sábado, 27 de febrero de 2016

TEMA DE CIUDAD - ¿REORGANIZACIÓN O REESTRUCTURACIÓN ADMINISTRATIVA?

“No endeudaré mí municipio ni empeñaré el futuro de los Cartagüeños, la administración “Todos por Cartago” será un gobierno de cara a la comunidad, eficiente y respetuoso con el manejo de los recursos públicos”. Carlos Andrés Londoño Zabala.

Con la frase anterior dejó consignado, como reflexión, en su Programa de Gobierno (PG) “Todos por Cartago”…Una serena visión, al tiempo que envía un contundente mensaje sobre la forma como concibe y el camino que tiene que recorrer para cambiarle el rumbo, desde la función pública, a la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

El asunto que nos ocupa hoy,  tiene relación con las facultades que el Honorable Concejo Municipal (HCM) le otorgó al alcalde municipal, abogado y escritor Carlos Andrés Londoño Zabala, para adelantar una reforma administrativa; que según algunos analistas era necesaria para atemperar la actual estructura a los desafíos sobre lo consignado en su PG; lo que significa solicitar una revisión y ajustar la actual planta global.

Tampoco podemos ocultar, tal parece es un secreto a voces, que desde el pasado existe una carga burocrática improductiva, solo reclaman la nómina cada mes, y rara vez pasan por las oficinas, salvo para tramitar incapacidades, a las que solo en la resolución de nombramiento pertenecen.

Lo anterior significa que, desde la gobernanza, cuando el funcionario público no le aporta un valor agregado, desde lo social o económico, a su función pública -simplemente porque en la práctica no trabaja - se convierte un gasto recargado que en lugar se sumar a un proyecto de ciudad; le resta efectividad a la gestión social, que desde lo intangible es mejorar la calidad de vida de sus habitantes. 

También debemos reconocer funciona otro tipo de nombramientos - en provisionalidad – con la intención de “mantener” funcionarios cuya, más que conservar un poder burocrático, función es intentar seguir controlando algunos procesos administrativos; asunto que, va en contravía del buen gobierno.

Quedó entonces de manifiesto, que durante el último año de gobierno y en el segundo semestre, se hicieron nombramientos y traslados con el objeto de cumplir cuotas políticas – apoyando un nuevo gobierno amigo – y de cara a las elecciones del pasado mes de octubre y/o para “ocultar” lo inocultable al examen de la nueva administración

Menciono los dos casos anteriores; porque, desde lo jurídico,  suele suceder que los que ostentan el cargo de libre nombramiento y remoción o en provisionalidad pretendan, atendiendo intereses politiqueros, atornillarlos en sus puestos a como de lugar dándole prioridad al interés particular sobre el colectivo.

En todos los casos, e independiente de si el funcionario se presenta, diariamente, a trabajar o no; hay que revisar bien, desde el pasado, en qué fecha se elaboraron las resoluciones de esos nombramientos y la motivación jurídica que aparentemente les otorgó esa legalidad y que tal parece los hace “intocables”.

Como viene al asunto que hoy nos ocupa, no perdamos de vista que la última reestructuración administrativa, de fondo, se realizó por allá en agosto de 2001, y se rumora que muy pocos fueron los servidores públicos quedaron en carrera administrativa, plan de saneamiento administrativo que se adelantó con el apoyo de la Dirección de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

Situación que se presentó cuando el municipio debió invocar la ley 550 de 1999, o Acuerdo de Reestructuración de Pasivos, firmado el 10 de agosto del 2001; eso hace ya casi 15 años; las circunstancias actuales, y las decisiones por tomar, nos llevan a recordar esos hechos.

Toda reforma administrativa, busca empezar a sanear las finanzas públicas del municipio, atendiendo los principios de la regla fiscal; que en su presentación más simple significa desarrollar estrategias para aumentar los ingresos Tributarios y no tributarios, disminuir los gastos de funcionamiento (nóminas improductivas y gastos generales innecesarios), generar un ahorro operativo y aumentando la inversión social real.

Lo anterior significa, en la práctica, no permitir mayores gastos, disminuyendo la probabilidad que el municipio se siga endeudando, sin flujos de caja garantizados; lo que se evita  a través de un adecuado manejo el Plan Anual Mensualizado de Caja (PAC). El Tesorero y el alcalde durante los cinco primeros días de cada mes debe responder la siguiente pregunta ¿Cual es mi flujo de caja mensual y en qué lo puedo invertir? de acuerdo a lo programado.

Si el municipio no dispone de un nivel de endeudamiento, no para ser destinado a funcionamiento, sino para invertir en formación bruta de capital (infraestructura); no significa que la situación financiera del municipio sea crítica; pero si obliga a un campanazo de alerta sobre la gestión fiscal que el municipio viene adelantando.

Lo que si es cierto es que lo esperado, durante el periodo 2016-2019, es una gestión exigente y un manejo prudente de las finanzas públicas municipales.

Lo anterior debe de llevar a una reflexión por parte del próximo gobierno municipal, y es llamar a la austeridad en el gasto público y la mejor manera de empezar es revisando y controlando los gastos fijos, especialmente los de funcionamiento (Nominas y gastos generales) así como a las ya famosas cajas menores.

Independiente de si es una reorganización o reestructuración administrativa, la pregunta es... ¿Cumplen el perfil exigido por la norma? Y se espera  le genere un valor agregado socio-económico a la gestión del alcalde desde el desarrollo y la competitividad y acorde con las propuestas dentro del Programa de Gobierno.

Basados en esas expectativas el hoy alcalde, Londoño Zabala, deberá darle un giro de 180 grados a la organización interna desde lo funcional y operativo al nuevo modelo de gestión por resultados.


Adelantar una reestructuración administrativa significa hacer más eficiente y eficaz el manejo del recurso humano, económico, físico y tecnológico; en todos los casos, tal parece se cocina en fuego lento y con los mejores ingredientes un ambicioso proyecto político que va mas allá de sentar las bases de una ciudad región.  Amanecerá y veremos.

sábado, 20 de febrero de 2016

TEMA DE CIUDAD – DEL ESFUERZO INSTITUCIONAL

Falta de respeto por el contribuyente y en general por la opinión pública, e independiente  de utilizar como estrategia política no mirar por el retrovisor, ni insultar o hablar mal de nadie; sería certificar que el principal merito de la anterior administración fue impedir que desde lo fiscal cayéramos a 5 categoría.

La cruda realidad con la que nos clasifica el Departamento Nacional de Planeación (DNP) es que nuestro municipio se encuentra clasificado en la tipología (D) detrás de Cali (A), Tulua (B), Buga (C) y un poco adelante de Alcalá (E), Toro (F); el Departamento no tiene municipios en tipología G.

En términos simples la tipología expresa el grado de desarrollo que haya alcanzado de acuerdo a los siguientes componentes: Urbano regional, condiciones de vida, económico, ambiental, institucional y de seguridad; es decir nos clasifican con un nivel de desarrollo intermedio. En una tabla con una escala de  uno (1) a Cinco (5) nos dan un 2.5 de nota definitiva.

Todavía sin partir de ese primer diagnóstico territorial, aún en proceso de inventario, de los resultados del Plan de Desarrollo Municipal 2012-2015, técnicamente aún vigente, algunos esperan que ardua será la tarea que le espera a la actual administración municipal durante el periodo 2016-2019 en cabeza de abogado y escritor Carlos Andrés Londoño Zabala.

Hoy sin entrar en detalles, en primer término porque no dan a lugar y segundo por no ser, esa, la competencia nuestra.

Intentaremos mostrar, con indicadores, dimensiones territoriales en los que el municipio debe de hacer un  mayor esfuerzo institucional con el propósito de cerrar brechas; y con la intención de desarrollar estrategias para dar comienzo a ese fortalecimiento que tanto necesita.

