viernes, 16 de abril de 2010

CARTAGO UNA CIUDAD POBRE

Teóricamente la línea de pobreza, representa el ingreso mínimo necesario por persona para cubrir el costo de una canasta mínima individual, para la satisfacción de las necesidades básicas, alimentarias y no alimentarias (educación, salud, agua potable y vivienda digna).

A un hogar se le considera pobre si su nivel de ingreso se sitúa por debajo de un nivel mínimo; e indigente, si éste no le permite satisfacer sus necesidades alimentarias.

Continuemos con ejemplos prácticos: Para un hogar que vive en estrato 2 (conformado por 4 personas, dos adultos, un niño y un joven), el ingreso mensual del hogar Incluye: sueldos y salarios ($496.900.oo), auxilio transporte ($59.300.oo) Cesantías ($41.000.oo) Intereses a las Cesantías ($5.000.oo) remesas ($1.000.000.oo); Total ($1.602.200.oo). Ahora los gastos mensuales: Arrendamiento ($250.000.oo), Alimentación ($200.000.oo), Servicios públicos ($75.000.oo), educación básica ($150.000.oo), educación superior ($800.000.oo), vestuario ($300.000.oo), Tv Cable ($31.000.oo), telefonía ($62.000.oo); Total gastos: ($1.868.000.oo). Total Ingresos menos Gastos=$-265.800.oo déficit, el cual suple con créditos a cuenta gotas. Conclusión: Este hogar esta cerca de la línea de pobreza.
Abordar este tema, no es tarea fácil por cuanto existen muchísimos enfoques, para definir pobreza, miseria o indigencia. Uno de los más usados son los indicadores socioeconómicos; clasificados de la siguiente manera a saber: Tamaño de la población, tasa de crecimiento, densidad de la población, tasa de urbanización, necesidades básicas insatisfechas, índice gini de desigualdad de ingresos, tasa global de participación, tasa de incidencia de cólera, malaria y dengue; consumo de energía de uso residencial por tipo de combustible, demanda poblacional de agua potable, y generación de residuos sólidos domiciliarios municipales.
Para facilitar el análisis, me centraré en el índice de necesidades básicas insatisfechas, que es el resultado de múltiples estudios sobre psicología del comportamiento humano, siendo uno de los más célebres, su autor, el sicólogo Abraham Maslow, con su famosa Pirámide de Maslow, conocida por primera vez en 1943. Donde clasifica dichas necesidades en cinco niveles: Fisiológicas básicas (alimentación, vestido, sexo y eliminación de desechos), de Seguridad (educación, salud y vivienda), Sociales (deporte, cultura, recreación y participación en grupos sociales o asociativos), de Ego (autovalía, éxito, prestigio y dominio) y de Autorrealización (aceptación de ellos mismos, de los demás y del mundo que los rodea).

Estas necesidades básicas insatisfechas (NBI) se miden a través de índices (Casos Favorables + casos no favorables/ Total de casos estudiados) evalúa la proporción de hombres, mujeres y niños y/o hogares que tienen insatisfecha alguna (una o más) de las necesidades para subsistir dignamente en una sociedad a la cual pertenece el grupo familiar ya sea por nacimiento o por adopción (derivada de inmigraciones urbanas o rurales o desplazamiento forzado, principalmente).
Adentrándonos en el tema que focalicé, y partiendo del adagio popular que dice: “Tener casa propia no es riqueza pero no tenerla si que es pobreza”. Y continuando con los indicadores y para el caso de vivienda familiar, los estudios evalúan las condiciones de infraestructura y se complementa con indicadores de dependencia económica y asistencia escolar; todo orientado a identificar la pobreza o la indigencia y comprender que éstas variables son uno de los principales obstáculos para el desarrollo sostenible de una comunidad; donde ella exige el bienestar de la población, fundamento para todo proceso de crecimiento y desarrollo de un municipio.

Dichos estudios contemplan y clasifican los tipos de moradas o viviendas inadecuadas o inquilinatos; expresan las carencias habitacionales en cuanto a las condiciones físicas, materiales provisionales; tipos de techos (cartón, plástico, laminas), cielos rasos (generalmente no existen), la vetustez de paredes (adobe, esterilla, bareque) y pisos (en tierra, adoquín, cemento) de las casas donde residen los hogares materia de estudio, generalmente en los estratos 0, 1 y 2.
También contempla los servicios inadecuados; identifica el no acceso a condiciones sanitarias mínimas, conexiones de redes eléctricas, hidráulicas (disponibilidad de agua potable) y sistemas de eliminación de excretas (letrinas) o retretes con descarga de agua o ausencia de baterías sanitarias, y en general todo lo que hace referencia a servicios públicos domiciliarios.

Igualmente hace hincapié en el hacinamiento crítico o numero de cuartos por vivienda: Tres o más personas por cuarto, incluyendo sala, comedor y dormitorios, y excluyendo cocina y baños en los casos de inquilinato.
Dichos estudios determinan también la alta dependencia económica; Con más de tres personas dependientes por persona ocupada (madres cabeza de familia, solteras, viudas, separadas, o en interdicción) o de remesas; y que el padre de familia tenga una escolaridad inferior a tres años; y la no asistencia de los niños en edad escolar a un establecimiento educativo; con al menos un niño, entre los 5 y 11 años, pariente o sustituto del jefe del hogar.

Finalmente se puede determinar los niveles de Miseria; aquellas personas u hogares que tienen insatisfechas más de dos necesidades definidas como básicas, aquí es importante resaltar el enorme contraste que existe entre la zona urbana y la zona rural del municipio, ésta ultima tan olvidada.
Una vez determinados los indicadores relacionados con el nivel de vida de la población, cifras estas que en América Latina son recopiladas desde hace décadas, donde se recomienda la utilización y aplicabilidad de esos datos, para la toma de decisiones, que oficialmente son obtenidos a través de censos de población y vivienda, necesarios para emprender la lucha contra la pobreza.

Con este panorama, me atrevo a afirmar que en nuestro municipio al igual que en muchos otros municipios del norte del valle, es alto el numero de hogares que encajan dentro de estos parámetros, medidos y sobre diagnosticados, y sobre los cuales históricamente poco o nada se ha hecho para remediarlos, ya sea por falta de voluntad política o porque la dimensión económica del problema no permite afrontarlos para atacar la pobreza como estrategia para avanzar en el desarrollo local, y por lo tanto a través de décadas haya venido siendo aplazada por las diferentes Administraciones Municipales.

Atender la pobreza hoy no es simplemente un acto de corazón bondadoso y piadoso e inclusive no es un acto ético y de equidad, es más que eso, si un gobierno no le apunta dentro de sus políticas y programas atender prioritariamente estos problemas (educación, salud, agua potable y vivienda principalmente), ese gobierno puede carecer de legitimidad.

Resolver el problema de la pobreza es pues una prioridad y por lo tanto no debe ser únicamente una preocupación del Estado, a través del Ministerio del Medio Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, sino de todos, La Empresa Privada ofreciendo vivienda nueva para estratos 3,4 y 5, las Ongs, Fundaciones y todas aquellas entidades sin animo de lucro que de una manera silenciosa y perseverante año tras año, entregan soluciones de vivienda o subsidios para mejoramiento de éstas, dirigidas a los estratos 0, 1 y 2, todas ellas han venido aportando su grano de arena en la lucha contra este flagelo social; estas entidades reconocidas como: Incavi, La Corporación Diocesana, Confandi, Comfenalco y El trébol, entre otras, por su entereza y por su labor a favor de los desprotegidos, están obligadas mediante alianzas estratégicas a jugar un papel protagónico, junto con el empuje que la actual Administración Municipal le ha dado a sectores neurálgicos, educación gratuita para esos estratos menos favorecidos, reestructuración del sisben, infraestructura en materia de servicios públicos domiciliarios, y numerosos subsidios para vivienda de interés social, además de la ultima noticia sobre soluciones de vivienda para los funcionarios del municipio, y así continuar en la búsqueda de todas esas soluciones que permitan que el progreso llegue y se quede en nuestra ciudad.

En el contexto socioeconómico, Cartago se puede ubicar como estrato 3, para un parte importante de la población; de igual forma predomina una población en estrato 1 y 2, sin que esto signifique que estén cerca de los limites de la pobreza, ya que desde el punto de vista fiscal y como es mirada desde el Ministerio de Hacienda y Crédito Publico al igual que el Departamento Nacional de Planeación; y con el repunte en los ingresos corrientes de libre destinación para la vigencia fiscal 2008, en el corto plazo a lo sumo en dos años, es decir para la vigencia del 2011 estará ubicada en la categoría 2, y volverá a tener los beneficios que ello implica.

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