El programa de Alcohólicos Anónimos tiene anclada sus bases en 36 sentencias breves las cuales y aún desde sus inicios no pretenden ser doctrinarias o dogmáticas, por ello la primera recomendación que se le hace al iniciado tiene que ver con la frase “… hagámoslo simple…”
Dicha libre forma de pensar y actuar se resume así: “…AA no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa...”
Dichos dictámenes se encuentran agrupados en varios textos a saber: Los doce pasos, las doce tradiciones y los doce conceptos; en esta primera fase de divulgación del mensaje dirigido a todos aquellos que sufren de esta grave enfermedad, el Alcoholismo, me ocuparé de los 12 pasos.
Ya hace unas semanas, le dedique un poco de espacio y tiempo al primer paso, “Admitimos que éramos impotentes ante el Alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables”.
Dicho en otras palabras …Es después de muchísimos años de vida bohemia aceptar que te encuentras en la soledad de una bien elaborada prisión sicológica en la que se multiplicaban los miedos (rencor, celos, envidia, frustración, resentimiento, etcétera.) a la vez que te acompañas de una actitud soberbia y dominante, donde siempre terminas por culpar a los demás de todas las cosas que salen no como lo quisieras, entonces al sentir lastima por ti mismo y que nadie te entiende y mucho menos te ayuda, terminas convirtiéndote en un ser amargado, agresivo, controlador y aparentemente autosuficiente; el circulo se empieza a cerrar cuando nuevamente buscas y encuentras motivos para seguir bebiendo y es así como la enfermedad se viste de rumba y diversión donde no puede faltar el licor y ocasionalmente algunos otros complementos.
Es importante aclarar que el borrachín no necesariamente es aquel individuo que trastabilla en la madrugada con la botella en una mano y abrazando a su colega de turno con la otra; o todo aquel que se queda dormido en medio de una reunión alcohólica socialmente aceptada; No, el Alcohólico hasta hace un buen tiempo puro (hoy se escolta del tabaquismo y la drogadicción) tiene otro sutil perfil, que hipócritamente es tolerado y estimulado por todos los que lo rodean; pero hoy no me ocuparé de este asunto.
Hoy intentaré analizar lo que nos quiere decir el Segundo Paso del programa de Alcohólicos Anónimos, ¿Qué es eso de que existe un poder superior? y mejor aún… que hay que creer y apoyarse en él para lograr la protección.
Empezaré simplemente por escribir sobre cosas que usted respectado lector ya sabe y/o ha tenido la experiencia y lo único que está esperando es que otro se lo diga.
El programa de recuperación de AA pretende un cambio radical en la forma de afrontar la vida (especialmente las actitudes que nos hacen daño y afectan a otros) y se espera que ese proceso de transformación se realice de tal forma que parezca fácil y sencillo mediante el cultivo diario de una mente abierta tan necesaria para ese cambio.
Entonces el Segundo Paso le invita a que sencillamente tengas FE; pero como también se que eres desconfiado, taimado y escurridizo agregaré recordándote que tener fe, no es transitar sobre temas religiosos pero si espirituales.
Muy claro se puntualizo desde el comienzo de este artículo que AA no es ninguna secta o religión, por ello se parte de un principio básico y es el que no es necesario ser religioso para ser espiritual, es más hay muchos religiosos alejados del plano espiritual; lo que finalmente busca AA es un despertar espiritual a través de un riguroso examen de nosotros mismos.
Y es aquí donde no cabe ningún tipo de religión como guía especifica para el programa de AA, por el contrario todas sirven y aún su negación el ateísmo; por que en si mismas todas las religiones…La católica, la protestante, la musulmana, la hindú, etcétera, son excluyentes y muchas de ellas ejercen un proselitismo puerta a puerta donde pretenden imponer un Dios que es superior al Dios de los otros y lo más delicado aún, muchos de sus emisarios intentan divulgar unas creencias “limitadas en conocimiento” a los demás.
Tener FE, es creer en un Poder Superior, “…independientemente de cómo lo concibas…” para muchos científicos, la vida surge de un punto matemático y el resto se lo explican mediante el desarrollo de complejas ecuaciones; lo que no puedo precisar ahora es cuantos científicos son Alcohólicos, y tampoco ese es el propósito de hoy.
Es así de sencillo, la clave está en tener FE en algo superior a uno, ya que ésta sola apreciación lo acerca rápidamente a volver ha creer en usted mismo, en sus fortalezas preparando así el camino para enfrentar las debilidades.
El dilema no es pensar en que no existe un Dios que nos hará los milagros que siempre le hemos pedido, y del que aparentemente nunca hemos obtenido respuesta, lo que no podemos perder de vista y debemos practicar es que ese Poder Superior siempre nos sugiere….”Ayúdate, que yo te ayudare”.
Finalmente haz una pausa en la vida acelerada que llevas…y si tienes FE en algo… como en un libro sagrado, una oración, una imagen, una medalla, un amuleto, un árbol, una montaña, una estrella, simplemente invócala en momentos difíciles (angustia, depresión ansiedad, etcétera) como fuente de tranquilidad e inspiración, y como un paso diario más que se da en el camino de la recuperación.
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