El Plan de Desarrollo es un elaborado y complejo ejercicio de planificación que debe de soportar la construcción exitosa y que tiene origen en el Programa de Gobierno “CARTAGO MODERNA, COMPETITIVA E INCLUYENTE”.
Lo anterior se logra en la medida en que los planificadores (lideres y grupos de trabajo por sectores) tengan el suficiente conocimiento y la experiencia que les permita, no guiados por el sentido común y tal vez un egoísta y celoso protagonismo, una mayor conciencia del proceso en que se encuentran comprometidos y asuman ciertas actitudes, conceptos y filosofías que permitan la estructuración de verdaderas estrategias de planeación que sientan las bases para lograr crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y medioambiental.
Existen muchos enfoques para abordar el mismo tema, hoy por razones de tiempo y espacio, además porque no es mi campo específico y ese tipo de decisiones hay que dejarlas en manos de los que tienen la madurez para abordarlo; en este orden de ideas solo intentaré esbozar tres tipos de planeación.
La primera denominada “Satisfaciente”, término acuñado por Herbert A. Simon, para designar los esfuerzos por alcanzar cierto nivel de satisfacción; es decir es hacer algo lo “bastante bien” pero no necesariamente “lo mejor que se pueda”.
La regla común es que solo se fijan unas pocas metas y no se preocupan por proporcionar un medio que arbitre los conflictos que podrían surgir entre tales metas.
Un ejemplo para ilustrar lo anterior:… él o el grupo de planificadores… Intenta sentar las bases para favorecer EL DESARROLLO ECONOMICO Y LA COMPETITIVIDAD (vale la pena recordar, que es el tercer pilar del DESARROLLO SOSTENIBLE del Programa de Gobierno, del Abogado Álvaro Carrillo.
La hipótesis planteada en el diseño del Plan de Desarrollo, no dejan sentadas las bases para que haya una perfecta correlación entre las 6 propuestas que la sustentan a saber: Aeropuerto, Terminal, Carretera Sotará, Matadero, Galería y Parque del Bordado, o por lo menos incluyan tres de ellas minimizando los niveles de conflicto que se podrían generar en la operatividad de las mismas.
Adicionalmente en este tipo de enfoque, los planificadores solo se preocupan de un solo tipo de recurso, el dinero. “…Si hay plata se hace sino archívelo…”
Para concluir, este tipo de planificadores solo les interesa sobrevivir y cumplir su papel, para ello se acercan a modelos que requieren menos tiempo, dinero y medios técnicos para ejecutarlo.
En la planeación “optimizante” los ideólogos luchan por hacer las cosas lo mejor posible. En este sentido el planificador minimiza los recursos que se necesitan, maximiza el rendimiento que se puede obtener y busca el equilibrio entre los costos y los beneficios.
Un ejemplo para ilustrar lo anterior:… él o el grupo de planificadores… determina que el Municipio de Cartago en el Norte del Valle, no tiene los suficientes recursos propios para invertir en el Aeropuerto, y en el Terminal de Transporte…entonces la decisión deberá ser…impulsar un plan de acción inmediato para entregarlos en concesión al sector privado.
La tercera denominada “adaptativa” o innovadora, poco desarrollada y que se apoya en tres pilares a saber: El valor principal de la planeación no descansa en los planes que se producen, sino en el proceso de producirlos; y la necesidad de planeación obedece a la falta de administración y controles efectivos para evitar los líos que el funcionario bien o mal intencionado produce.
Aquí lo que se pretende no es corregir las deficiencias producidas por decisiones hechas anteriormente sino crear un futuro deseado.
Cuando intentamos acercarnos al conocimiento de lo que será el futuro de una “CARTAGO MODERNA COMPETITIVA E INCLUYENTE” debemos de actuar con certidumbre: es decir actuar en todo momento con el compromiso de hacer las cosas bien; actuar con Incertidumbre: significa tener siempre a la mano planes de contingencia, lo suficientemente flexibles que permitan el cambio de rumbo sin que cambie el objetivo final. Aquí la terquedad y obstinación son el enemigo numero uno del planificador.
E ignorancia: que significa cultivar y actuar con la suficiente humildad la que lleva a la sensibilidad, que le permite percibir cualquier cambio del ambiente para estar atento y poder darle solución oportuna. Aquí la improvisación y el analfabetismo técnico son el enemigo numero dos del planificador.
Finalmente el gran reto del señor Alcalde, es construir y articular verdaderos equipos de trabajo altamente competitivos que se comuniquen afectiva y efectivamente entre si.
Es bueno informarle a los que desconocen estos temas, aclaro que este mensaje no va para el Alcalde, que en la ultima Reestructuración Administrativa (A propósito… ¿Cómo va ese tema?) realizada por allá en el año 2001 se logró adaptar a la funcionalidad del municipio, una estructura plana, donde los ordenamientos jerárquicos tipo piramidal (aquí ordeno yo y el resto obedece) desaparecieron para darle paso, al menos en teoría, a una administración donde en el ambiente fluyera la comunicación afectiva y efectiva, que facilitara la coordinación, la conciliación y el trabajo en equipo multisectorial. “Todos ponen, todos ganan”.
La historia reciente de la anterior administración, demostró que el actuar de unos pocos pequeños dictadores que se pavoneaban por las diferentes dependencias y que lo único que causaban era rechazo, determinaron el inicio del colapso del tristemente recordado período de gobierno 2008-2011. Amanecerá y veremos.
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