No podemos permitir que se
diluya en el tiempo y en la comprobada mala memoria temas, como el presente,
que aparentemente no son de importancia estratégica para la ciudad.
Como si lo es la esperada construcción,
de la Avenida de Santa Ana, que dicho sea de paso solo hace unas pocas horas,
cobró una valiosa vida humana más - sería oportuno revisar estadísticas de
accidentalidad y muertes en ese sector - en esa congestionada y estrecha vía que, en el futuro, nos comunicará con los departamentos del Choco, Quindío
y Risaralda.
Entrando en materia, en apariencia obras sin
importancia - como construir un talud y reconstruir
el anden en esa cuadra de la loma de las guacas - que mejoraría la calidad de
vida de unas 20 familias y lo más importante
evitaría una tragedia - la posible pérdida de vidas humanas - en esa comunidad que
viene reclamando la obra desde hace casi 8 años.
Para no regresar tan lejos
en el calendario; solo recordemos una reunión realizada, a mediados del mes de febrero
de 2012 en la Casa del Virrey, de altos de funcionarios del municipio - curiosamente
venían de la anterior administración municipal y por supuesto tienen el conocimiento de causa y efecto -, con la Gerente
de Proyectos del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE).
Menciono lo anterior, a
usted atento y respetado lector, porque allí se conjugaban dos variables fijas
que hacía esperar las obras se realizarían en el menor tiempo posible.
La primera y tal vez el más
importante, el Gobierno Nacional a través FONADE tenía y tiene garantizados los
recursos; es decir ya habían sido asignados al municipio desde la anterior
vigencia fiscal y tenían destinación especifica, es decir no se permitía la ejecución
de otro tipo de obras.
La segunda los funcionarios
delegados –para esa reunión- por el recién posesionado Alcalde Municipal, tenían
la competencia, el conocimiento y la experiencia para darle pronta solución a
los temas allí tratados.
Más de treinta y dos (32)
meses después supuestamente no se han dado inicio a las obras, entonces surge
la primera pregunta… ¿Por qué razón?
Para este caso sí es oportuno
hablar de la soga en la casa del ahorcado, ya que esa no era la única obra en discusión…La
Loma de las Guacas.
Empecemos entonces con las de
mayor impacto en el bienestar de esa comunidad ubicada en su mayoría en los
estratos 1,2 y 3.
Con la frágil esperanza que
no les cause flojera – por lo extenso - el leer, empecemos con la construcción de
pantallas ancladas-taludes-por afectación de esa pasada ola invernal 2010-2011.
Dicho proyecto contemplaba seis
(6) puntos críticos, es decir con problemas de estabilidad del terreno en los
siguiente sitios: Barrios Carlos Holmes Trujillo, Chavarriaga Wilkin, San José
Obrero, los Conquistadores y La Universidad del Valle incluyendo por supuesto
la ya mencionada loma de las guacas; todas tienen en común que son obras que se
encuentran sobre las vías y en espacio público, es decir afectan la movilidad
del sector.
En todos los casos la obligatoriedad
del municipio solo consistía en otorgar el permiso de la intervención en esos
espacios públicos, ya que aparentemente contaba - el municipio - con los
estudios y diseños que, para esa época, debían ser enviados a FONADE durante
los siguientes 10 días. ¿Se enviaron los estudios?
Continuemos con las obras,
que en su ejecución permitían dar paso a iniciativas que fortalecían la modernización
del equipamiento municipal en el sistema de servicios públicos domiciliarios con
beneficios para más de 50.000 habitantes.
Construcción colector de alivio
de aguas lluvias barrio Santa María y Pinares intervención
necesaria para poder construir un nuevo
centro comercial en ese sector.
Alcantarillado sector
Zaragoza para solucionar problemas de inundación - en la calle 15 entre
carreras 61 y 63 - que buscaba terminar las obras inconclusas de los primeros $15.000 millones del Plan Municipal de Aguas.
Finalmente, tal vez de mayor
importancia estratégica, un canal de aguas lluvias del barrio Santa Ana
paralelo a la carrera 2. Aquí estamos mencionando proyectos que apuntalan y hacen
parte de una gran intervención en la malla vial por parte del municipio.
Como podrán observar, vuelve
y juega el tema de la Avenida de Santa Ana; esperando que en la ejecución de
estos 2 los proyectos afines no se vayan a entrecruzar desde lo técnico y financiero…
salvo ya se hayan adelantado las anteriores - la paralela a la carrera 2 - obras financiadas con recursos de la nación
con la condición de ser ejecutadas por FONADE. ¿O esa sería la razón en la mora?
Insistiendo en la enorme importancia
del barrio Santa Ana, paradójicamente -o por ignorancia - eso no lo observan
los recién acreditados y escrupulosos ambientalistas.
Por aquello que en ese
sector se proyecta la construcción del canal
de aguas lluvias necesario para atender la futura demanda de desarrollo urbanístico
y socioeconómico de la centralidad económica que gira alrededor del Aeropuerto Internacional
de Carga de Santa Ana. ¿Miopía en la visión estratégica o están aguantando el coñazo?
Como podrán observar existe
una estrecha relación entre la falta de capacidad política y el arte de no
ejecutar las obras, ya sea por ingenuos caprichos o por “individualistas e inescrupulosas
conveniencias”.
Lo anterior por cuanto está
claro que desde esa época se intentaron
hacer “ajustes” o cambios en la destinación de los recursos por parte de un puñado
de complacientes funcionarios públicos; situación que desde esa época fue
objetada de plano por FONADE
Y como si fuera poco; si ha esa
“ingenuidad de la actual administración publica” le aunamos la falta de visión
para construir ciudad, en manos de un respetado grupo de, por oficio, contradictores
que por desconocimiento de estos y otros temas insisten en su incapacidad de
ver el bosque por detenerse para ver solo unos cuantos arboles en un 98% enfermos.
En todos los casos, no
repitamos la historia de hace casi medio siglo, cuando un grupo de “notables”
ciegamente se opuso a la llegada de la industria, por aquello que el pueblo se llenaba
de viciosos y putas; esperamos que casi 50 años después podamos gritar y no ocultar
como santurrones ¡Que vivan las putas! Amanecerá y veremos.