de la Administración Municipal; lo que no sucedió.

Lo único que la opinión pública conoce son los rumores en cafetines, parques, plazas y atrios en el sentido que la Secretaria de Hacienda Municipal se ha dedicado a pagar las acreencias desde el 2011 del municipio. ¿De que manera? No estamos al corriente

En todos los casos el gobierno del abogado Álvaro Carrillo estableció y adoptó un Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero que teóricamente permitía, si se aplicaba,  blindar al municipio para cualquier intento de revocatoria del mandato que argumentara el incumplimiento del Programa de Gobierno o el Plan de Desarrollo por la nula o escasa  inversión.

O será que lo salva el reparcheo que por estas semanas sigue adelantando, y que dió inicio con el arribo a la ciudad, en campaña, del hoy reelegido Presidente de la República, el economista Juan Manuel Santos Calderón, mantenimiento de la malla vial que debió haber hecho hace ya dos años.

Ante el total silencio - más evidente en la presente vigencia fiscal - en materia financiera  y presupuestal de la actual administración razón que no entendemos; siguen los mismos interrogantes, que para bien puede resolver la actual administración ¿Como vá el Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero del Municipio? o ¿Será letra muerta? Y la última ¿Dónde está el control político del HCM? Amanecerá y veremos.

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