CRISIS CARCELARIA – PRIMERA PARTE

Éste, y los artículos relacionados, son un sencillo reconocimiento a usted, atento y respetado lector, que, durante casi cuatro décadas, pacientemente, ha intentado armar el rompecabezas.

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, INPEC, está conformado: por la parte Administrativa, la de Vigilancia y Custodia, la del Personal Privado de la Libertad, PPL, más la cuarta pata, que falta, para que se sostenga la mesa… La mano invisible… de Adam Smith. 

No es una novela, un cuento, un relato o una crónica; intento que sea de género pedagógico y político sobre el acontecer en un Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario, EPMSC.

E independiente, si tuviera el perfil de alta seguridad y comodidad; tenga en cuenta, que el solo hecho de perder la libertad, es en sí mismo toda una exigencia personal, que con esfuerzo se supera a través de una entrenada inteligencia emocional.

De lo contrario - si lo permites, por no pararte firme, cuando las circunstancias lo ameritan - te jodes y te joden los integrantes de esa numerosa familia; en todos los casos, y en lo que aparenta ser una monótona cotidianidad…las cosas no son como lo que parecen…

DESDE LO ADMINISTRATIVO

Lo primero que hay que señalar es que la problemática carcelaria escapa de las manos de los directores, porque una cosa es el manejo y otra el mando; el que tenga la suficiente destreza de disponer de los dos; hace más adaptable y amable el aislamiento de las PPL.

La principal amenaza de los EPMSC, desde lo administrativo, es la evidente falta de recursos: económicos, de infraestructura y físicos y de apoyo logístico; necesarios para el adecuado funcionamiento de las cárceles; en este caso de mediana seguridad.

El personal civil, que allí labora, se encuentra sindicalizado, mal remunerado y con sobrecarga laboral; lo anterior es el primer síntoma que el modelo penitenciario y carcelario necesita, con urgencia, una profunda reestructuración o cambio extremo.  

Por esta razón los escasos recursos, erróneamente utilizados – léase servicios subcontratados - para atender: la alimentación, salud, la recreación, lo psicosocial, lo espiritual y la educación tan necesarios para la resocialización son insuficientes, escasos y en ocasiones nulos.

El moderno enfoque que se le debe dar, es que estén diseñadas de tal forma que funcionen como entes autónomos y autosuficientes, y de paso aprovechar el enorme talento de las personas allí recluidas: cocineros, panaderos, torteros, talladores de madera, albañiles entre muchas otras ocupaciones.

DESDE LA GUARDIA Y VIGILANCIA

La segunda pata de la mesa, es el personal encargado de la custodia y vigilancia, que cada vez es menor - los que se pensionan, trasladan y salen de vacaciones no son reemplazados - y les sucede casi lo mismo: se encuentran sindicalizados, mal remunerados, poco motivados y con sobrecarga laboral.

Aventuradamente se está reemplazando el personal calificado, con experiencia y conocimiento, por los auxiliares bachilleres, que cubren ese tiempo para obtener la libreta militar; muy pocos siguen la carrera de guardianes en el INPEC.

Volviendo a la planta fija, algunos cumplen labores administrativas; pero la gran mayoría se desempeña en la custodia y vigilancia - las 24 horas al día, en turnos de 8 horas - por esa razón y otras, soportan altos niveles de estrés - unos pocos se encuentran medicados - por el contacto directo y continuo con el personal privado de la libertad.

Lo invito a perseverar, solo le faltan 3 fichas para completarlo; le recuerdo…E independiente del orden en que decida colocarlas, solo la última le indicará si la posición escogida es la correcta; por lo pronto siga intentando.

Se presume, por el estrés y el rigído ambiente laboral, algunos custodios, abandonan los protocolos que aprendieron en el entrenamiento, y consignados en el Manual de Capacitación en Derechos Humanos para Funcionarios de Prisiones; regidos por la Oficina del alto comisionado de las Nacionales Unidas para los Derechos Humanos.   

De hecho, las Naciones Unidas, divulgaron, Las Reglas Mandela: La protección de los derechos de las personas privadas de la libertad; desde las PPL en detención preventiva - sindicados - hasta los condenados.  

Dicho en otras palabras, si bien es cierto, el uso excesivo de la fuerza por parte de la guardia, salvo en caso de motines, hacia los reclusos no se practica. Ha hecho carrera, en algunos guardias, una sutil violencia psicológica para con la comunidad carcelaria; lo que sugiere necesitan, de urgencia, un reentrenamiento.