Para no ir muy lejos, recordemos que el municipio de Cartago en el Norte del Valle; le obligó en agosto de 2001 acogerse a un Plan de Saneamiento Fiscal estipulado en la ley 550 de 1999 o Acuerdo de Reestructuración de Pasivos.

Mencionamos lo anterior para significar que, si bien es cierto el problema administrativo y fiscal se hizo manifiesto a comienzos de la vigencia 2000; una vez terminado ese año, arrojó al final de ese mandato un déficit fiscal cercano a los $13.600 millones de pesos.

Esa pérdida, según nuestras cuentas, no ha sido superada, viene acumulada a la fecha, en el sentido que algunas de esas cuentas se presentan como reservas presupuestales o cuentas por pagar, lo que nos lleva a pensar que ese desbalance nuevamente podría aparecer al finalizar la actual vigencia.

En resumen esos gastos, maquillados o no, siguen siendo proporcionalmente mayores a los ingresos generados, por lo menos, durante pasada vigencia fiscal.

Lo anterior significa que independiente del comportamiento de esos (gastos); hoy la principal brecha que el municipio debe cerrar es en la gestión fiscal y específicamente en el esfuerzo fiscal que se debe de hacer en los ingresos tributarios y no tributarios: predial, industria y comercio y la sobretasa a la gasolina.

Con una aclaración hoy no haremos énfasis en los casi $7.000 millones de pesos, que en promedio, ha dejado de recaudar el municipio en cada vigencia fiscal y  durante los últimos 5 años. Haga usted la multiplicación, atento y respetado lector.

Lo anterior significa que el principal esfuerzo se debe de hacer desde lo fiscal; e independiente que el municipio, para lograrlo, requiera - como medida de choque - de una urgente reestructuración administrativa; este último asunto ha tratar para otra oportunidad y en su debido momento.

Para demostrar - que hacemos mal la tarea -  observemos algunos indicadores que suministra el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) aclarando, para nuestro pesar, que la información que corresponde al comportamiento del ingreso fiscal y el ingreso tributario per-cápita es el correspondiente al año 2012.

Lo anterior significa que si intentamos proyectar esos datos al 2016 - cuatro (4) años de diferencia - la brecha seguramente es mucho mayor, ya que el Departamento del Valle de Cauca durante el último cuatrienio mejoró claramente su gestión fiscal.

Observemos entonces algunos indicadores:

Brecha desde lo tributario
Ente territorial
% Ingreso Tributario
Meta Dpto.
Ing. Tributario Percapita
Meta Dpto.
Municipio
0.225
0.3368
143.92
255.36
Dane. 2012

La anterior tabla, indica, según el % de ingresos tributarios; que de cien pesos ($100) recaudados $22.5 pesos pertenecen al ingreso tributario; lo que podría significar una alta dependencia de las transferencias de la nación para el funcionamiento.

Lo anterior sugiere que para intentar cerrar la brecha desde los ingresos, el municipio debería alcanzar un % del ingreso, cercano a los $34.oo pesos.

Para el análisis del ingreso tributario significa que la ciudad se encontraba en el 2012  con unos ingresos promedios de $143.920.oo por persona; frente a los $255.360 del departamento. ¿Cartago una ciudad pobre?

Si no fuera por los ingresos, vía remesas del exterior, el municipio podría clasificarse, en la media poblacional, como pobre; y tal vez lo sea.    

De ahí la importancia para la administración entrante en especial los recién posesionados o ratificados, la de socializar esos resultados de la pasada “rendición de cuentas” con la sana intención…Que la opinión pública - en especial los estudiosos sobre estos temas - saquen sus propias conclusiones sobre el destino que le espera  a la ciudad.

Lo más importante - independiente de esos esperados resultados - ahora, es intentar establecer un punto de partida que permita definir un antes y después, marcando directrices, para cerrar brechas.

Insistiendo que en el nuevo Plan de Desarrollo debe dársele continuidad, a lo que por ley exige, frente  a lo que se puede modificar para darle paso a lo propuesto en el Programa de Gobierno “Todos por Cartago” 2016-2019.


Para terminar y con la información disponible la ciudad debe de hacer un esfuerzo alto en el recaudo del ingreso tributario; esfuerzo medio en: ampliar cobertura en educación,  pruebas saber 11, mortalidad infantil, vacunación, acueducto y alcantarillado, vivienda y esfuerzo bajo en analfabetismo. Amanecerá y veremos.

sábado, 13 de febrero de 2016

TEMA DE CIUDAD – DE LOS DIAGNOSTICOS TERRITORIALES

Para empezar y por escribir lo menos, tal parece, no fue lo esperado; el manejo, tal vez por la falta de conocimiento y experiencia, que se le dió a las mesas de trabajo en las diferentes comisiones de empalme realizadas por secretarías, subsecretarias o gerentes de institutos descentralizados en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle.

Dándose por terminado, esa supuesta “rendición de cuentas”, y como plazo máximo para hacerlo, el pasado 25 de enero de la presente vigencia fiscal. Es decir la información, desde esa fecha,  ya está sobre la mesa de trabajo.

Con esos documentos recibidos, que hoy más parecen unos informes de gestión, poco se ajustan a lo contemplado en la ley 152 de 1994 y otras normas que la complementan.

Lo anterior significa que tanto la administración municipal saliente como la entrante, son garantes de esos hechos, visibles o no, y dependiendo del tipo de hallazgo, son corresponsables de las actuaciones disciplinarias, fiscales y penales; si a ello diere lugar.

Porque en todos casos solo las acertadas acciones se las lleva en mérito la administración anterior y también hay que resaltarlas cuando se conozcan oficialmente esos resultados.

Debe quedar entonces muy claro que una cosa es un informe de gestión y otro bien diferente la rendición de cuentas que incluye todo el periodo de gobierno de la administración saliente.

Las primeras preguntas ¿Qué tipo de informe y su contenido entregaron esas comisiones? ¿Hubo notas aclaratorias, a tiempo, para ampliar, cualificar y cuantificar esa información recibida? ¿Se solicitó información adicional?

Lo anterior tenía dos propósitos conocer el informe de resultados para el diseño de nuevas estrategias; y “curar en salud” a la actual administración municipal frente al hallazgo a futuro de evidencias sobre posibles  irregularidades como resultado de auditorías integrales en manos de las autoridades de vigilancia y control. ¿Quedó blindado el ordenador del gasto actual?

Aún no se conoce la interpretación y el análisis de esa rendición de cuentas; de hecho se supone se está procesando; queda entonces  a la espera, usted atento y respetado lector, de un informe oficial pormenorizado de lo allí consignado en ese informe final de la comisión de empalme.  

Si bien es cierto la administración entrante tiene plazo, para aceptar u objetar esa “rendición de cuentas”, hasta el 31 de marzo de la presente vigencia fiscal.

¿Tendrá los elementos de juicio, con lo allí consignado, necesarios para garantizar idoneidad y transparencia en la información entregada?

Surge otra pregunta ¿Se realizaron las mesas de trabajo de conformidad a lo sugerido por la norma para el desarrollo agil y claro de las actas del empalme?

O simplemente los encargados - en representación de la administración entrante - solo se limitaron a recibir esa información, no la revisaron a tiempo, empezando con el cierre “parcial” presentado con corte al 30 de septiembre de 2015.

Siendo, estos, trámites necesarios para hacer las observaciones pertinentes, pedir aclaraciones y exigir los correctivos a la misma. ¿Se enviaron los oficios necesarios como lo dispone la ley?

Lo anterior, esperamos, seguramente se debió hacer en los tiempos precisos con la intención de evitar información inservible o incompleta.

Para, en un segundo momento,  intentar complementar la información que se necesitaba y que no se entregó al 30 de septiembre de 2015; con el propósito de obtener un primer diagnóstico que sirviera de base para conocer, en un primer momento,  el estado administrativo, fiscal y financiero del ente territorial.

Aclarando que esa conclusión aún no está disponible; y que sirve de base para un primer diagnostico sobre el porcentaje de ejecución del Plan de Desarrollo (PD) 2012-2015.

Lo que si da tranquilidad, a los responsables del empalme, es el hecho que se está revisando y valorando el informe final con corte al 31 de diciembre de ese mismo año. Esperamos así sea.

El asunto se complica ya que se acaban los términos, para solicitar las aclaraciones y corregir los informes incompletos o inexistentes., cuyo plazo vence el último día hábil del mes de marzo de la presente vigencia fiscal.

Al respecto y contrario a la norma, se alega, que en algunos casos el funcionario que “rinde cuentas” está recién posesionado en su cargo.  De no ser cierto…Se da por cierto que se realizaron todos los controles, previos y posteriores,  para evitar que el funcionario saliente intentara evadir esa responsabilidad? O el rumor  ¿Es solo una conspiración en proceso?

Si lo anterior, es cierto, significa que la metodología desarrollada, para el manejo correcto de esas mesas de trabajo no se ajustó - se saltó el procedimiento - a lo estipulado en las disposiciones legales.

Es decir todas las contempladas en la ley 152 de 1994, resolución orgánica 5544 de 2003, resolución orgánica 5674 de 2005, ley 951 de 2005 y el auto 383 de 2010 de la corte constitucional y manuales que expiden los entes de vigilancia y control y el DNP para estos casos, entre otros.

Lo anterior nos lleva también a suponer,  ha riesgo de equivocarnos, que algunos servidores públicos no entendieron que dicho proceso contribuía – no les convenía y tal vez por eso no lo hicieron o presentaron informes confusos e incompletos  -  a la rendición de cuentas “finales” de la administración saliente donde más que rendir un informe era la de elaborar una serie de recomendaciones a la nueva administración. Lo que finalmente es la esencia de todo empalme.

Por tal motivo, hay que insistir, era una obligación, de todos los servidores públicos y de conformidad a lo establecido en la ley 1474 de 2011 (articulo 78) y la ley 1757 de 2015 (artículo 50), de presentar esa rendición de cuentas.

La no atención de la norma, ya sea atendiendo otros intereses, los propios o por capricho o retaliación (por haber perdido las elecciones) no los exime de las responsabilidades.

Ya que está obligado a hacerlo por la competencia legal que la constitución le confiere, en especial si tiene el manejo y la custodia de los bienes y servicios que el Estado puso, por encargo, en sus manos.

Lo anterior deja serias dudas sobre si la información, allí contenida a través de esas actas - si existen - , se encuentra de conformidad con los estándares de idoneidad, transparencia y eficacia determinados para estos casos.

También aplica si finalmente se entregó, esa rendición de cuentas, debidamente diligenciada al cierre de 31 de diciembre de la vigencia fiscal 2015 por parte de la administración saliente. E independiente si los hace o no responsables, desde lo normativo, de esas actuaciones.

O simplemente se presentaron, como protocolo,  como si se tratara de un informe de gestión para un consejo de gobierno.

El asunto a resaltar es si esa información allí contenida sirve de base para adelantar un centrado primer diagnóstico sobre el ente territorial, que permita valorar si hubo una adecuada gestión administrativa y fiscal.

Lo anterior significa que en esa acta final, de entrega por parte de la administración saliente, debe de haber claridad y transparencia sobre el manejo y la custodia de los bienes y servicios del Estado.

En todos los casos, salvo hayan aclaraciones y observaciones que lleven a hallazgos de tipo administrativo y fiscal  son solidarios los responsables de recibir y refrendar “las actas de rendición de cuentas” así como el recién posesionado  alcalde de los cartagüeños.  

Lo anterior ya que era estricta la obligatoriedad de rendir todas las cuentas claras por parte de la administración saliente.

Y para los que asumieron el nuevo cargo, la también exigencia  de recibir el acta de gestión y de revisar su contenido; para hacer las notas aclaratorias, ya que, de no hacerlo…Los hace solidarios de todas las pasadas actuaciones.

Finalmente ese acto de “rendir cuentas” sobre las actividades económicas y sociales desarrolladas en la pasada administración y en cada una de las dependencias, sirve de insumo esencial para adelantar ese primer paso en el diagnostico y acto seguido sentar las bases para la elaboración del próximo Plan de Desarrollo Municipal 2016-2019.


En caso de no estar bien orientado, completo y con las debidas aclaraciones y correcciones;  hay que partir de cero, con la incertidumbre que ello conlleva para los análisis, estimaciones y proyecciones. Amanecerá y veremos. 

sábado, 6 de febrero de 2016

TEMA DE CIUDAD – COMO MIDE LOS MUNICIPIOS EL DNP

Antes de entrar en detalle; no perdamos de vista que el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en sus proyecciones, hoy a través de la Dirección de Desarrollo Territorial Sostenible (DDTS), y desde el pasado, proyectaba a la ciudad de Cartago en el Norte del Valle como una de las más prosperas del occidente colombiano. Casi 20 años después… ¿Qué pasó? ¿Por qué extravió el camino del desarrollo?

Estas son preguntas que usted deberá contestar finalizando esta lectura; por lo pronto son varias las hipótesis que intentan explicar, parte, de la actual situación administrativa, fiscal y financiera de la ciudad; que dicho sea de paso urge el estudio de un esquema de reestructuración administrativa.

Como externalidades…los detractores de los modelos de integración regional - no hago parte de esos grupos – insisten que, irónicamente, la peor desdicha de la ciudad es hacer parte de esta privilegiada posición geoestratégica antiguo triángulo de oro (paso obligado para el norte, centro y sur del país) a la par de tener como vecino territorial a la capital del Risaralda, en un paquete que incluye a sus congresistas, políticos y empresarios en general.

Algunos se atreven a manifestar, que la clase dirigente de Pereira, nos percibe como un barrio por anexar, o como el patio trasero donde pueden construir o comprar un aeropuerto.

Lo contradictorio es que al tiempo, y desde hace unos quince años, le dan el respaldo político y económico a concejales de la ciudad para seguir haciendo presencia con su mucha o poca influencia. ¿Se plantea el estudio de esquemas asociativos? ¿En que quedó el añejo tema del rectángulo del café? ¿Lo están reencauchando?

Continuando con los factores de riesgo; se incluye también en el análisis, a los otros vecinos territoriales - algunos mandatarios de la subregión del norte del valle - en su miopía no logran visualizar la importancia de la construcción de importantes proyectos regionales (Protección de zonas de reserva hídrica y forestal, banco de maquinaria pesada, relleno sanitario, escombrera, centro de acopio y matadero de animales de abasto público entre otros) tan necesarios para el crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y ambiental tan necesarios para, bajar costos de producción, y atender la demanda de una población cercana a los 350.000 habitantes.

Como principal variable de afectación interna, es la manifiesta incompetencia y negligencia, salvo algunos anteriores gobernantes, de la  clase dirigente y política local; que fallaron en el intento de administrar con éxito por la ausencia de modelos de inclusión empresarial y social; además de la imposibilidad de gobernar con carácter y decoro en todo lo relacionado con la cosa pública.

Entrando en detalle…Empecemos recordando, sin estar aceptando, la realidad fiscal de la ciudad que si bien es cierto se encuentra - vista desde la eficiencia fiscal y administrativa – para 2016 ranqueada en la cuarta (4); esa no es la realidad económica ya que debería estar ocupando la segunda (2) categoría como hace un poco más de 15 años. Entendamos el por qué, a través de un no muy cómodo balance.

Por respeto para con la ciudad; siempre he evitado establecer comparaciones, de hecho no es el mejor ni el más acertado método. En especial porque se realiza, según nuestro criterio, y a riesgo de equivocarnos,  frente a un municipio con el que compartimos variables casi con el mismo peso desde lo económico, social y poblacional.

Entendamos entonces ¿El por qué? Hoy hacemos esta excepcional comparación; entendiendo que la vocación productiva de uno y otro, tal parece, son muy diferentes; en todos los casos hagamos el ejercicio.

Para facilitar la comprensión y el análisis, utilicemos la ayuda del Kit territorial del DNP que hace parte de las guías prácticas para la elaboración de los Planes de Desarrollo Municipal 2016-2019.

Tabla Análisis de Brechas
Municipio
Categoría
Población
NBI 2012
Cobertura Edu-media
Pruebas saber 11
Cobertura Vacunación
Buga
2
115.234
9.5
55.7
46.71
95%
Cartago
4
132.249
15.4
42.7
44.50
94%
Fuente Dane 2015

Entendiendo como brecha una medida que sirve como referencia para alcanzar otra superior en igual forma de medición y de interpretación sobre algunos indicadores socioeconómicos.

Indicadores que miden el Entorno de Desarrollo de cada municipio y que van desde bajo, pasando por intermedio (Buga y Cartago), para llegar al robusto (Santiago de Cali).

Queda entonces manifiesto que en los anteriores indicadores que establecen esas categorías y tipologías se miden entre otras: las necesidades básicas insatisfechas (NBI), Cobertura en educación media, pruebas del saber 11 en matemáticas, mortalidad infantil, vivienda, ingresos tributarios y la cobertura en vacunación; que para nuestro ejemplo (ver tabla) Guadalajara de Buga los supera frente a los mismos indicadores que evalúan a  nuestra ciudad. ¿Cuál es la razón?

Las cifras anteriores indican que tanto el municipio de Buga como Cartago, se encuentran clasificados por el DDTS en un entorno intermedio a nivel departamental, y con enormes potencialidades para desarrollar.

Dicho en otros términos; calificando en una escala de uno (1) a cinco (5) el promedio obtenido por la medida de desarrollo territorial  estaría alrededor del 2.5 como nota final para el 2014; es decir debemos repetir el año; porque ese lo perdimos.

Esa cifra debe llamar poderosamente la atención, para prender las alarmas,  ya que esa tabla indica que un municipio con menor población como lo es Guadalajara de Buga está situado en categoría (2) segunda y recaudó vía ingresos corrientes al 2014 por valor de $44.626 millones.

Frente a Cartago con una mayor dimensión poblacional, económica y político administrativa hoy se encuentra certificada en categoría cuarta (4) con un recaudo, en menor valor por $13.031 millones vía ingresos corrientes y que equivalen a $31.595 millones de recaudo para ese mismo año.  ¿Qué hacen ellos, que no hacemos nosotros? ¿Ausencia de planeación y de gestión fiscal?

Más allá de estas y otras consideraciones, que nos hacen sentir pena ajena frente al DNP; entonces debe quedar claro que el municipio enfrenta enormes retos para superar desde lo administrativo, fiscal y financiero.

Queda entonces muy claro que la ciudad debe mejorar - Intentando cerrar estas brechas - frente a las metas departamentales; ¿Y si las del departamento están mal frente a lo esperado y proyectado por la nación? Mal de muchos consuelo de tontos.

Resumiendo… recordemos que para el Ministerio de Hacienda y Crédito Público a través de la Dirección General de Apoyo Fiscal;  los requisitos para la categorización de un municipio, Ley 617 de 2000 en su artículo 1ro.

Esta norma mide, entre otras variables,  la capacidad de gestión administrativa y fiscal, población y la generación de Ingresos Corrientes de Libre Destinación; que no es otra cosa, esto último, que la pretendida búsqueda de la auto sostenibilidad, de los municipios, vía recursos propios. ¿Próximo reto de la actual administración municipal?

En este orden de ideas, surgen los últimos interrogantes: ¿Que hace o que tiene, desde lo fiscal, Guadalajara de Buga, para mantenerse en segunda categoría? Y lo que más llama la atención ¿Por qué nos supera en todos los indicadores anteriormente observados?

Siendo esos municipios, tal parece, semejantes en especial desde lo poblacional ¿Pesaran otros  indicadores socioeconómicos o de generación del Producto interno Bruto (PIB)? O simplemente, el primero, hace bien la tarea desde la gestión fiscal. Amanecerá y veremos.