No cabe la menor
duda sobre las, cada vez, mayores expectativas para elegir “candidato único” por
parte de algunas de las diferentes colectividades. Es así como lo ha interpretado,
y se ha exigido, por aquello que el tiempo se agota y crece la polarización, todo
el mundo buscando acomodo.
LA
COSA PÚBLICA
Mientras la opinión
pública permanece impávida esperando el nuevo cambio en la dirección de algunos
parlamentarios y políticos así funciona la cosa pública, ojo con esto, y no porque
las elecciones parlamentarias marquen ¿sin la cual no? el camino hacia la presidencia.
¿Nos hicimos entender?
Aclarando que la
mayoría de las precandidaturas, todas de origen liberal y conservador, como
estrategia buscan en primer término perfilasen con el propósito de hacerse
contar desde sus tradicionales feudos electorales. ¿Votación amarrada? Al mejor
estilo Merlano y en todo el país…
Para al final lo
que buscan es simplemente quedar cercanos al nuevo poder de turno y así obtener
sus respectivas cuotas burocráticas, réditos del poder, en los más altos
niveles administrativos dentro del Estado.
PRETEMPORADA
ELECTORAL
De otro lado para
algunos esa “pretemporada” es solo una excusa, las parlamentarias, para ocultar
las verdaderas intenciones del voto programático, VP, que supuestamente obligaría
a los candidatos, toda vez posesionados, cumplir con las propuestas de campaña.
Si es que aún se
puede denominar así VP ya que generalmente los verdaderos intereses – contrario
a promover una buena educación, salud, vivienda, agua potable, salario justo, pensión
justa y a tiempo, impuestos justos que graven la renta y el patrimonio de los
más ricos entre otros.
Es esa otra
mirada la de la rentabilidad de los grandes capitales la que se encuentra
controlada y en manos de clanes, casas, barones y baronesas electorales a lo
largo y ancho del mapa electoral colombiano.
TOTALITARISMO
DE ESTADO
Por tales
motivos el voto rechazo y el voto joven se movilizará alrededor de un cambio no
radical, contrario a lo que propone alguno que será de 360 grados; ya que regresaríamos
al mismo punto, y peor, pues pesa el riesgo de caer en un régimen totalitario; donde
no se mueve la hoja de un árbol, valga el símil, sin el conocimiento de Daniel
Ortega.
LA
COSTOSA CARRERA POR LA PRESIDENCIA
Regresando a la
carrera por la Presidencia de la República, listas las chequeras y los giros,
con un amplio abanico de precandidatos que pasarán a través de un fino cedazo
¿Si será de cierto? se decantara, eso esperamos, el mejor y no el más populista
y demagogo.
Depurada la
extrema derecha, solo quedará un centro moderado que aún intenta
infructuosamente por consolidarse. Demasiados egos enfrentados y en todos los
bandos.
¿HACIA
UNA DICTADURA DEL PROLETARIADO?
No mencionamos
la otra extrema por aquello que sigue consolidándose en parques, plazas y
plazoletas públicas y cuencas hidrográficas, una propuesta que para algunos no
representa el dogma del Socialismo del Siglo XXI.
Sin embargo, para
otros, es una expresión inequívoca que el estado de las cosas puede cambiar y
radicalmente. ¿Buscará invertir la pirámide social?
Y no porque
nosotros lo percibamos así, todo lo contrario, es el mismo candidato que asegura
que su propuesta política requiere, para ejecutarse y consolidarse, de “varios
gobiernos” surge entonces la pregunta ¿Hacia dónde vamos?
UNA
COALICIÓN DE LA ESPERANZA O DE LA EXPERIENCIA
Son tantos los
interrogantes, en su seno, que los segundos ya rebautizaron la criatura. Queda
entonces un Centro que creemos busca un punto intermedio entre la propuesta de un
modelo neoliberal y uno socialista; y en la práctica un Estado que asegure el bienestar,
compense las desigualdades y redistribuya la riqueza.
UN
CENTRO MODERADO
Lo que nos lleva
a cuestionarnos… ¿Podrá surgir una novedosa propuesta de gobierno que no
dependiera de las derechas o las izquierdas? Hoy el movimiento socialdemócrata le
apunta a eso; enmarcado en una propuesta suprapartidista y de un gobierno de coalición
nacional y todos compartiendo una ideología política afín despojada, eso esperamos,
de todos esos colosales egos…
Ese candidato el
que se espera surja debe de ser aquel que mejor interprete la realidad del país
y con el suficiente carácter y templanza para gobernar, lo que nos lleva a recordar
a estadistas de la talla de: Alfonso López Pumarejo, Alberto Lleras Camargo y
Carlos Alberto Lleras Restrepo.
