PREGÚNTELE A SU CANDIDATO ¿QUE VA A HACER POR CARTAGO?

Pregúntele a su candidato(a) que va a hacer por Cartago, porque para cuando se posesione no podrá dudar en sus determinaciones y mucho menos en sus acciones.

Para entrar en materia, si usted se ha tomado la molestia y por sola curiosidad ha sondeado en la opinión publica de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle ¿Qué se entiende por Programa de Gobierno? seguramente se ha llevado muchas sorpresas.

El 95% de la población apta para votar desconoce su real significado, inclusive muchos mal llamados dirigentes políticos cometen la falta de hablar de plan de gobierno, error gramatical o de sintaxis que refleja el poco conocimiento de lo que significa el concepto gobierno, su normativa, las competencias, los recursos y su eficiente y eficaz administración, la rendición de cuentas y el papel mismo que debe de representar el Alcalde frente a una gestión que es medida por resultados y que debe de garantizar una mejor la calidad de vida de los ciudadanos.

Resulta desconcertante que muchos “políticos” al ponerlos a pensar sobre el significado de un Programa de Gobierno finalmente terminen hablando de Planes de Desarrollo dejando rápidamente entrever su desconocimiento al respecto y viéndose resignados a dejar la sensación en el imaginario colectivo “…que el que no sabe para donde va, cualquier camino lo conduce a ninguna parte…”.

Y es por eso que una de las múltiples razones por las cuales más del 60% de la población local no vota es por que han llegado a la triste conclusión que el futuro de Cartago no conduce a ninguna parte.

Antes de continuar déjenme aclarar que con la anterior afirmación no estoy juzgando la gestión de Germán González Osorio, en absoluto; primero porque no ha terminado su mandato y segundo porque los problemas de Cartago son estructurales y hacen parte de la herencia de décadas de gobiernos que no han logrado interpretar el sentir de una comunidad que con ansiedad intenta encontrar un norte que permita el crecimiento y desarrollo sostenible de una ciudad donde su vocación económica es la prestación de servicios y que ya va para 150.000 habitantes.

Lo más lamentable es que desde el nivel departamental y nacional todavía se le mira con desconfianza y se le trata como a un pueblo atrasado; contrario al deseo de todos de sentirla y vivirla como toda una ciudad.

No se ha logrado interpretar la realidad de esta región, por que los escogidos y elegidos gobernantes nunca se han detenido a analizar las fortalezas, las debilidades, las oportunidades y las amenazas a través de un juicioso y elaborado Programa de Gobierno y mucho menos han sabido comunicarse efectivamente con la comunidad que los eligió.

Por el contrario solo ha servido como fortín político de unos pocos que por décadas han ocupado curules departamentales y nacionales pero donde el progreso se ha estancado o nunca ha llegado por la ausencia de una gestión interpuesta por ellos.

Ya en lo corrido de este milenio, es entonces una obligación por parte de cada uno de los candidatos(as) para la Alcaldía, que buscan la aceptación del pueblo a través del voto de opinión, que transmitan claramente en sus propuestas de gobierno indicando cual va a ser la visión, misión, objetivos generales, objetivos específicos, planes de acción en el corto, mediano y largo plazo y planes de contingencia para la ciudad de Cartago.

Tan necesarios para enfrentar los desafíos de nuestra ciudad frente a un mundo cada vez más globalizado y competitivo el cual determina la pobreza o riqueza de las naciones y que para nuestro caso particular de nuestra región.

Pero volvamos al tema que nos ocupa hoy, los Programas de Gobierno no deben de circunscribirse a ser solo un requisito político para que cualquier persona, como lo contempla la constitución, aspire a ser elegido como Alcalde Municipal.

Todo lo contrario, el Programa de Gobierno debe de ser una herramienta de planificación, gestión y control por parte de la ciudadanía y el mismo gobernante y que en su madurez se convierta en una vía de comunicación efectiva entre él y la colectividad.

Contrario al deber ser, lo que ha pasado con la mayoría de los anteriores Programas de Gobierno es que pocas veces han sido elaborados por equipos de trabajo que manejen herramientas de planificación, medición y control y que interpreten la realidad del municipio, de ahí que ninguno haya logrado articularse plenamente con el Plan de Desarrollo y mucho menos con el Plan de Ordenamiento Territorial.

