Volvámonos a la siguiente pregunta:
¿Tendrá Carrillo el suficiente poder político o a través de su aparente bancada
en el Concejo Municipal o quienes hagan sus veces para postular y patrocinar
algún candidato al Congreso de la República?
Ahora sí empecemos
recordando, que la anterior pregunta fue formulada por allá finalizando el mes
de marzo y para esa época existía la esperanza que le otorgaran beneficio de
casa por cárcel a la medica Dilian Francisca Toro Torres; con menos imputaciones
se encontraba el encartado Político Juan Carlos Martínez Sinisterra; el
político Luis Carlos Restrepo Orozco permanecía en prisión y el Presidente de la República, el economista
Juan Manuel Santos Calderón se rehusaba insinuar sus intenciones de avanzar en el tema
de la reelección presidencial.
Derivado de éste ultimo tema
es de esperar que gran parte de la clase política en el Valle del Cauca siga
reacomodándose, máxime cuando sus principales dirigentes han estrado muy cerca
del poder a lo largo de nuestra historia republicana.
Queda muy claro que la
intención del Jefe de Estado de activar, con una directiva de lujo, su equipo
de trabajo para la campaña reeleccionista a través de la Fundación Buen
Gobierno creada en 1994; es para continuar en el poder.
La posibilidad de hacerse
reelegir, Santos Calderón, es alta (de hecho tiene el poder y eso es lo que más
teme su principal adversario) lo anterior significa que “Al que a buen árbol se
aproxima, buena sombra le depara” y no a última hora.
A pesar que la medica Toro y
el político Martínez intentan alejarse de las denuncias que los tienen en la
banca de sus partidos políticos; queda clara su influencia como personas aún revestidas
de mando: la primera conserva ese halo de respeto y admiración no solo por el
hecho de ser una dama sino por sus ejecutorias; el segundo aprovechando su
inteligencia y audacia se rodeo de privilegios, que sagazmente compartió con
sus más cercanos colaboradores que le cumplían más por temor que por obediencia;
está claro que intentarán colocar nuevamente Congresistas a nivel departamental;
lo anterior no significa que necesariamente vayan a ser de la ciudad.
Corrobora lo anterior, lo
que algunos asemejan a una cofradía, la notoria romería, y para nuestro caso de
concejales de la ciudad (algunos tienen que esperar meses), en busca de consejo
y apoyo; como era de esperarse y en especial los militantes en el Partido de
Unidad Nacional y la Alianza Social Independiente
buscando, sin intermediarios, a la medica; y por parte del MIO (antes MPU), Afrovides
y PIN (antes Convergencia Ciudadana) en su mayoría enviándole mensajes al político.
No sorprendió a nadie, de
hecho era esperada la salida del político Restrepo, y se convirtió en un
acontecimiento cuando casi un centenar de personas de todas las vertientes
políticas acompañaron y celebraron, que la justicia después de cumplida la
mayor parte de su condena, le concediera libertad condicional al otrora “último
gran gamonal” en el Norte del Valle.
Los que conocen de cerca su
trayectoria política, están convencidos que se convertirá en oidor y consejero
de los más representativos lideres de base en especial los de origen liberal en
el Norte del Valle.
Prueba lo anterior el hecho que
aún estando detenido obtuvo, detractores afirman que a través de una movida estratégica
el aval por parte de Cambio Radical, una curul en el Concejo; no cabe la menor duda que parte de
esos 2.465 votos obtenidos por ese partido en esas elecciones, se deban a su “asesoría”;
hoy día sin el suficiente poder político, burocrático y económico como para
definir en las próximas elecciones.
Igual sería ingenuo
desconocer, y desde el punto de vista político y constitucional, que la ciudad
de Cartago en el Norte del Valle tiene dos Congresistas: el político, Carlos
Arturo Quintero Marín y el odontólogo Adolfo León Rengifo Santibáñez y tal
parece ambos aspirarán.
Lo que nos lleva también a
reconocer, desde ese mismo escenario y aparentemente dentro de este juego de
ajedrez, y contar con otra jefatura aunque no sea más que un Alcalde de Ciudad Intermedia
y rodeado de algo de tabú, es el Abogado Álvaro Carrillo; su sola dignidad,
independiente de cómo la esté conduciendo; le merece incluirlo en los
“jugadores”.
De él debemos recordar, que el
pasado 30 de octubre de 2011, avalado por el Partido Liberal obtuvo 21.587
votos de los 59.713 sufragios y de un potencial de 104.186 sufragantes.
También es menester
recordar, que en esa expresión democrática, de esos 59.443 votos solo 9.734
votos pertenecen al partido liberal; 12.063 al Partido de la U; 7.326 al
Conservador; 7.171 a la ASI; 7.153 PIN; y el resto a Cambio Radical, Mira,
Autoridades Indígenas, Polo y Verde.
Para nadie es un secreto que
las principales fuerzas decisorias, en esa oportunidad, obedecían aparentemente
a solo uno; imposible no recordar los resultados, lo que debió resultar
punzante y perturbador para los inversionistas.
En este orden de ideas la
obligación de “obedecer” se guiará por: las directrices partidistas; por los
intereses del jefe o jefes; por el recurso
financiero de cada aspirante; o “qué” le estén prometiendo a nivel departamental
y local; o todas las anteriores. El problema es que “de eso no dan tanto”.
De hecho corren comentarios
que es notoria la queja de un aspirante
a la Cámara de Representantes por el Valle del Cauca y con intereses en el
Norte del Valle, cuando ha manifestado “Que Cartago le está saliendo muy caro”,
con esa antipatía y sin empezar la
campaña… la pregunta que surge es: ¿Qué podemos esperar de ese político si sale
elegido? Con el agravante que no es de Cartago. Amanecerá y veremos.
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