Qué sensación puede cruzar
por la mente de un taxista, después de una extenuante jornada diaria de 14
horas; luego de descontar del producido - que depende del numero de servicios
prestados - el combustible, aseo, seguro, planillas, etcétera más la “entrega”
al dueño del vehículo; y al final obtener solo $10.000.oo pesos; dinero supuestamente
destinado para atender las necesidades básicas de su familia.
Para intentar entender el
enorme esfuerzo realizado por centenares de adultos y adultos mayores,
dedicados a esta labor informal; recordemos que supuestamente ninguno
cuenta con un contrato de prestación de servicios que le permita disfrutar de
salario y prestaciones sociales que determina la ley.
Entonces presumamos para
nuestro caso la siguiente hipótesis: Un profesional del taxi que devengue –
libre de descuentos - $20.533 pesos diarios, que equivale aproximadamente a un
salario mínimo mensual vigente (SMMV) equivalente a $616.000.oo pesos.
Surge así la pregunta del
millón… ¿Cuántos servicios deberá de prestar, para que perciba ese ingreso básico
diario?
Organicemos la idea con los siguientes
supuestos: Valor carrera $3.300.oo, entrega diaria $40.000.oo, seguro
$3.000.oo, tanqueo (a gas) $25.000.oo e imprevistos $7.200.oo.
Sumando y restando, un
taxista debe de hacer en promedio 29 carreras que equivalen aproximadamente a $95.700.oo
pesos diarios, para al final del mes obtener el salario mínimo mensual vigente
(SMMV).
Supongamos adicionalmente
que en la ciudad ruedan 633 móviles, lo anterior significa; para volver hacerlo un
negocio rentable - trabajo a destajo vs. propietario – se deberían mover
$60.578.100 de pesos y se requerirían 18.357 servicios diarios $3.300.oo cada uno.
Sin perder de vista que es
un mercado local, con una población
estimada de 135.000 habitantes, 45.000 motos, 200 Colectivos y alrededor de
10.000 bicicletas; que de alguna manera le hacen contrapeso a ese servicio, lo
que hace prácticamente es imposible llegar a esa cifra de 18.357 servicios.
El problema, de ingresos,
del Gremio Transportador en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle no es
nuevo, empezando porque el empresario empírico, nunca y desde hace más de 30
años reinvirtió en su negocio, por aquello que ignoró la ley de los rendimientos
marginales decrecientes a escala.
Recordemos, para nuestro
caso, por allá a mediados de junio de 2010, la polémica presentada por la
propuesta - de los Pereiranos – sobre el arribo de una ruta del megabus a Puente
Bolívar, de hecho está en su jurisdicción.
Hoy día, y en las actuales
circunstancias, se puede correr el riesgo que los “nuevos amigos” del reelegido
Senador Soto “reencauchen” la propuesta del Megabus para la ciudad, además del traslado
del Peaje de Cerritos para ser colocado entre
Zaragoza y Obando. Sepultando definitivamente el macro-proyecto de
Aeropuerto Internacional de Santa Ana, que tanta roncha les hace a los vecinos
de la Capital del Risaralda.
Afectado, la primera
iniciativa - el Megabus - los intereses de ese poderoso gremio del que hacen
parte: buses y busetas intermunicipales, microbuses y taxis locales
principalmente.
Frente al reclamo, no es
nuevo, del gremio de los taxistas ocurrido hace exactamente un año – y sin respuesta
o solución a la vista - lamentablemente no disponemos de las estadísticas
desagregadas para determinar, entre otros, cuantos empleos informales directos
e indirectos genera esa actividad rentable hace un tiempo y hoy haciendo crisis.
Aciertan los representantes de
los transportadores, en los reclamos, como por ejemplo la inexistencia de
corredores viales; en el entendido que la problemática va más allá, como por
ejemplo el no hacer cumplir - lo reglado en la ley - por parte de la autoridad local de transito; como
lo es el uso obligatorio de los sitios para el cargue y descargue de pasajeros
por parte de las empresas que prestan el servicio intermunicipal; así como la señalización,
con el mismo propósito, en las rutas locales que llegan al centro de la ciudad.
En conclusión todo apunta a
la ausencia de un Plan Integral de Movilidad liderado por el Director del Instituto de
Transito y Transporte (ITT) y la Secretaría de Gobierno y obviamente la actual Administración
Municipal.
Ya que a pesar de ser las mismas
quejas y desde hace ya dos años no han hecho absolutamente nada, para intentar mejorar
la situación, reflejando una clara falta de compromiso en lo que tiene que ver
con sus funciones y competencias.
Por lo extenso y complejo como
es el tema financiero y administrativo del ITT,
solo citemos un par ejemplos, en especial para combatir el caos
vehicular: Primero. La urgente necesidad de renovación de los actuales semáforos
- más de 30 años de servicio -; segundo. Prohibir el transito de vehículos
pesados (de alimentos, bebidas y carga en general) en la zona histórica,
religiosa y cultural de la ciudad.
En ese mismo orden; la eliminación
de rutas para microbuses en el centro de la ciudad sobre las Cras. 4 y 5 entre
las Calles 7 a la 14.
Una adecuada señalización - y
monitoreo por las autoridades del transito - para el uso de áreas de cargue y
descargue de pasajeros - a lo largo de la carreras 7, 6 y 3 entre las calles 7 a
la 14. Así como el control en las frecuencias de las mismas, en especial en las
horas pico.