Esta falta de visión por parte de los candidatos que luego se convierten en gobernantes, hace que las pocas cosas que verdaderamente intentan emprender, se vean obstaculizadas pues surgen barreras técnicas, jurídicas y económicas que impiden su correcta elaboración y ejecución de manera eficiente y eficaz.

Mientras no haya coherencia entre lo que se plantea ideológicamente en un Programa de Gobierno frente a lo consignado en un Plan de Desarrollo y articulado en un verdadero Plan de Ordenamiento Territorial en un escenario en el largo plazo. No existirá la más mínima posibilidad que alguien honestamente quiera y pueda hacer algo de verdadero impacto por la ciudad.

Durante cuantas décadas hemos venido escuchando sobre el Aeropuerto de Santa Ana, la Terminal de Transportes Terrestre de Pasajeros, el Tren de Occidente (hoy día lo llaman tren de Oeste, intentando reinventar el proyecto), la Avenida Flor de Damas, la carretera Sotará –Anacaro, la Avenida del Rio, la Avenida de la 10,… la pregunta es ¿Que se ha hecho?…. entonces sobreviene la respuesta prácticamente poco o nada.

Frente a ese panorama desalentador… por cuantos años más nos mostrarán el bombón de trapo en el sentido hacer de Cartago un destino turístico, el desarrollo comercial e industrial, la agroindustria, proyecto de reactivación agropecuaria, la reactivación del empleo, el malecón, la zona franca o parque logístico, etcétera.

Desde el adolescente hasta el adulto mayor conoce de primera mano sobre las carencias y deficiencias en infraestructura educativa, salud, vial, deportiva, cultural, recreativa, servicios básicos de energía, acueducto y alcantarillado, abandono del sector rural etcétera que limitan la posibilidad de crear ambientes de negocios necesarios para atraer inversionistas ya sean nacionales o extranjeros.

La ciudad de Cartago en el Norte del Valle por increíble que parezca ha sido sobre diagnosticada, la prueba está en los archivos del Departamento de Planeación donde se encuentran la mayoría de estos estudios, otros reposan en las oficinas o en los estudios de las casas de profesionales que han pasado por esa dependencia aguardando el polvo, la polilla, la desactualizacion y el olvido.

El articulo 259 de la Constitución Política de Colombia, desarrollado por la ley 131 de 1994, que en su articulo 3 establece “…que los candidatos que aspiran ser elegidos popularmente como gobernadores y alcaldes deberán someter a consideración ciudadana un programa de gobierno, el cual hará parte integral de la inscripción ante las autoridades electorales respectivas, debiéndose surtir posteriormente su publicación en el órgano oficial de la entidad territorial respectiva o, en su defecto, las administraciones departamentales, municipales o distritales ordenarán editar una publicación donde se den a conocer los programas de todos los aspirantes, sin perjuicio de su divulgación pública de acuerdo con la reglamentación en materia de uso de medios de comunicación…”.

Es el derecho de la comunidad exigir a todos los candidatos(as) que aspiren al primer cargo del municipio la socialización de su programa de gobierno, y escuchar cuales van a ser las propuestas concretas en los diferentes sectores productivos y de bienestar comunitario que van a desarrollar en su mandato, so pena que al incumplirlos sean cobijados por el articulo 7 de la ley 131 de 1994 o la revocatoria del mandato.

En esta campaña no podernos permitir como en otras oportunidades que los candidatos(as) de manera olímpica y en sus reuniones periódicas pretendan no comprometerse con nada… pues es común escucharlos … que es mejor cumplir sin prometer que incumplir prometiendo.

Un verdadero Programa de Gobierno deberá de estructurarse de tal forma que focalice como objetivo claro y preciso la realización de un Macro-proyecto acompañado de un par de proyectos que apuntalen el polo de desarrollo sostenible.

Finalmente esperamos una campaña limpia y alejada del tradicional juego sucio, deseamos ver y escuchar propuestas concretas en universidades, centros comerciales, hoy tiene mucho peso la utilización entrevistas y notas periodísticas, conferencias, los debates en recintos cerrados o a través de radio y televisión y las páginas en internet. Amanecerá y veremos.