Y si se trata de
recordar a líderes políticos carismáticos y democráticos, casi todos con un
denominador común como Uribe Uribe, Gaitán y Galán; el resto es solo historia
que urge recordar.
Regresando a la
realidad del país y en segunda vuelta ese liderazgo de centro atraerá, como imán,
todas aquellas tendencias, no tan extremas y distanciados de esos discursos
populistas que expresan el odio y el rencor partidista.
¿EL
VOTO PROGRAMÁTICO UNA ENTELEQUIA?
Insistimos en continuar
dudando sobre ese espíritu, voto programático, porque ya no estamos seguros si
se trata de la expresión de la soberanía popular y de una democracia
participativa; o a lo mejor en eso se puede convertir, ésta última, en las próximas
elecciones para presidencia. Ojalá así sea.
Por aquello que
existe la duda razonable de si esa expresión de soberanía popular es solo un
cliché para señalar un voto que en la realidad está en manos de una élite que
ha gobernado por centurias y a la que la misma dinámica electoral le exigirá la
renovación de los principales cuadros políticos que ya deberían estarse dedicando
a dictar conferencias, escribir libros y/o cuidar a nietos y biznietos. Disfrutando una sosegada
paz en sus cuarteles de invierno.
Para no seguir
metiendo las narices en el trasegar de la política de cara a las próximas elecciones
parlamentarios y de presidencia durante el próximo 2022. Qué más es el daño que
hacen que lo bueno que intentar aportar… rencillas y venganzas por doquier.
Sin embargo, la realidad
nos muestra que esas dos supuestas fuerzas antagónicas que se están enfrentando,
en su actuar, tienen una relación directa ya que cada una, a su modo, intenta justificar
la realidad nacional que no es otra cosa que el coletazo que se deriva del
estallido social del 28 de abril de 2021.
LO
QUE DEBÍA SUCEDER SUCEDIÓ
Que la noticia
nacional sea el rompimiento entre el expresidente liberal César Augusto Gaviria
Trujillo y Alejandro Gaviria Uribe, era lo esperado, no cabe la menor duda es una buena noticia para
el país político.
Por aquello que
el todopoderoso club de los expresidentes no cala nada bien en el imaginario
colectivo ya que hace que parte de ese 48% del censo electoral que por las
mismas razones no vota, ya sea por cansancio o resignación, ahora sienta un alivio el
distanciamiento del prestidigitador.
La anterior hipótesis
debe de ir de la mano de la siguiente pregunta ¿Por qué del estallido social? No
necesariamente fueron la crisis de la pandemia y las reformas que pretendía imponer
el gobernante de turno.
Todos absolutamente
todos los últimos cinco (5) expresidentes deben de entender que, hoy, con su protagonismo
le suman más votos, no a su interés partidista, sino al nuevo socialismo del
siglo XXI.
UNA
NUEVA GENERACIÓN DE ACTIVISTAS POLÍTICOS
Lo que surgió
del estallido, es decir esa reacción no fue porque los jóvenes no estén bien
formados o sean analfabetos políticos, o tal vez por eso mismo; sino que los
dos principales detonantes, de las marchas, fueron a causa de los mega escándalos
de corrupción y la baja o nula inversión social, del Estado, en proyectos generacionales.
Que si hubiera
sido todo lo contrario habría permitido, esa inversión social, empezar a cerrar
esas enormes brechas en calidad de vida que se expresan en educación, empleo, salud,
vivienda digna, agua potable, deporte y cultura entre otros. Y es lo que siempre
se ha esperado.
EL
VIEJO TRUCO DE DUQUE MÁRQUEZ
O ¿por qué cree
usted, atento y respetado lector, que Iván Duque tocando guitarra, cantando y hablando
de economía naranja avanzó hacia la segunda vuelta por la presidencia? Seguramente
era consciente que esa no era su verdadera intención y eso fue lo que nos demostró,
otra cosa, durante su mandato.
Entonces es el
momento de recordarlo, centró la atención en la multimencionada reforma tributaria,
era la orden de sus amos y señores, cuyo propósito era el ser progresiva, no
podemos dudarlo, al tiempo que buscaba disminuir la desigualdad.
Pero lo hacía,
ahí está lo perverso, esa era la iniciativa pretendiendo transferir los ingresos,
desde una clase media golpeada por la pandemia y agobiada con mayores impuestos,
a los más pobres y necesitados; sin tocar el bolsillo, todavía más cruel, de
los más ricos, sus amos y señores.
DEL
AHOGADO EL SOMBRERO Y DEL SOMBRERO LA CINTA
Lo anterior, por fortuna, significa que pasarán muchos años antes que un actor político – no leer Carrasquilla – intente a través de una reforma afectar negativamente a la clase media, emprendedora y trabajadora de esta amada patria. Amanecerá y veremos.
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