Si nos detenemos a examinar,
sin prejuicios, el acontecer en nuestra querida patria chica; vista en su conjunto,
y desde lo que hace la institucionalidad, muchas pequeñas cosas a diario producen
frutos en el imaginario colectivo orden, limpieza, cultura y oportunidades de turismo
entre otros.
Pendientes están otras
tantas iniciativas urgentes e importantes que se requiere, con el concurso de todos,
para emprender el camino de la prosperidad que permita mejorar el abanico de
oportunidades para los habitantes - propios y adoptados - de la ciudad de Cartago en
el Norte del Valle.
Empecemos preguntándonos e
independiente del estrato social al que pertenezcan…Qué tipo de opciones tiene
un adolescente que termina su educación media y luego de presentar las pruebas
saber 11 ¿Quedarse en casa en su zona de confort, trabajar para ayudar e independizarse
o seguir estudiando? ¿Qué papel está desempeñando la sociedad ya sea como
padres de familia, acudientes o como educadores?
Frente a esta realidad
existen muchas alternativas que den paso
a mejorar la calidad de vida de los cartagüeños y norte vallecaucanos, fácil es
decir que hay que cambiar el modelo educativo, una nueva ley para la salud, entregar
vivienda digna y en general tomar iniciativas, sin caer en el populismo, para empezar
a cerrar brechas entre los más ricos y los más pobres.
Lo que no podemos perder de
vista es que esos propósitos son corresponsabilidad de todos; en todos los casos son tantos los
temas que abordar que pareciera que no hay tiempo ni recursos para priorizarlos,
en especial por los escasos 4 años que dura el mandato de un alcalde y del
equipo de trabajo que le rodea.
Si bien es cierto cada nuevo
mandatario, intenta hacer lo que se propuso en su programa de gobierno y lo finalmente consignado en su plan de desarrollo; las estadísticas nos han demostrado que derivado
de las limitaciones financieras más la atención a la enorme deuda pública - para
nuestro caso en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle - realmente es poco
lo que se avanza para encontrarle solución a los enormes retos que enfrenta la
ciudad y de vieja data.
Siempre nos hemos quejado
que la ciudad se ha visto “históricamente aislada” del contexto departamental y
sin congresistas que les duela la ciudad; lo anterior se nota por la ausencia
de inversiones que conlleven a mejorar la infraestructura social.
Pues bien, a falta de recursos,
la actual dirigencia entendió que con lamentarse y mirar por el retrovisor lo
lograba nada, todo lo contrario crecía el pesimismo sobre el futuro de la
ciudad.
El asunto que nos ocupa hoy,
y que deseamos compartir con usted atento y respetado lector, es el de resaltar el trabajo que ha venido realizando el alcalde municipal, Carlos
Andrés Londoño Zabala.
En lo que él ha decidido denominar la revolución de las pequeñas cosas, centrando su atención y trabajando
principalmente en cambiarte la cara a su ciudad para hacerla más organizada,
limpia, culta y turística; en general concentrado en construir una imagen de
ciudad región ante propios y extraños.
Sin perder de vista que, para
bien, está enclavada en el Norte del Valle
del Cauca y que de los 18 municipios que la conforman, es la que aparte de tener
la mayor su población con 132.000 habitantes según el Dane 2015, y con proyecciones
locales que la estiman con un poco más de 148.000 habitantes; la hace según planeación
nacional como una de las ciudades con mayor proyección en la Subregión del Norte
del Valle.
La tarea por parte de los
alcaldes es fortalecer esta subregión con una población estimada de más de
350.000 habitantes, incluida San José del Palmar en el Choco biogeográfico; la intención
hoy, no es intentar promover propuestas como la de separarnos del Valle del Cauca;
todo lo contrario, es fortalecerla para hacerla más competitiva con los vecinos
regionales como Caldas, Quindío y Risaralda; e igualmente con la subregión Centro
y el resto del Valle.
Válido entonces es el seguir
desarrollando estrategias para fortalecer la Subregión del Norte del Valle;
donde, y a través de las alianzas público privadas, el sector gobierno, empresarios,
industriales, comerciantes, la academia, y en general la opinión publica norte
vallecaucana entienda y mire con optimismo el enorme potencial a desarrollar y explotar
como subregión.
Fortalecida la subregión y con
el apoyo institucional y político del departamento, podemos forjar, en iguales condiciones, integraciones con el antiguo eje cafetero.
La reflexión anterior surge
de la grata noticia y los excelentes resultados de la pasada Agroferia del Banco
Agrario; en la que hicieron parte los 18 municipios del Norte del Valle y San
José del Palmar.
Lo anterior significa que la
actual administración municipal de, Londoño Zabala, va por buen camino,
mantiene una comunicación asertiva con
base en sus propuestas e iniciativas que finalmente tienen eco en los diferentes
sectores de intermediación y productivos como: la banca, los empresarios del
sector agroindustria, gremios, comercio y la comunidad en general.
Iniciativas que deben de ser,
a futuro, parte de la agenda de trabajo
de la institucionalidad en la subregión, atrás deben de empezar a quedar las
gestiones individuales de cada uno de los alcaldes… Es mejor gestionar y negociar
en bloque a nivel departamental y nacional.
De conformidad a lo reglado
en la ley 1454 de 2011 normas orgánicas sobre ordenamiento territorial; se deberá
seguir consolidando la asociatividad regional, el poder de los municipios y por
ende de los alcaldes de la subregión
norte.
Fortalecer la asociación de municipios del norte del valle para
el 2.032 es una importante tarea para todos; siempre con el lema que nunca es
tarde para que los 19 municipios empiecen a forjar alianzas con base en sus
fortalezas y oportunidades; donde la banca de fomento juegue un papel muy
importante.
Existen muchos temas en común
en la subregión: mantenimiento de vías segundarias y terciarias, banco de
maquinaria pesada, operatividad de aeropuerto regional de Santa Ana, matadero y
escombrera regional, turismo regional, conservación
y manejo de cuencas y microcuencas del río de la vieja y del rio cauca, el uso
adecuado del agua potable, fortalecimiento del distrito de riego Sara – Brut y posicionamiento a nivel internacional de la industria
hortofrutícola de la subregión entre mucha otras iniciativas.
La segunda y anterior reflexión
tiene que ver con la también gratísima noticia que el alcalde Londoño Zabala,
el pasado 25 de febrero fue elegido como representante de los alcaldes del valle,
tal parece al igual que el de Roldanillo, como miembro del Consejo Directivo de la CVC.
Más allá de la revolución de
las pequeñas cosas, e independiente de que a comienzos del 2.016 y
de acuerdo a la ley 724 de 2001, la Presidencia de la República lo haya
reconocido como uno de los alcaldes más pilo, por su compromiso dentro del Plan
de Desarrollo con la niñez; queda claro que nuestro alcalde sabe para dónde va
y que tiene varios caminos para lograrlo. Amanecerá y veremos.