domingo, 24 de octubre de 2010

MUCHO TILIN TILIN... Y NADA DE PALETAS

A pesar de que aún faltan 69 días con sus respectivas noches para que termine este año 2010, la presente vigencia fiscal…prácticamente ya expiró y lo más desalentador…no se concretó absolutamente nada importante; lo menciono por el fracaso en sacar adelante proyectos tales como lograr una conectividad local y regional, la que se empezaría a materializar dando un pequeño pero significativo paso, y es el de aceptar la propuesta del Alcalde de Pereira en el sentido que un alimentador del Megabus haga estación en Puente de Bolívar, eso empezaría a resolver las ancestrales desconfianzas que existen entre Cartago y la vecina Capital del Risaralda.

Hoy estoy reescribiendo sobre una ilusión que los mismos medios, a través de nosotros los columnistas y algunos periodistas que con buena fe ayudamos a alimentar en la conciencia colectiva, y que con el transcurrir del tiempo se convirtió en un sofisma más de distracción por parte de toda la dirigencia local, alrededor de los tan cacareados macroproyectos, piedras angulares del crecimiento y desarrollo sostenible de Cartago y el Norte del Valle.

Tal parece que quedarán nuevamente archivados, para que sean revisados por el próximo Alcalde Municipal, las maquetas virtuales de la Zona Franca o Parque Logístico del Aeropuerto Internacional de Carga de Santa Ana; la del Terminal de Transportes Terrestre de pasajeros; la del Malecón a orillas del rio La Vieja allá en el Parque de la Isleta; y la del ordenamiento y embellecimiento del centro de Cartago, solo por mencionar algunas; ilusiones solo ilusiones.

Ya el nuevo equipo económico de la actual Administración Municipal, debió de haber alertado al ordenador del gasto, sobre la significativa disminución que para este último trimestre se espera en los flujos de caja; lo que significa es que el “boom” del mayor recaudo vía impuestos, fue un efecto por lo demás coyuntural derivado de la ultima actualización catastral y que la curva ascendente de máximo recaudo descendió y tiende a desaparecer nivelándose en los puntos mínimos de recaudo, situación de auge que solo se volverá a presentar hasta dentro de por lo menos 4 o 5 años, y que confirma la teoría de los micro-ciclos económicos locales; también es cierto que dichos resultados no obedecen a ninguna excepcional gestión administrativa, resulto de simplemente aplicar la ley y sacar la facturación a la calle; entonces la conclusión es obvia, ésta noticia es de un periódico de ayer, que nadie más procura ya leer.

Lo único positivo con impacto publicitario es la noticia del avance por parte del municipio, en el escalafón que mide los indicadores de eficiencia y eficacia fiscal y administrativa, en el ranking departamental y nacional según las ultimas estadísticas presentadas por el Departamento Nacional de Planeación pero es solo eso; lo que finalmente poco o nada significa para la proyección de las finanzas publicas (vía recursos propios) de la ciudad, mucho tilín tilín y nada de paletas.

Lo anterior no significa que no haya recursos suficientes para el normal funcionamiento del Municipio, estos gastos y principalmente los de funcionamiento (nominas, aportes patronales, parafiscales, etc.) tienen que estar ya garantizados hasta el 31 de Diciembre del 2010, por aquello del control que se le hace al flujo de egresos municipales, a través del Plan Anual Mensualizado de Caja (PAC) dicha herramienta financiera no es otra cosa que la constitución mensual de una provisión, vía ahorro programado por parte de la administración y que es competencia directa de la Tesorería Municipal, la que se realiza mes a mes y en todos los meses, principalmente en aquellos de mayor recaudo para garantizar los pagos de funcionamiento e inversión (hechos cumplidos), vía recurso propio sobre lo ya contratado y cuya finalidad es evitar un déficit fiscal, cuando llegan meses como estos (último trimestre) donde el recaudo es bajo, salvo un pequeño repunte que se da en el mes de Diciembre, eso es lo que muestra el comportamiento histórico sobre ese tipo de estadísticas.

Sea oportuno mencionarlo, que el no acatamiento en la utilización de esa herramienta de manejo y control fiscal, tienen ad portas de la insolvencia económica al Departamento del Valle del Cauca y los puso frente a la dolorosa decisión político administrativa de posiblemente tener que invocar la ley 550 de 1999 (Acuerdo de reestructuración de pasivos), ya que la posible cesación de pagos afectaría toda la estructura económica del departamento con serias consecuencias aún en el sector privado, es decir está en juego todo.

Y como si fuera poco, la próxima vigencia fiscal 2011 es una anualidad bien atípica saturada con una congestionada agenda política; por cuanto nosotros los electores primarios tenemos que participar en dos elecciones; la primera donde se elige nuevo gobernador para un periodo inferior a un año, que despilfarro de recursos ¿Cuántas viviendas de interés social se construirían con ese dinero?; y la segunda, está en juego nuevamente el poder político a nivel municipal y regional, donde hay grandes expectativas y está por decidirse la vida jurídica de varios partidos políticos.

La realidad es que va a regir la figura normativa de la ley de garantías, la cual impedirá, que prácticamente durante todo el próximo año, se pueda hacer algún tipo de inversión, y esto es una triste y lamentable realidad para todos los Cartagüeños y Norte Vallecaucanos.

Aparte de no haber recursos para la inversión y en caso contrario no poder ejecutarlos, me surge la siguiente pregunta ¿Por qué fracasan los intentos de transformación de nuestra economía local y regional a lo largo de los últimos 30 años?

Hoy el interés no es poner en tela de juicio la gestión del actual Alcalde Municipal, además tiene todo un año por delante, aparte de que son buenas y oportunas todas sus intenciones; no podemos ignorar que frente a la Institucionalidad tiene las limitaciones de ser un gobernante de turno que generalmente no tiene todo el tiempo para materializar sus proyectos; por ello soy partidario de la reelección de Alcaldes y Gobernadores, por que uno termina concluyendo, ¿Que comunidad reelegiría a un mal gobernante?

Durante las tres décadas pasadas, hemos sido testigos de los aparentes esfuerzos (unos más que otros) de Alcaldes que buscaron y buscan infructuosamente modelos de desarrollo económico sostenible. Entonces uno se pregunta ¿Qué ha fallado?

Para entenderlo hay que mirar el contexto económico, político y social que le da la personalidad a un municipio como el nuestro, donde interactúan esas tres fuerzas antes mencionadas: los dueños del capital, los que ostentan el poder y el pueblo que vota y paga impuestos, así de sencillo.

En este orden de ideas, el gobernante de turno, luego de ser elegido, se enfrenta al primer dilema, darle gusto a todos y en esa primera e importante decisión los Alcaldes se equivocan en no establecer la verdadera importancia del sentido de que es lo urgente e importante para la ciudad; expliquémoslo con un ejemplo; lo importante y urgente podría ser el desarrollo y la implementación de una Zona Franca o Parque Logístico en el Aeropuerto de Santa Ana, y pare de contar, ese podría ser la única estrategia a seguir durante los próximos tres años. No manosee los demás temas, solo encause las energías en ello, conforme y fortalezca un equipo interdisciplinario para eso, déjelo trabajar e inyéctele recursos.

Pero la anterior hipótesis no funciona porque en el acontecer diario administrativo y con el animo de mostrar resultados, y de paso evitar una posible revocatoria del mandato (por incapacidad administrativa y de gestión) el nuevo gobernante cae en el exceso de directrices (muchos planes y programas pero ninguna visión clara) además en la mayoría de los casos hay ausencia de lideres, ya que los funcionarios responsables asumen teóricamente semejante tarea se dan su protagonismo en los medios y simplemente por comodidad o motivados por otros intereses, delegan en mandos medios que no tienen idea para donde va el destino del municipio y por supuesto hacen el trabajo a medias o no lo hacen.

Segundo dilema, surge como consecuencia de no poder darle gusto a todos, se crean fricciones y posiciones irreconciliables, se pierde rápidamente el consenso y es imposible una coalición de todas las fuerzas, entonces cada una empieza a tirar para el lado que más le convenga y finalmente el perjudicado es el que sale a votar y paga con esfuerzo los impuestos.

Tercer y ultimo dilema, ante la incapacidad de crear una verdadera visión y mucho menos comunicarla, se hace imposible potenciar a otros (los mandos medios) para que asuman riesgo y venzan la pereza de actuar en colectivo, que de llevarlo a la practica lograrían una adecuada planificación de las acciones a desarrollar, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo; pero siempre se obtiene todo lo contrario y es que nunca se elabora un plan sistemático (planeación estratégica) para obtener buenos resultados en el largo plazo, siempre se improvisa y de deja todo a la suerte.

La conclusión, en la colectividad no existe un verdadero arraigo por la ciudad que los vio nacer o que lo adopto, para que los motive a aportar, buscar y exigir con empeño alternativas de crecimiento y desarrollo sostenible, como única formula para salir del estancamiento y el atraso que padecemos durante los últimos 150 años.

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