domingo, 12 de septiembre de 2010

EL CENTRO DE CARTAGO…SIN ESPACIO PÚBLICO

El Municipio de Cartago, en el Norte del Valle, tiene un serio problema de espacio publico, con escasos 130.000 habitantes y creciendo en comercio; la ciudad continua siendo y como en el pasado un sitio de descanso y un obligado camino para todo lo que viene del sur y va para el norte, su ubicación estratégica le permite dar paso hacia el otrora Eje Cafetero, (parece ser que entre el departamento del Huila y Tolima se ubica el nuevo eje en la producción de ese grano) Bogotá, Medellín y la costa atlántica en general y hacia Cali y para el sur.

Y si a lo anterior le aunamos la creciente demanda de bienes y servicios que satisface Cartago a los Municipios del Norte del Valle especialmente Alcalá, Ansermanuevo, Argelia, el Águila, el Cairo, Obando, Toro, la Unión, y la Victoria pareciera que el problema en lugar de mejorar va a empeorar.

No cabe la menor duda de ese crecimiento comercial (muchos comerciantes de la vecina Capital de Pereira tienen sus negocios matriculados aquí, al igual muchos vendedores ambulantes viajan todos los días para ofrecer sus mercancías libre de impuestos), la dinámica de la anterior situación definitivamente la ubica como una ciudad camino a la prosperidad con fuerte vocación por los servicios principalmente el desarrollo de lo hotelero, turístico, de parque logístico, industrial y empresarial y de servicios financieros principalmente.

No obstante con semejante mercado potencial aún por desarrollar, la cuidad ya se encuentra sumida en el caos peatonal, vehicular, la alta contaminación visual y auditiva. Surge entonces la primera pregunta ¿Qué está pasando?

Desde hace unos meses, localmente se ha venido señalando dicha problemática, hace unas semanas atrás la noticia aparece en un diario del Departamento del Risaralda y a principios de la semana que terminó ayer, nuevamente en el principal diario del Valle del Cauca y ubicado dentro de los diez primeros a nivel nacional, aparece el titular “Cartago se queda sin espacio publico”.

Uno se pregunta, ¿que o quienes están fallando?, sin buscar culpables, sino intentando plantear soluciones, las que deberá buscar de manera inmediata la institucionalidad, podríamos enumerar los principales protagonistas.
Empezando por el Honorable Concejo Municipal, que por lo visto no ha ejercido el control político sobre este grave asunto, debiendo hace mucho rato haberle dado debate, reglamentar el uso adecuado del espacio público y de la movilidad; igualmente solicitando informes periódicos de gestión para que los funcionarios responsables trabajen sobre el asunto y den resultados.

Sigue en su orden el Alcalde Municipal que no ha logrado articular esas tres secretarias responsables de semejante caos Planeación, Transito y Gobierno, sobre las dos ultimas ha hecho repetidos cambios pero ninguno, hasta ahora, le ha dado buen resultado.

Sobre los que también recae dicha responsabilidad y los malos resultados obtenidos hasta la fecha, son los respectivos grupos de apoyo, llámense guardas de transito y los funcionarios que monitorean el espacio público, donde a todas luces se nota la ausencia de liderazgo participativo en el sentido de dejar hacer dejar pasar, principalmente estos últimos, donde muchas veces se les ve conversando animadamente con dichos vendedores.

Los periodistas que están tras la última noticia, la presentan como un problema institucional y administrativo, donde no hay voluntad política para solucionarlo, donde no existe autoridad para enfrentarlo y controlarlo y donde ni siguiera existe la normatividad para ejecutarlo.

La situación se confirma cuando el recién posesionado Director de Planeación manifiesta que “…todavía el Municipio necesita mucho orden…..”, la anterior afirmación me lleva a concluir; que el funcionario poco conoce la problemática o que el caos viene desde la esencia misma de la Administración Municipal.

En lo que si atina el Ingeniero Agrónomo, Mauricio Sierra, es cuando manifiesta que “…. pero también se necesita mucha conciencia de la gente…” y aquí si toco un tema que nos compromete a todos, y que hace parte de la forma como construimos ciudad a través de una verdadera cultura ciudadana.

Esta se edifica empezando por cambiar comportamientos por parte de cada uno de nosotros, eso significa que: ¿Si encontramos inadmisible el desorden causado por los vendedores estacionarios y ambulantes? La solución es no comprarles nada a ellos, la mayor parte de esas mercaderías son robadas, falsificadas o contrabandeadas.

¿Usted encuentra terrible el transito en la ciudad? La solución es simple. Nunca cierre el paso, respete las normas de transito, estaciónese en lugares habilitados, no se estacione en doble vía, o en mitad de la misma, no utilice para nada el pito, etcétera.

El diagnostico de los de afuera es el siguiente: El municipio esta invadido de carros, motos, transeúntes, vendedores estacionarios y ambulantes, avisos, publicidad móvil (desde triciclos, bicicletas, motos, carros y hasta a pie).

Para el Secretario de Gobierno el abogado, Gustavo Adolfo Rengifo, con sobrada razón apoyándose en la falta de normatividad que la regule, manifiesta en dicha entrevista que “…la solución es concertar con los comerciantes fuera y dentro de la plaza…” según mi criterio, la facilista y tímida intención lo que va lograr es caer en la trampa de legalizar lo indebido, la solución de fondo es reubicar esa galería como lo tiene contemplado, hace muchísimos años, el Departamento de Planeación y mientras tanto no “concertar”, sino establecer unas zonas de parqueo y unas horarios de cargue y descargue de mercancías que evite el caos en ese sector y hacer que se cumpla lo estipulado. La palabra “concertar” me suena a estribillo de campaña política y aún estamos muy lejos de esa temporada electoral, así que zapatero a tus zapatos.

Frente a este estado de cosas, y con la ciudadanía y los medios de comunicación pendientes, de que es lo que los funcionarios responsables van a hacer frente al tan cacareado problema de movilidad, espacio publico y amueblamiento urbano, el pasado jueves 9 de septiembre, el Secretario de Transito de Cartago, el economista Germán Velásquez, opto para salirle al paso a lo que veía llegar, y decidió enviar un informe de gestión, a los medios de comunicación sobre la accidentalidad en el Municipio, donde muestra con estadísticas la disminución de accidentes y lesionados, y como dice el famoso refrán popular, “…El que mucho se escusa de algo se acusa…” lo que dicho informe insinúa es que nada se está haciendo por la movilidad en Cartago, ¿entre otras cosas por que no informó sobre como va el trabajo pedagógico que anuncio adelantar? Es decir nos llenamos de generales de escritorio y la tropa desmoralizada.

Sin temor a equivocarme el centro de Cartago, parece más una gran plaza de mercado de una gran capital del país. Pero ante semejante problema, los funcionarios responsables de esta situación no hacen nada en concreto, siendo la obligación del Estado, mantener en buenas condiciones de movilidad y libres de obstáculos andenes, calles, parques y zonas verdes, tan necesario para el normal desarrollo económico, social, medio ambiental y arquitectónico de una moderna ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario