No cabe la menor duda que éstos
últimos, lo trinos, se convirtieron en la principal arma, de origen tecnológico
y destino sicológico, de adoctrinamiento.
Hábilmente utilizada por sagaces
políticos de turno que se sienten y actúan como espíritus superiores; dueños de
la verdad revelada a través de la iluminación y empeñados en cambiar el destino
de todo un País así sea, intentando un imposible… De ser posible, y nuevamente
a sangre y fuego.
Hábil estrategia dirigida a
esa enorme masa amorfa y sumisa por el miedo o los réditos como coadyuvantes en
el escenario político; que en su manipulado
actuar, obedece o intenta imitar con afectación las maneras, opiniones, gustos,
inclinaciones o simplemente siguen como borregos las órdenes de aquellos a
quienes considera, distinguidos, inteligentes y renovados – por los ya longevos
en ideas, hábitos y costumbres - pretendidos libertadores
de la Patria.
Traigo a colación lo
anterior, por cuanto hace unos días, se desató una oleada de críticas por parte
políticos amigos, opositores y la prensa nacional a la “carta abierta” que el precandidato
presidencial y ex - Ministro de Hacienda - de Uribe - Oscar Iván Zuluaga, el sí lo debe de conocer
de cerca, donde le sugiere a José Obdulio Gaviria que “en un acto de grandeza
retire su nombre de la lista al Senado
del Centro Democrático”.
Mensaje recibido como osadía
e irrespeto, de parte de Zuluaga, hacia
una autodefinida mente superior, como la de Gaviria, desatando la ira divina e incontrolable del multimencionado
Ex-Asesor Presidencial.
Éste alucinado por su mega-ego
mancillado, escribió en su twiter, cosas que solo en secreto se discuten; y al
mejor estilo de las cofradías de la edad media y donde solo falto mencionar la emulación
de la esvástica.
Confirmándose, el secreto a
voces, como el maquiavélico “cerebro
gris” de la pretendida nueva religión Uribista¸ donde el fin – la guerra –
justifica los medios.
Sucesos imprevistos en la
agenda política de los dos principales grupos y para bien del País y de la campaña
por la reelección del Jefe de Estado el
economista Juan Manuel Santos Calderón, se destapo, a destiempo, una carta –
mal jugada – ya esperada, y con mucho
alboroto, la lista cerrada de Uribe acompañado por Gaviria al Senado.
Primera conclusión, si bien
es cierto es la mejor estrategia, a bajo costo, para bombardear con mensajes
subliminales al ingenuo país; quedó claro que – los trinos - en su precipitada
y desbordada utilización; terminan apartándose
del propósito de hacer crecer la imagen y
sumar votos para Uribe.
Lo contrario dejando - un sórdido
silenció - y como triste balance una comprobada perdida de imagen, del que
comparte genes dominantes con Pablo.
Más el desconcierto y división
entre sus adeptos; del que tal parece, no es ni Centro ni Democrático.
Esperemos sea una lección bien aprendida por todos.
Tal vez está sí, una lección
olvidada, por el economista, y es la prudencia, a tener, frente a la veneración,
de éste, por los resultados en las encuestas.
Que para mi criterio, solo crea
incertidumbre y tensión por aquello de los aparentes contrarios resultados.
Sujetos éstos al margen de
error, el tipo de encuesta, la selección de la muestra representativa, respuestas
impulsivas y cobijadas con la pasión que desatan los múltiples hechos circunstanciales
que afectan la respuesta a la intención de la pregunta y la posible manipulación
de las mismas por propios y extraños.
Recordemos la recta final,
por allá en 2010 de la campaña por la Presidencia cuando la Ola Verde y la popularidad
de Mockus en las redes sociales tomaban ventaja en las encuestas, con una
intención de voto del 38% frente al 29% de Santos.
No olvidemos que después
del triunfo de Santos Calderón los
representantes de las firmas encuestadoras salieron, a los medios, en repetidas
ocasiones a ofrecer explicaciones sobre lo sucedido, no olvidemos que las estadísticas
no son disciplinas exactas y si bien es cierto fijan un margen del error entre
el 3% y el 5% frente a un mal enfoque de la encuesta, ese % se puede convertir
hasta en un 50% en el margen de error.
Segunda conclusión, y con el
debido respeto hacia el economista, no se apasione tanto por las encuestas, todavía
falta mucho para el día final; no se obsesione por los resultados, ellas subirán,
concéntrese en el método y en la forma, aléjese de las encuestas, nuevamente concéntrese
en los buenos resultados de su agenda económica, acérquese al ciudadano del común;
dele paso a lo importante y no a lo urgente.
Finalmente esperamos que el
equipo negociador del gobierno y en especial las guerrillas estén a la altura intelectual y
entiendan el hecho histórico que representan y sin precedentes en la oportunidad
de pasar a la historia como forjadores de la Paz.
Todo el País entiende, que éste
periodo de negociaciones, el protagonismo - del que tanto gustan - el acoso mediático que les favorece y el estatus político adquirído, les afectan
los egos lo que fácilmente puede llevar a desviar el destino del proceso; por
aquella sencilla razón que cómodamente se olvidan de donde vienen y en que
circunstancias se encontraban, años atrás, que los obligaron a sentarse a
negociar.
Por que es mejor una mega cárcel
agrícola mejorando el estilo de Escobar; que una tumba anónima en un olvidado cementerio
comunal. Amanecerá y veremos.