Empecemos recordando -
aunque suene irónico desde la teoría, más adelante entenderán el porqué - que
el presupuesto municipal no es un acto administrativo aislado; centrado en la
gestión y la asignación de unos recursos, con una clara intención de satisfacer
necesidades básicas de interés colectivo.
Todo lo contrario, es en
esencia una herramienta de planificación, control y de ejecución
administrativa, fiscal y financiera que debe reflejar, de forma efectiva, la
manera de como se gerencia, para nuestro caso, el Municipio de Cartago en el
Norte del Valle.
En este orden de ideas; los responsables
son en su orden: el alcalde y el comité municipal de política fiscal (COMFIS); encargados
de diseñar el Plan Financiero (PF), Plan Operativo Anual de Inversiones (POAI)
y el Plan de Desarrollo (PD); todos los anteriores documentos inmersos en el
Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP).
Todo lo anterior según la Constitución
Política en su artículo 313: es al Honorable Concejo Municipal (HCM) el que le
corresponde votar de conformidad con la Constitución y la ley, los tributos y
los gastos locales; así como dictar las normas orgánicas del presupuesto y
expedir anualmente el presupuesto de rentas y gastos.
Lo anterior significa que
dicha aprobación del presupuesto, no debe estar sujeto, ojalá así sea, a la
burocracia y al clientelismo, siendo así se avanzará en el diseño de sanas
políticas administrativas, fiscales y financieras que propendan por alcanzar
crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y medio
ambiental.
Ya puesto en el contexto, el
tema de hoy, intentemos interpretar las cifras de los gastos y apropiaciones propuestos en el Proyecto de Presupuesto para
la vigencia 2016.
Por obvias razones, no me concentraré
en el presupuesto de inversión que asciende a la suma de $104.819 millones, más
el valor de las vigencias futuras; lo que se supone fue bastante discutido.
Cifras que se espera estén
ajustadas a las directrices de los Compes Sociales, Ley de regalías entre
otras; y a lo reglado en la ley 715 de 2001 o del Sistema General de
Participaciones (SGP).
Aparte de lo aprobado en
pasados acuerdos municipales; que reglamenta el uso de los recursos
provenientes de las sobretasas y las estampillas.
Entrando en materia
analicemos las cifras consolidadas de los gastos de funcionamiento durante las
últimas vigencias fiscales.
Tabla No.1
PRESUPUESTO
DE GASTOS DE FUNCIONAMIENTO EN MILLONES
AÑO
|
CONCEJO
|
PERSONERIA
|
ALCALDIA
|
TOTAL
|
2012
|
695
|
193
|
16.427
|
17.315
|
2013
|
590
|
206
|
12.888
|
13.685
|
2014
|
599
|
172
|
11.832
|
12.605
|
2015
|
630
|
180
|
12.897
|
15.708
|
2016
|
664
|
189
|
14.698
|
17.670
|
Fuente:
Proyectos de Presupuesto 2012,2013, 2014,2015 y 2016
Empecemos recordando que el
presupuesto de 2012 fue elaborado por la anterior administración - y la de 2016
por la actual - es decir al abogado Álvaro Carrillo le autorizaron
“generosamente” para el 2012 unos gastos de funcionamiento para la alcaldía de
$16.427 millones. ¿O eran para el adversario en contienda electoral?
Cifra que a la vigencia fiscal
siguiente quedó ajustada, en un menor valor de $3.539 millones, en $12.888
millones; para seguir bajando en el 2014 en $1.056 millones; y volver a
incrementarse para el 2015 en $1.065 millones quedando en $12.897 millones como
lo muestra la anterior tabla.
Llama poderosamente la
atención que el equipo económico actual de nuevo incrementa en $1.801 quedando
en $14.698 Millones; incrementos
acumulados que corresponden a $2.866 entre el 2014 y 2015 para ser
ejecutados en el 2016.
¿Nuevas asignaciones presupuestales “generosas” de
principios de mandato? ¿Tasando el mal hecho? o ¿Estarán provisionando próximo
déficit fiscal de funcionamiento o nominas oficiales? Muy diferentes a las
paralelas; que también terminan marcadas en los decretos donde se constituyen
déficit en inversión o como reservas presupuestales.