Está muy claro para la
opinión pública, por aquello del caos en la movilidad y siendo proactivos anticipando
el esperado desarrollo urbanístico de la ciudad, se hace inaplazable la construcción
de un Terminal de Transporte Terrestre de Pasajeros… - origen de gran parte del
caos y necesario para la planeación de la ciudad -.
A propósito ¿Como va esa
iniciativa? No olvidemos que hace parte del compromiso adquirido por el señor
Alcalde el abogado Álvaro Carrillo en su
Programa de Gobierno “Cartago, Moderna, Competitiva e Incluyente”.
En este orden de ideas, será
que algún candidato para el Congreso de la República se comprometerá para traer
recursos para ser destinados al famoso Terminal de Transportes Terrestre de Pasajeros
en la ciudad; o al menos promoviendo una alianza público privada.
Recordemos apartes de ese
Marco Conceptual, pagina 45 del citado programa, “…Decisivo y necesario para
impulsar el desarrollo urbanístico equilibrado y la proyección en el
ordenamiento de la ciudad, relacionado con la infraestructura vial y la
movilidad.
Sigue comillas…El Terminal
de Transportes Terrestre de Pasajeros
hace parte de los grandes desafíos que tiene que afrontar la ciudad y de especial responsabilidad por parte de
la clase empresarial relacionada de nuestro municipio. (La negrilla es
mía).
Sigue comillas…No cabe duda
que los empresarios y el gremio de los transportadores locales debe de asumir
esa realidad con visión futurista y observar los entornos macroeconómicos con
lo que se va a articular a través de 3 tipos de redes internas: red férrea
(ferrocarril del pacífico), red fluvial (río cauca) y red de carreteras y
avenidas que para nuestro caso son (avenida del río, carretera Sotará-
Aeropuerto- Zaragoza y flor de damas) y
departamentales (troncal de occidente) que integran una cohesión territorial,
facilitando y agilizando el flujo de carga y movilidad en esta zona.
Sigue comillas…Siendo el
Terminal de Transportes Terrestre, eslabón fundamental en la articulación de
los diferentes sistemas de transporte a nivel local, regional y nacional;
Además permitirá la organización de las cadenas de transporte, alrededor del
Aeropuerto de Santa Ana y la Zona
Franca, mejorando la conectividad de la
región y fomentando políticas de desarrollo territorial regional…” cierro
comillas.
¿Será que los políticos liberales
Edison Delgado o Fabio Arroyabe se comprometerán o el Congresista conservador Germán
Villegas Villegas, de hecho este último ya lo hizo y cumplirán con la promesa de
construir una Zona Franca para la ciudad?
¿Será que los políticos y
aspirantes al Congreso de la República, el abogado Roosevelt Rodríguez Rengifo y
el odontólogo Roberto Jairo Jaramillo
Cárdenas, se le miden a gestionar un Compes Regional para la recuperación de la
cuenca Hidrográfica del Rio Cauca y De la Vieja, respectivamente?
¿Será que el Ingeniero Álvaro
López Gil, cumple con la promesa de traer los recursos para el Aeropuerto? ya
que aparentemente fueron desviados, por el director saliente de la Aerocivil
Santiago Castro, para otros compromisos adquiridos por el Gobernador Ubeimar Delgado.
Volviendo al tema que nos
ocupa hoy; lo que no han podido reconocer, los querellantes, es que gran parte
del problema de la ocupación de los taxis, obedece principalmente a lo costoso
del servicio $3.300.oo pesos y a la sobre oferta de taxis, un poco más de 633.
Siendo esta última variable la que aparentemente lo hace inviable.
Es del conocimiento de la
opinión publica, que la falta de un verdadero estudio, es la descabellada idea
de la implementación del taxímetro en la ciudad, cuya adquisición e instalación
tenía un costo por vehículo alrededor de $500.000.oo; negocio que giraba
alrededor de los $317 millones de pesos.
Para terminar, el principal
problema del gremio transportador, para el caso de hoy, es la ocupación de los
taxis, variable que se resuelve tasando el valor de la carrera en $2.000 pesos
- por ahora, tal parece no va el taxímetro - además de la posibilidad disminuir
el valor de la entrega diaria, para beneficio del trabajador informal.
El tema a futuro se va
centrar en la toma de decisiones, por parte de los empresarios, que permita
fortalecer el servicio del transporte a través del microbús; con una tarifa
actual de $1.400.oo pesos, que podría quedar en $1.500.oo; lo anterior solo se
logra, en convenio con la Administración Municipal, modernizando el parque
automotor ¿Acogerse al Proceso de Chatarrizacion? regulando las actuales frecuencias
y ampliando las rutas.
Lo que no pueden hacer, es seguir cayendo en el mismo sofisma de distracción cuando, sin estudios
serios, determinan que el principal problema de la ocupación de los taxis, se
debe a la creciente oferta del Mototaxismo.
No es necesario ser un gurú
en el transporte local, para entender, visto desde la demanda del servicio, que
el mercado que maneja el usuario del taxi, por su condición socioeconómica, es
bien diferente al que demanda el servicio del microbús, siendo este el principal
afectado por las razones antes mencionadas. Sigue abierta la polémica.
Amanecerá y veremos.