Igualmente deben reconocer, el sistema penitenciario es consciente de ello, que la vigilancia, el control y el orden llega, por seguridad y falta de personal, hasta las rejas; en lo cotidiano, la otra… Vigilancia, control y el orden… Queda en manos, de los jefes al interior de los patios; que a su vez lo entregan, en encargo, a los “caciques o plumas”.

También es cierto y por muchas razones, según sea la gravedad del caso, cuando se requiere la intervención, el reto entre gato y el ratón, directa de la guardia en los patios. Actividad que se realiza – de día, de noche o de madrugada – en ocasiones apoyados con un grupo especial antimotines y la fuerza pública; los operativos son periódicos, y en casos especiales, acompañados de éstos últimos.

DESDE LA POBLACIÓN CARCELARIA

Derivado de lo anterior, ese sutil tipo de violencia psicológica, es uno de los ingredientes para darle sazón, con fuego lento, al explosivo caldo de cultivo para el levantamiento; pero en general, si, garantiza el aumento en el número de enfermos física y mentalmente; y por ende el pesado trabajo de control por parte de la guardia de turno.

Afectando de una manera directa el calmado comportamiento colectivo, en los diferentes patios, haciéndolos más agresivos o vulnerables; y propensos a huelgas de hambre; justo reconocer, hasta ahora, alejados de los motines.

El principal problema que tiene el EPMSC-Cartago, es el hacinamiento, las cifras en tiempo real lo indican:

INTRAMUROS

DOMICILIARIA

Capacidad	428		En Domicilio	202
Población	566		Con Dispositivo	25
Sobrepoblación	138		Total	227
Hacinamiento	32.2%		Mujeres	39

Fuente. inpec,gov.co

Si lo comparamos, del total de las 566 PPL, con los sindicados – personal que no ha sido juzgado – y que ascienden a 145 (26% del total de la población estudiada); en este punto y coma concluímos que una de las causas del hacinamiento son las profundas fallas en el Sistema Judicial Colombiano; más la falta de nuevas instituciones carcelarias.

Recordemos que la experiencia indica: que entre más alto sea el hacinamiento, aumenta la probabilidad de conflictos, por el poder, al interior los patios.

Para entender la congestión judicial, reconozcamos que en el Palacio de Justicia de la Ciudad - Centro de Servicios Judiciales - no dispone del número, por especialidad, de Jueces necesario para atender cientos de procesos que se encuentran en curso.

Y como si lo anterior fuera poco, le sumamos la emergencia por la pandemia del COVID-19; queda entonces claro que el número de órdenes de captura vigentes, se encuentra suspendido; al tiempo que está saturada de infractores y delincuentes, la Estación de Policía de Berlín; Finalmente en Las Mercedes, no hay camas para tanta gente, esa población se acomoda, provistos de colchonetas, en el suelo. 

Para completar el cuadro pintoresco, las PPL del EPMSC-Cartago dependen de los 3 Juzgados de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Buga; que a su vez recibe los casos de las cárceles de Buga y Tuluá.

Lo anterior nos lleva a concluir que el multimencionado Sistema Penal Acusatorio, que funciona desde la última reforma penal, en el 2004, no dió los resultados esperados.

Lo que supone, un nuevo estudio, en ese capítulo, frente a la urgente y necesaria reforma a la justicia, que incluye una moderna tasación en tiempo, de la pena impuesta, frente a los diferentes tipos de delitos, ya que algunas PPL, no representan un grave peligro para la sociedad y en ese orden de ideas deben de ser valorados.

Si se insiste en el error, como hasta ahora, no se confunda y mucho menos se desanime; ya que continuará cambiando la actual imagen distorsionada, y que usted se ha empeñado en descubrir y/o confirmar – ahí está el error - y en lo que puede demorar otros 25 años, tiempo estimado de la duración del juego.

Para terminar… el hacinamiento es solo una variable, le siguen en importancia: la alimentación, la salud, los programas de educación y de resocialización, el uso del tiempo libre y la modernización de la infraestructura carcelaria entre otros.

No cabe la menor duda que el problema la crisis, del Sistema Penitenciario y Carcelario es muy compleja, y que en general requiere de cuantiosos recursos para su modernización.

Al tiempo que se debe reforzar la premisa, que, si bien es cierto la mayoría, cometieron una falta contra la sociedad, no han perdido la dignidad y deben de ser tratados como seres humanos. Amanecerá y veremos.