En todos los casos la tabla
anterior muestra - oscilación en los gastos de funcionamiento - con clara improvisación
o negligencia y la ausencia de una política pública desde lo fiscal y financiero, ausente de planeación y
planificación de esos gastos y por supuesto, tal parece, sujeta a los caprichos
no del gobernante de turno, sino atada a otro tipo de intereses. ¿Quien los
representa?
Claramente se observa un aumento,
en la estimación, de los gastos globales de funcionamiento del municipio de
$2.972 millones para la vigencia fiscal de 2016; debiendo tener muy presente que
para la presente vigencia de 2015 aún falta el cierre fiscal que determinará el
déficit o superávit del período.
Con la anterior aclaración; observamos
los gastos del concejo que se incrementa en un 5.4% aproximadamente, frente al
2015, ajustándose al protocolo de proyección; igual acontece con el gasto de personería
en un 5% en el mismo período; y en un 13.96% aumentan los gastos de la Alcaldía. Ojo con eso.
Observemos entonces los gastos de la Alcaldía, a saber:
Tabla No.2
GASTOS
ALCALDIA EN MILLONES
AÑO
|
PERSONAL
|
GENERALES
|
DEFICIT-FUNC.
|
TOTAL
|
2013
|
7.543
|
2.621
|
2.724
|
12.888
|
2014
|
9.120
|
2.299
|
ND
|
11.832
|
2015
|
9.539
|
2.024
|
ND
|
12.897
|
2016
|
10.323
|
2.816
|
ND
|
14.698
|
Fuente:
Proyectos de Presupuesto 2013, 2014,2015 y 2016
Observado el nuevo
comportamientos de las cifras; algunos analistas, podrían concluir que es el
resultado del maquillaje en las cifras; otros, insistirán, en que se oculta,
entre los montos, alguna información básica - generalmente manipulable - y que no
hay certeza si redundaría en beneficio o menoscabo de las resultados fiscales
al final del ejercicio fiscal del 2016.
Es probable que, finalmente,
estas cifras estuvieron adecuadamente explicadas y aclaradas por la Secretaria
de Hacienda y su equipo económico durante la etapa de estudio, discusión y
aprobación del proyecto; por ahora, estas son mis interpretaciones.
El cuadro No.2, indica que los
gastos de personal se han incrementado aproximadamente en un 8% lo puede
significar una de estas dos siguientes situaciones:
Primero. No tuvo ningún efecto,
la última reorganización administrativa - derivado del decreto 118 de 2012 que
modifica el decreto 097 del mismo año o programa de saneamiento fiscal y
financiero para el municipio de Cartago.
Segundo. En esa cifra está
incluido, el déficit de funcionamiento estimado para la actual vigencia fiscal.
O las dos anteriores.
En el análisis de los Gastos
Generales; llama de nuevo la atención que éstos se hayan incrementado en un 39%;
recordemos que los principales conceptos que afectan esa cifra son: materiales
y suministros, protocolo, eventos y festividades, mantenimiento, impresos y
publicaciones, servicios públicos, viáticos y gastos de viaje, entre otros,
todos asociados al despacho del alcalde. ¿Se repetirá la historia del 2012?
Capitulo especial, y aparte,
merece el análisis de los déficit que
viene arrastrando el municipio desde la vigencia fiscal 2011 por $16.336
millones; a parte de unas cuentas por pagar para el 2012 de $10.927 millones y
unas reservas presupuestales por $6.564 millones la mayoría del plan municipal
de aguas.
Lo anterior busca entender
el porqué durante la vigencia fiscal 2013, tal parece, se presenta un superávit
de tesorería por valor de $4.609 millones.
La única manera de analizar
esa información, pendiente, es tomándola en su conjunto cruzándola con la contenida en los actos administrativos
de esa fecha y durante los periodos 2013 y 2014 donde no se reconocieron
déficits y frente a lo legalizado por el mismo concepto y a la fecha no me
cuadran las cifras. ¿Las razones? Pueden ser muchas. Amanecerá y veremos.