Si bien es cierto no
conocemos ese documento, desde lo fiscal, administrativo y financiero, toda administración
municipal - en este caso en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle - debe garantizar
la auto sostenibilidad vía recursos propios contemplado en la ley 819 de 2003 y
demás normas relacionadas.
Estos municipios, comúnmente
denominados “intermedios” la gran mayoría tiene serios problemas financieros, que obedecen principalmente a la incapacidad de generar empleo productivo
desde privado, aparte de no desarrollar políticas públicas para garantizar la
aplicabilidad de la regla fiscal, es decir generar, en cada vigencia más
ingresos y disminuir los gastos de funcionamiento dándole paso a la inversión
social y productiva.
Surge la pregunta si no hay fuentes de empleo que bajen el
indicador de desocupados en la ciudad, si somos prudentes en el análisis, que tal parece
bordea el 40%...¿De qué vive el ciudadano del común?
Si bien es cierto, algunos
estudiosos del tema niegan aceptar que nuestro municipio lo podríamos ubicar
como estrato medio-bajo (3) argumentando que la estratificación nada tiene que
ver con el ingreso promedio que percibe una unidad familiar; la otra realidad es
que un porcentaje importante de la población vive de las remesas del exterior.
Son unidades familiares que
no tiene acceso a un empleo formal o informal, sino que disfrutan – en su zona
de confort – de los recursos económicos en dólares o euros que recibe de
familiares en el exterior; son recursos que en su gran mayoría ingresan al
circuito económico local como gastos y muy poco como inversión productiva o ahorro. ¿Habrá que educar, desde el
colegio, en inteligencia financiera?
Son municipios, como el
nuestro, cuya principal característica es pertenecer a la categoría cuarta (4),
no debiendo estar allí, si por lo menos en tercera (3), lo que significa - según la ley 617 de 2000 - tener entre
20.001 y 30.000 habitantes, el municipio hoy proyecta un poco más de 160.000.
A propósito de la categoría; la
administración municipal debió de expedir, este mes que mañana termina, el decreto donde le asigna la misma o
una nueva categoría. ¿Permaneció en la cuarta o avanzó a la tercera? Que es en
la que deberíamos estar.
Con unos Ingresos Corrientes
de Libre Destinación (ICLD), según la ley, entre 25.000 y 30.000 salarios mínimos
mensuales vigentes de aproximadamente ($689.455.oo) dando como techo, aproximadamente
a $20.684 millones; pudiendo estar cerca
de los $28.000 millones y con una importancia económica grado seis. Lo invito a
que investigue sobre este último tema.
Lo anterior significa que
existe una tabla que ajusta a los municipios -los premia o castiga -
dependiendo de si hacen bien la tarea que consiste en mejorar el recaudo, disminuir
los gastos de funcionamiento y aumentar la inversión real social con base en la
adecuada utilización de sus recursos propios. ¿Cómo va el tema de la modificación
de la estructura administrativa en la que el alcalde tiene facultades
pro-tempore?
Pregunta ¿Estamos recaudando
los impuestos que deberían ser? ¿Estamos gastando en funcionamiento lo
permitido, o más, según regla fiscal? ¿Estamos invirtiendo en infraestructura
social, como prerrequisito para empezar a cerrar la brecha entre la población
más vulnerable y la clase media, como prerrequisito para alcanzar la tan
anhelada paz?
Siendo nuestro caso ¿Que
pasa en términos técnicos cuando un municipio supera, de lejos, esa población
estimada y con una actividad económica que no tributa como debería de ser?
Lo que en términos simples
significa que en la proyección de sus ingresos reales podría
esta por fuera del presupuesto de ingresos por lo menos $7.000 millones.
No negamos que la actual administración
del abogado y escritor Carlos Andrés Londoño Zabala ha dado instrucciones
claras sobre este delicado tema financiero como lo es mejorar la gestión fiscal
del municipio.
Lo que históricamente conocemos
es que cinco años después, el recaudo ligeramente sobrepasa a la vigencia
fiscal del 2010 año en el cual se dió aplicabilidad a la última actualización
catastral.
Desde lo técnico, ese
recaudo del 2010 de $22.601 debió - para estimar el valor actual de 2017 - de
crecer por lo menos en un porcentaje superior a la de
la tasa de inflación causada, más el uno punto cinco por ciento (1.5%). Haga
las cuentas.
Sin disponer de la
información de 2016, solo nos resta esperar que el crecimiento del presupuesto para
el 2017 por lo menos haya tenido en la cuenta el índice de precios al consumidor
o la inflación del periodo.
Hagamos un paréntesis…Nuestro
municipio según decreto 102 de 1 octubre de 2015, de nuevo, fijó la categoría cuarta
(4) para la vigencia fiscal de 2016; surge la pregunta ¿Ya se expidió el
decreto para la vigencia 2017? De ser así la opinión pública no lo conoce y que
debe incluir dos certificaciones.
Son esas certificaciones: la
expedida por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística - DANE - donde
informa que la población proyectada para el 2016 debe de ser un poco más de 132.249
habitantes. ¿Esa cifra se ajustará a la realidad? Ya que algunos analistas
proyectan una población cercana a los 180.000 habitantes.
Y la Contraloría Delegada
para economía y finanzas públicas que certifica para nuestro municipio que durante
la vigencia fiscal 2015 - base de la certificación - recaudó unos ICLD y presentó
unos gastos de funcionamiento; para así determinar si cumplió con los parámetros
de la ley 617 de 2000 o de racionalización del gasto público. ¿Se modificó el
pasado indicador del 45.02%?
Ya que, desde la teoría
presupuestal, la relación de gastos de funcionamiento versus inversión para un
municipio ubicado en categoría cuarta (4) y en condiciones normales es de
70:30; lo anterior significa si bien es cierto desconocemos el nuevo indicador para
2016; ¿Reflejara la realidad del municipio ese indicador?
Esperamos, para la salud
financiera del municipio, que sí; ya que de buena fe así lo deberá de entender (creer) el ordenador del gasto; bajo el entendido que no es experto en finanzas públicas
y deberá de apoyarse en el equipo económico del municipio.
Más allá de estas estadísticas
ese equipo financiero y fiscal del municipio debe de avanzar en la estimación del
Producto Interno Bruto (PIB) de la ciudad para así descubrir cuál es la real base tributaria, proyectarla, y hacer que sea mayor.
Surgen otras preguntas ¿Cuál
será el recaudo, proyectado, durante el último trimestre (Octubre/diciembre)?
¿Ya tendrán estimado el déficit fiscal, no el acumulado, del 2016? Partiendo
del hecho que tal parece para la vigencia de 2015 no se proyectó déficit
fiscal. Por lo menos esa fue una buena noticia.
Esas cifras deben de ser
conocidas, por la comisión de presupuesto que va a estudiar en citado proyecto
de acuerdo del presupuesto para la vigencia 2017.
Finalmente, esa comisión
deberá revisar bien el comportamiento histórico de los ingresos y de los gastos;
y hacerse muchas preguntas sobre la información contenida en al Marco Fiscal de
Mediano Plazo, el Plan financiero y demás anexos.
Sin conocer los resultados; de
buena fe, no dudamos del esfuerzo de la actual administración municipal,
durante este primer año, en la intención de mejorar las finanzas ´públicas del municipio
en especial sobre los indicadores de recaudo en los tributarios y no
tributarios; concentrando la atención en la recuperación de la cartera menos de
5 años y la depuración contable.
¿Qué medidas va a tomar para
que se recuperen por lo menos los $7.000 millones de pesos que siguen por fuera
del presupuesto desde la última actualización catastral ¿Cómo enfrentar la elusión y evasión de
impuestos desde hace décadas?
Lo anterior sin tener en la cuenta que el
municipio por ley, tal parece, le exige adelantar una nueva actualización
catastral ¿Sera necesaria? o mejor insistir en mejorar el recaudo vía recursos
propios. Amanecerá y veremos.