No es necesario detenerse
para observar con lupa y analizar la totalidad del sucinto documento, que nada
nuevo y esperanzador aporta, todo lo contrario; se destaca por lo desprovisto de
claridad y fluidez en especial la información financiera suministrada. Como
dice el refrán…”Si no deseas hacerte entender, confúndelos.”
Por tal motivo no permite hacerse
a una idea, salvo suponer - y ha riesgo de equivocarnos - lo que pudo haber sucedido,
y estar sucediendo, en el municipio de Cartago en el Norte del Valle durante la
pasada vigencia fiscal de 2013.
Tampoco existen evidencias
que indiquen supuestos actos de corrupción, exceptuando los bochinches de
cafetines, parques, atrios y plazas públicas; asunto que no compete al autor de
esta columna y si a los entes de vigilancia y control que ya recibieron, on
line, los informes de fin de año correspondiente al cierre fiscal - constitución
del superávit o déficit, cuentas por pagar, recursos del balance, entre otros -
aparte de las denuncias interpuestas por los veedores ciudadanos.
Si más preámbulos y subordinados
a la, limitada y confusa, información suministrada en esa audiencia pública, intentemos
darle orden y claridad a lo allí consignado; primero y solo examinando la
columna vertebral de las finanzas del municipio, que según el informe alcanzó
un recaudo en los Impuestos Tributarios - predial, industria y comercio y
sobretasa a la gasolina - de $19.002 millones con un porcentaje de ejecución presupuestal
del 97% que indicaría un excelente resultado, lo que en realidad no lo es; más adelante
entenderá el porqué.
COMPORTAMIENTO
DE LOS INGRESOS TRIBUTARIOS
Año
|
Proyectado
|
Recaudado
|
% Ejecución
|
2008
|
12.613
|
12.324
|
98%
|
2009
|
15.039
|
16.332
|
109%
|
2010
|
22.147
|
22.601
|
102%
|
2011
|
22.015
|
15.928
|
72%
|
2012
|
25.797
|
19.672
|
76%
|
2013
|
19.508
|
19.002
|
97%
|
2014
|
19.599
|
ND
|
ND
|
Fuente: Proyectos de
Presupuesto.
Como podrán observar la información
cobra importancia y sentido si la comparamos con periodos anteriores.
Lo primero, y fundamental,
que se observa es una disminución (Ver tabla), frente al 2012, en el recaudo por
valor de $670 millones de pesos - recordemos que solo el avalúo catastral se incrementó,
para el 2013, en un 3% -; más grave aún si se lo compara con el 2010 presentándose
una caída de $3.600 millones aproximadamente.
Recordemos que en ese año
2010 se presentó la actualización catastral, la cual fue demandada por mal
liquidada - el predial se incremento por encima de lo estipulado por la ley y
en muchos casos en más del 300% - lo que nos lleva a concluir que ese “recaudo
real”, fue diferente al reportado a las “ias”, mucho más alto e imposible de
cuantificar. Algunos analistas presumen que por lo menos hasta la fecha han
quedado por fuera del presupuesto alrededor de $15.000 millones de pesos.
Aparte de lo anterior el
recaudo proyectado para el 2012 (Ver tabla) era de 25.797 millones, algunos alegan
que la cifra era ficticia y que solo buscaba mejorar los indicadores en el Marco
Fiscal de Mediano Plazo (MFMP); independiente de esa argucia, debemos suponer
que algo de cierto tiene esa cifra, en especial si miramos el valor de la
cartera morosa, la que no aparece en el informe hoy materia de estudio.
Si bien es cierto, en el
informe presentado por la Secretaría de Hacienda y su equipo económico se
observa un porcentaje de ejecución presupuestal para el 2013 del 97% que en
otros casos llamaría para aplausos, hoy creemos otra es la cruda realidad, observemos
el porqué:
Analicemos las cifras proyectadas
(ver tabla) entre el 2012 y el 2014 “se pierden teóricamente” aproximadamente
$6.200 millones; muy diferente, y lo grave del asunto está, si observamos el
recaudo (real) entre los años 2010 y 2011 donde efectivamente”se pierden”
aproximadamente $6.700 millones.
Lo anterior nos lleva a una
primera conclusión, mientras los responsables, de turno, de la proyección y
manejo de las finanzas públicas no estén comprometidos con la ciudad e insistan
en elaborar, por comodidad y/o incompetencia, un M.F.M.P. - Ley 819 de 2003 - que
poco o nada tiene que ver con la realidad financiera del municipio;
entonces esos presupuestos fracasarán como verdaderos instrumentos de gerencia
publica o como instrumento de ejecución de un Programa de Gobierno y mucho
menos de un Plan de Desarrollo.
Dicho en otras palabras, los
últimos presupuestos 2008-2014 aprobados por el Honorable Concejo Municipal
(HCM) lejos están de cumplir con una adecuada asignación de recursos - a través
de la contratación pública -, de distribución - socialmente justa ej. Grupos vulnerables
-, y lo más importante para nuestro caso particular ausentes de políticas de estabilización
y crecimiento; por aquello que no hay recursos financieros ni presupuesto para
atender la deuda publica.
Recordemos que en lo que va
de esta administración se acudió a la refinanciación de la deuda, haciéndola más
onerosa, y solo atendiendo los intereses de financiación; es decir no se ha abonado
un solo peso de una deuda que asciende vía vigencias futuras agua potable y saneamiento
básico por valor de $16.000 millones de pesos.
Es importante resaltar que
mientras los presupuestos sean elaborados para cumplir los caprichos de unos
pocos, y no reflejen la realidad financiera del ente territorial – nuestro municipio
debería estar ocupando, desde lo fiscal, la segunda categoría – seguirán alejados
de implementar verdaderas políticas de estabilización de la deuda publica y de
crecimiento y desarrollo sostenible con responsabilidad social y medio
ambiental.
Lamentablemente y esto hay
que decirlo, la aprobación de esos últimos presupuestos se ha convertido en un
acto político que solo busca el beneficio de una elite y de paso lanzar cortinas
de humo con el mediocre argumento que los problemas financieros vienen de las pasadas
administraciones. Sin desconocer que en parte es cierto, en especial, si observamos los hechos
sucedidos desde finales del siglo
pasado.
Lo que no se ha desarrollado
es un plan integral de recuperación de las finanzas que responda por el
mejoramiento en los indicadores de contabilidad, presupuesto y de la tesorería -
base de todos los cierres fiscales y nunca observados con detenimiento por las “ias”
- que conlleven a alcanzar la eficiencia fiscal y administrativa del ente
territorial.
Como ustedes habrán podido
observar, hay mucha tela que cortar, y no nos alcanza el tiempo ni el espacio,
por ahora hagamos una corta pausa y cerremos este primer análisis de la pasada rendición
de cuentas.
Para finalizar y a la puerta
de una nueva campaña para Concejo, Alcaldía, Asamblea y Gobernación nuevamente con
toda la esperanza, renovada fe y entusiasmo seguramente los diferentes discursos
se centrarán en que lo que realmente se
necesita, es un Alcalde que le “duela” la ciudad. Amanecerá y veremos.