lunes, 2 de julio de 2012

LOS DOCE PASOS DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS – SEGUNDO PASO.


“Llegamos a creer que un poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio”

Para iniciar este segundo paso es importantísimo, recordar y transcribir lo que la literatura de A.A. deja sentado como una reflexión a los iniciados y tiene que ver con la garantía en la libre forma de pensar y actuar de los miembros del programa.

 “…A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa...”

Lo que si esta claro y se comprende, cuando se participa de los “compartires” o los testimonios de los asistentes a las reuniones diarias, es la presencia de un denominador común en la mayoría de los “enfermos alcohólicos” y es la actitud frente a la vida misma cuando consideran la no existencia de un Dios (Independiente de cómo cada uno lo conciba).

Lo anterior significa que  algunos no quieren creer en Dios, otros no pueden creer en Dios y muchos que aún creyendo en Dios, no confían en que Él pueda hacerles el milagro.

Antes de continuar no perdamos de vista que Alcohólico no es precisamente aquel individuo que mantiene con la botella en la mano.

No, este mensaje va dirigido a la sociedad en general, sin distinción de edad, sexo, ocupación, raza, religión o condición socioeconómica; que actúa de manera normal o sobresalientemente para bien o para mal, y eso no lo determina sino el tiempo que lo decanta todo.

Volviendo al tema, lo anterior nos conduce a varios comportamientos propios del Alcohólico… la rebeldía, la terquedad y la constante desconfianza ante quienes no son sus pares, o no lo aparentan, o no se dejan manipular  impresionados por la fuerza, lastima o la compasión que inspira el dominante actor.

Esa carga emocional negativa que acompaña al Alcohólico, se convierte en una tragedia personal que lo motiva a ocultar la realidad diariamente, pero igual abierta o clandestinamente busca compañía para beber, o la soledad y el aislamiento para desahogar sus angustias alrededor de una botella de alcohol.

Para el Alcohólico solo existe un dios, y es Él mismo, no perdamos de vista que en medio de su intoxicación alcohólica se cree bello, rico y poderoso.

El verdadero obstáculo para intentar la recuperación es no obtener y mantener una Mente Abierta al cambio y a la evolución constante y esto solo se logra cuando la persona deja de ver…para observar… deja de oír… para escuchar.

Para reforzar un poco en mensaje transcribiré el pensamiento de  Herbert Spencer…

“…Hay un principio que es una barrera para toda información, que es una refutación de cualquier argumento y que no puede fallar para mantener al hombre en una perpetua ignorancia, el principio consiste en despreciar antes de investigar…”

Cuando por fin entenderemos, que de verdad existen los milagros, y no me refiero a los hechos sobrenaturales; son hechos reales y circunstanciales que surgen de nuestro interior a los cuales se llega  con una alta dosis de FE… en sus diferentes concepciones.. Fe en uno mismo… y Fe en los que le rodean (la familia principalmente, pero sin perder de vista que pocos amigos te pueden ayudar).

Cuando se logra tener fe en si mismo, no existe poder humano que te haga pensar de manera diferente, y mucho menos actuar bajo el capricho de otros (los demás enfermos alcohólicos), los que generalmente están guiados por la envidia donde solo buscan lo peor para ti.

En estos casos lo mejor es dar un paso al costado y alejarse lo más pronto posible de esos nuevos tiranos que desean entrar en tu vida.

De ahí que lo más importante sea alejarse de las reuniones alcohólicas, mucho menos promoverlas y principalmente de los amigos Alcohólicos que siempre se negarán a reconocer que son borrachines; amparados en que se sienten aceptados por una sociedad hipócrita en su pensar y actuar.

Lo anterior se logra cuando después de muchísimos años de vida bohemia, aceptamos que estamos acompañados por la soledad (así estemos diariamente rodeados de mucha gente) y de una bien elaborada prisión sicológica en la que se multiplicaban los miedos (rencor, celos, envidia, frustración, resentimiento entre muchos otros.) porque cuando estamos alejados del sano juicio no percibimos que la gente que nos rodea igual nos odia y nos rechaza.

El problema se complica cuando y como mecanismo de defensa te acompañas de una actitud soberbia y dominante, donde siempre terminas por culpar a los demás de todas las cosas que salen no como lo quisieras.

Entonces al sentir lastima por ti mismo y que nadie te entiende y mucho menos te ayuda,  terminas convirtiéndote en un ser amargado, agresivo, controlador  y aparentemente  autosuficiente.

El circulo se empieza a cerrar cuando nuevamente buscas y encuentras motivos para seguir bebiendo y es así como la enfermedad se viste de rumba y diversión donde no puede faltar el licor y ocasionalmente algunas otras adicciones.

El programa de recuperación de AA pretende un cambio radical en la forma de afrontar la vida (especialmente las actitudes que nos hacen daño y afectan a otros) y se espera que ese proceso de transformación se realice de tal forma que parezca fácil y sencillo mediante el cultivo diario de una mente abierta tan necesaria para ese cambio.

Entonces el Segundo Paso le invita a que sencillamente tengas FE; pero como también se que eres desconfiado, taimado y escurridizo agregaré recordándote que tener fe, no es transitar sobre temas religiosos pero si espirituales.

Es así de sencillo, la clave está en tener FE en algo superior a uno, ya que ésta sola apreciación lo acerca rápidamente a volver ha creer en usted mismo, en sus fortalezas preparando así el camino para enfrentar las debilidades.

El dilema no es pensar en que no existe un Dios que nos hará los milagros que siempre le hemos pedido, y del que aparentemente nunca hemos obtenido respuesta, lo que no podemos perder de vista y debemos practicar es que ese Poder Superior siempre nos sugiere….”Ayúdate, que yo te ayudare”.

Finalmente haz una pausa en la vida acelerada que llevas…y si tienes FE en algo… como en un libro sagrado, una oración, una imagen, una medalla, un amuleto, un árbol, una montaña, una estrella, simplemente invócala en momentos difíciles (angustia, depresión ansiedad, etcétera) como fuente de tranquilidad e inspiración, y como un paso diario más que se da en el camino de la recuperación sin perder de vista que Alcohólicos Anónimos estará siempre allí para ayudarte. Amanecerá y veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario