El pasado lunes 13 de agosto
exactamente hace 8 días, dos funcionarios del equipo económico dieron a conocer
a la opinión pública el recaudo, vía
impuestos directos e indirectos, consolidado al 30 de junio de la presente
vigencia fiscal.
Dato aparentemente alentador
comparado con el guarismo del año pasado y que arroja un incremento en $1.747
millones representados principalmente en el impuesto predial e industria y
comercio, rubros presupuestales en las rentas municipales que constituyen más
del 80% del total de ingresos vía tributación que se percibe en una anualidad.
El primer interrogante que
surge es ¿Dicho monto representa una buena gestión financiera?.... ¿O podría
haber sido mejor?
Vale la pena recordar que
dicha cifra es muy similar a un Crédito de Tesorería no cancelado en noviembre
de 2011 a la banca local (capital más intereses) y que no se reconoció inicialmente al cierre
fiscal 2011, y aparentemente no ha sido
incorporado en el actual Déficit Fiscal; por obvias razones uno concluiría que
a la fecha tampoco ha sido cancelado.
El primer interrogante, si después
de ocho meses no se ha cancelado, entonces porque el banco acreedor no se ha pronunciado, y si ya se cancelo,
¿porque no se informó a los medios de comunicación? como parte de la eficiente
y eficaz gestión financiera municipal.
Dejando atrás esa primera inquietud,
y con el ánimo de aportar elementos de juicio para que a futuro se presente una
información más detallada del origen y destino de los recursos, me permito,
partiendo de la información suministrada a través de los medios realizar un breve
análisis (a falta información detallada) de lo que puede estar sucediendo con
las finanzas en el Municipio de Cartago en el Norte del Valle.
Llama la atención que en el informe
sobre el recaudo, no haya estado presente el Tesorero Municipal siendo éste el
funcionario responsable de certificarla.
Dada la importancia de la información,
lo que la opinión pública esperaba era la citación a una rueda de prensa, a
través del jefe de comunicaciones del municipio, para con bombos y platillos la
Secretaría de Hacienda acompañada (a manera de reconocimiento – de hecho así lo
exige el protocolo) de la totalidad de su equipo económico emitiera un comunicado
oficial sobre el recaudo durante el primer semestre.
Dicho sea de paso, en el
anterior periodo fiscal, se presenta la curva de mayor recaudo en el trimestre
enero-marzo que representa más del 70% del total del recaudo durante el año.
Tenemos que empezar reconociendo,
la importancia de su gestión, ya que es la responsable de las finanzas de un
municipio que ascienden a casi $88 mil millones de pesos, donde es técnica y
humanamente imposible administrarlas sin un consolidado y comprometido equipo
de trabajo y donde no se pueden permitir los recelos entre sus integrantes.
Un análisis serio y profundo
de la realidad financiera debería de empezar informando a la opinión pública
sobre el valor de la facturación expedida a comienzos de la presente vigencia
fiscal.
Esa cifra comparada con el
2009 nos daría una idea del impacto en la facturación derivado de la última
actualización catastral.
El más desprevenido
observador “calcularía” el incremento, solo en
predial, en alrededor de $5.000 millones (partiendo de la premisa que
dicho incremento no superara el 100% del avaluó para esa fecha en el 2008 pero
que hubo muchísimas quejas sobre incrementos en más del 100%).
Hoy día no se sabe a ciencia
cierta cuanto fue el mayor valor que le ingresó al municipio después de la cacareada
actualización catastral; que de hecho le permitió al municipio ascender de categoría
en el escalafón nacional por la variable eficiencia fiscal.
Con base en la información
presentada (matriz que compara el recaudo entre los años 2010-2011 y 2012) a la
opinión pública; se concluye que el
recaudo se incrementó en solo $665
millones (tomando solo el predial); la pregunta que surge es ¿Ese es el incremento
real después de la actualización catastral?... ¿O todavía falta mucho por
hacer?… o solo es el resultado de sacar la facturación a la calle.
Otros datos complementarios necesarios
para un juicioso análisis sería determinar la cartera corriente, menor a un año
y clasificarla, igual y no de mayor importancia es conocer la cartera morosa (mayor
a un año y durante los últimos 5 años) y al 31 de diciembre de 2011 todas por estratos.
Sobre esa base informar, a
la opinión publica, que plan de saneamiento se está adelantando sobre esa
cartera, es decir que procesos están en cobro persuasivo y coactivo tanto en predial
e industria y comercio, y cuales han prescrito; para determinar que potencial
de recaudo existe en el corto, mediano y largo plazo, (seis meses, un año o
cuatro años), y de esta manera estimar una verdadera gestión financiera.
