¿MEGABUS PARA CARTAGO?

¿Qué hay detrás de la propuesta del Alcalde de los Pereiranos? definitivamente muchas, muchísimas cosas; pero antes de abordar este tema, hagamos un poco de memoria histórica sobre la tan cacareada integración Pereira-Cartago, donde los más osados piensan en una unificación política, económica y social, nada más absurdo que eso.

Con el propósito de obtener más oro, el mariscal de campo Jorge Robledo funda el 9 de agosto de 1540 Cartago, donde hoy es Pereira; el 21 de abril de 1691Cartago es trasladada al sitio que hoy ocupa. Una versión señala que la reubicación se debió al asedio de los indígenas pijaos, la otra por razones de conveniencia económica. Oficialmente desde hace 140 años, Cartagüeños y Pereiranos, hemos debido compartir demasiadas cosas, ancestros comunes, desde los ibéricos y europeos hasta los indígenas, al igual desde esas memorables épocas compartimos y competimos por los recursos naturales, el trabajo y el capital.

Bajo la mirada simplista del desorientado y adepto lector, muchos concluyen y temen que es posible que Cartago se convierta en un barrio más de Pereira, déjenme decirles que eso es casi que imposible de que ocurra, pues la descabellada idea debería de ir hasta el Congreso de la República para ser discutida y además carece de fundamentos económicos, sociales y políticos; la conclusión vamos a caminar juntos pero no revueltos.
Desde hace más de dos décadas, se viene planteando una posible integración entre los dos municipios, muchos han sido los inconvenientes, y los podemos resumir en coyunturas políticas y económicas.

Desde lo político siempre han habido envidias, celos e intrigas por parte de las dos clases dirigentes; desde la acartonada y elitista clase política del Viejo Caldas, incluyendo nuestros vecinos de patio, que siempre han mirado y tratado a nuestro municipio como de última categoría, un pueblucho con un clima demasiado caliente y sin ninguna esperanza de progreso; la razón Cartago y el Norte del Valle históricamente nunca habían tenido dirigentes preparados que les doliera la ciudad y la región y defendieran intereses colectivos; siempre a nivel nacional nos han “representado” políticos intermediarios y en calidad de préstamo y elegidos por el Valle del Cauca, actores que constantemente pensaron y actuaron en pos del resultado personal apuntalados en la política; y que en el peor de los casos y para desgracia nuestra se vendían y aún se venden a los intereses de la capital del Valle del Cauca.

Ante tal ausencia de representatividad, experimentados políticos Pereiranos, algunos aún vigentes, en más de una oportunidad y desde Ministerios claves torpedeaban proyectos que pudieran favorecer el crecimiento y desarrollo para nuestra región. Al punto del descaro que algunos de ellos se aparecían a ultima hora, se colaban y “acompañaban” a Alcaldes de nuestro municipio en reuniones claves con Ministros, con la sola intención de distraer, frenar u obstaculizar gestiones en la Capital de la República; La justificación, se creían con más poder y les incomodaba que algo bueno pudiera llegar a Cartago, siempre pensando que esos recursos quedarían mejor en Pereira o en el Risaralda.

Esa fue una realidad y algunos la conocen, por tal motivo existe un consenso local que siempre mira con recelo las intenciones de políticos de Pereira; también hay que recordar que en la ultima década, dirigentes de la vecina ciudad han intentado incursionar en el acontecer político y económico de la ciudad, aprovechando el tema de los aeropuertos (el de Santa Ana frente al Matecaña) en este punto es importante señalar que el propósito era sacar siempre ventaja sobre cualquier tipo de propuesta hecha por ellos; siempre en las relaciones de intercambio, y a través de sus ofrecimientos intentaban sacarle la delantera a Cartago es decir ellos con el 80% y Cartago con el 20% sobre un marco de negociación y siempre sobrevalorando la obsoleta propuesta pereirana. Y así ni modo de adelantar cualquier tipo de acercamiento; finalmente tenemos que concluir que en su obstinación y arrogancia siguen pensando que son los más inteligentes y capaces.

No obstante lo anterior y pensando en aptitud propositiva debemos de demostrar que en la nueva coyuntura, la clase política de Cartago aprendió, ha madurado, se ha fortalecido y está en capacidad de discutir en iguales condiciones y asumir grandes retos que beneficien no solo a Cartago y la región Norte Vallecaucana , sino a Pereira y el Eje cafetero. Bajo la premisa “todos ponen y todos ganan”; por que es necesaria una integración multisectorial y con los retos que nos impone una economía cada vez más globalizada, donde en ambas regiones se deben de reconocer inmensas fortalezas, porque no es la ganancia de unos pocos sino el desarrollo de millones de personas.

En lo económico, Risaralda siempre fue una región aparentemente boyante, después de la desmembración del antiguo Viejo Caldas, se vio beneficiada por su ubicación geográfica, pues su clima, su topografía le favorecían, el monocultivo era la piedra angular del progreso regional, en fin existían un sinnúmero de variables socioeconómicas que le ayudaban y la hacían ver como la perla de la corona regional, ahora el escenario es bien diferente.

Hoy día muchas cosas han cambiado, al Alcalde de Pereira Israel Londoño Londoño, le toco bailar con la que no sabe y con la más fea; a éste mandatario, por razones coyunturales y no por su incapacidad personal para gobernar como algunos detractores de su ciudad le acusan, le toco administrar una ciudad agredida por el síndrome de la abstinencia productiva, es decir casi que con problemas en todos los sectores productivos comercio, industria, educación, salud, vivienda, orden publico, pobreza, desempleo, drogadicción, prostitución infantil, desplazados, etc. Problemas que no aparecieron en esa administración sino que son el resultado de un cumulo de erráticos manejos en el pasado, derivado de bonanzas económicas de difícil manejo a nivel institucional y social y de coyunturas nacionales en materia económica, que la impactaron más por ser una Capital de Departamento.

Regresando a la esencia del artículo, la cual es analizar las aproximaciones económicas y sociales entre los municipios de Cartago y Pereira; primero es menester recordar que durante los últimos 20 años son miles de Cartagüeños que han trabajado y se han preparado académicamente en la vecina Pereira, y otros cientos que en la actualidad lo hacen, también es cierto que hoy día son muchos los Pereiranos que igualmente trabajan en Cartago y viajan diariamente a su ciudad de origen, esa es una primera relación socio-económica que es imposible de ignorar.

Ahora ustedes pensarán y se reafirmarán en la determinación, de que bajo ningún punto de vista, es posible que sea prudente que un alimentador del Megabus arribara hasta Puente Bolívar (esa sería la mejor propuesta), pues según algunos, eso implicaría entregar el mercado del transporte intermunicipal. Siendo esta apresurada conclusión totalmente errónea y simplista, el transporte intermunicipal no se va a quebrar; ¿Entonces que se está defendiendo, el interés particular o el interés de una colectividad? es más los Pereiranos lo pueden hacer, pues el Departamento del Risaralda llega hasta allí, y la libre fuerza del mercado lo facilitaría.

Una primera lectura a dicha posibilidad nos llevaría a pensar que afectaría a los Transportadores Intermunicipales Cartago-Pereira, y que no quedaría sirviendo para nada el Terminal de Transportes Terrestre de Pasajeros de Cartago. Pero eso es otra mirada miope.

Primero hay que entender y aceptar que el progreso va de la mano con la libre competencia y ésta va aparejada de la frecuencia, la calidad y diversificación en la prestación de ese servicio; según mi criterio, lo que si implicaría sería emprender por parte de ese gremio, una total reingeniería a los procesos productivos en las diferentes empresas que estén involucradas, es decir, y con un solo ejemplo, hay que tener en cuenta que la variable turística va a pesar mucho en los próximos decenios y hacia allá apunta parte del desarrollo regional, y es atraer el turismo nacional e internacional, dichas empresas de transporte deberán de moverse hacia esos nichos del nuevo mercado y los relacionados o complementarios.
Lo inteligente seria pensar en que dicha propuesta del Alcalde Israel Londoño, es el primer paso para articular el plan maestro de movilidad del eje cafetero, con el plan maestro de movilidad de Cartago y del Norte del Valle que incluye, el aeropuerto, la zona franca, el parque logístico, el tren de occidente, el terminal de transportes terrestre de pasajeros, la avenida flor de damas, el desarrollo eco turístico, el malecón, etc. (imagínense un plan para mover turistas, en buses intermunicipales, desde Panaca hasta la Hacienda el Paraíso o Canas Gordas). Que no nos vuelva a pasar lo mismo como el caso de la Fábrica de Comestibles la Rosa, cuando nuestros “ilustres dirigentes” de la época se opusieron a su llegada, por que era traer putas y ladrones.

Finalmente no podemos ignorar, una cruda realidad, y es que el Departamento del Valle del Cauca, en los últimos años, ha perdido competitividad a nivel regional y nacional, se ha quedado atrás en la construcción de una adecuada infraestructura necesaria para atender los retos de una economía globalizada, no está aún preparada para asumir el reto de ser el Departamento con más posibilidades de acercarse al eje asiático, a través del Puerto de Buenaventura y además conectarse efectivamente con el occidente de Colombia, Eje Cafetero, Medellín, Bogotá, y la costa Atlántica. Las razones de ello ya ustedes todos las conocen y no es mi intención recordarlas.

Es más el Departamento del Quindío esta mejor preparado en materia de competitividad, entonces por que no mirar al eje cafetero, estamos a menos de 20 minutos, a través de una primera integración con Pereira, en materia de movilidad, tenemos muchas cosas que ofrecer a esa región, aquí lo importante es sacar adelante los grandes macroproyectos de Cartago y la región.