Ya conocido el origen de los
recursos y el comportamiento de los mismos, se hace necesario se informe claramente
sobre el destino de los mismos.
El informe cobraría mayor
fuerza, si se hubiera especificado en que fueron gastados los $10.000 millones;
pero antes llamaremos la atención sobre
los siguientes puntos a saber:
En los primeros días del mes
de enero, una dependencia del Ministerio de Hacienda y Crédito Publico, la Dirección
de Apoyo Fiscal personalmente le sugirió al Municipio de Cartago, unas
recomendaciones sobre la manera de enfrentar el Déficit Fiscal que por aquella
fecha apenas tomaba forma.
Para no extenderme,
recomendó la inmediata puesta en marca de un plan de desempeño, el cual debía
de aplicarse en forma ordenada y atendiendo las sugerencias de dicha entidad,
que conoce de cerca la realidad financiera del municipio pues lo asesoró durante
7 años cuando por esa época invocó la ley 550 de 1999 la que termino durante la
vigencia fiscal 2007.
Las principales
recomendaciones fueron, fortalecer los ingresos, disminuir los gastos (reestructuración
administrativa) y emprender un plan estricto de pagos a los acreedores, dándole
prioridad a las mesadas pensionales, servicios personales, transferencias de
nomina, gastos generales, otras transferencias (pagos sistema financiero) y en último
lugar las cuentas por pagar de inversión.
Para atender en forma
ordenada los pagos se dejo claro que
debería dársele aplicabilidad a dichas compromisos mediante la
creación de un comité que aprobara y programara a través de un PAC (Plan Anual Mensualizado
de Caja), la cancelación de dichas acreencias y en el orden previsto por la
ley.
El adecuado uso del PAC,
determina según una programación en el
tiempo la forma adecuada de atender los pagos de manera eficiente y eficaz.
Al tiempo que se constituye
un ahorro operativo para atender necesidades prioritarias como nominas en el segundo
semestre cuando cae la curva de recaudo. Sugerencia
que no se atendió ya que los pagos se autorizaron de manera desordenada, lo que ha generado los problemas de iliquidez que tiene al Municipio al borde de un colapso financiero.
En este orden de ideas, el
informe debió de indicar en que se han gastado los recursos recaudados ($10.000
millones) cuanto se ha pagado por gastos de funcionamiento y el consolidado por
sectores en la inversión en la presente
vigencia fiscal.
Finalmente resaltar cuanto se
canceló y porque conceptos en atención al déficit fiscal reconocido y legalizado
en el actual presupuesto.
No olvidemos que casi $7.000
millones de pesos; a pesar de haber sido reconocidos mediante acto
administrativo, no se han legalizado por falta de presupuesto vía recursos
propios.
Recordemos que a la fecha no
se ha reformulado el actual presupuesto, que se encuentra desbalanceado por la atención
al pago del déficit, por supuesto no se tiene presupuesto (otra cosa es el
recurso financiero) para atender los gastos de funcionamiento del mes de
diciembre de la actual vigencia fiscal.
Igual no se puede perder de
vista las demandas por no pago ante las entidades financieras como es el caso
de lo adeudado a la financiera que prestó los $16.000 millones independiente de
si hubo negligencia en el giro total de los recursos, esa acreencia hay que
atenderla para evitar paralizar el municipio, y de hecho no es la primera vez
que se intenta congelar las cuentas del ente territorial.
Queda claro que es enorme la
responsabilidad que recae sobre los hombros de la Secretaría de Hacienda
Municipal, las finanzas del municipio deben de manejarse con organización y planeación
y con un mayor rigor pues no se trata de una empresa privada, ya que en el
horizonte no está la quiebra de los socios o del dueño del aviso; todo lo
contrario está en juego la responsabilidad social sobre toda una comunidad con más
de 132.000 habitantes.
Hay que tener muy bien
puestos los pies sobre la tierra y con madurez y sin arrogancia entender que el
camino es largo por recorrer para adquirir la sabiduría a través de la experiencia.
Se hace necesario e
imprescindible creer en los demás y trabajar en equipo entendiendo que las
finanzas del Municipio de Cartago en el Norte del Valle no se pueden manejar con los mismos criterios de una simple contabilidad tradicional; ya que por obstinación,
el riesgo de seguir cometiendo errores
es muy alto. Amanecerá y veremos.
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