domingo, 29 de julio de 2012

LOS DOCE PASOS DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS – TERCER PASO


“Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos”

Atendiendo a los cánones que rigen este tipo de compartir, es importante destacar que ningún miembro de AA es especialista en el tema del Alcoholismo, los que se atreven a aceptar la misión lo hacen con la humilde condición de comunicar una experiencia que tarde que temprano los llevará a encontrar la solución a su problema personal con el alcohol.

Lo primero que destruye en el enfermo alcohólico es su parte espiritual, esa catastrófica enfermedad denominada Alcoholismo, arruinando principalmente  la voluntad, hasta convertirlo en un ser ciego, sordo y mudo.

Sin esa fuerza interior que lo guíe, el borrachín,  vive y actúa inconscientemente  a merced de la botella de licor y de sus amigos más cercanos, generalmente todos alcohólicos al igual o peor que él.

Acude a ella (la botella) en momentos de alegría, de angustia o de soledad; es la soledad de un poder que cree tener pero que no le es propio porque su instinto lo guía solo a buscar pretextos para beber.

Solo piensa en el licor y lo utiliza como un bálsamo para refugiarse (así sea temporalmente) para así evitar enfrentar o intentar solucionar sus problemas ya sea de índole material como responsabilidades frente a su familia como esposo, padre, o hijo.

Frente a su trabajo, como faltar (miles de escusas se inventa) o delegando excesivamente sus responsabilidades en otros;  para finalmente frustrar a una sociedad que lo tenía como referente y esperaba un comportamiento digno de imitar.

Al tiempo que destruye su autoestima, arruina su salud no es raro encontrar en dichos pacientes problemas de hipertensión, diabetes, problemas en vías digestivas, hígado, riñón, páncreas, retina y disfunciones sexuales entre otras.

Hoy, comenzando semana, me ocuparé en parte del plano espiritual y específicamente relacionado con la “voluntad”, la que ya no acompaña al borrachín común y corriente.

Con la anterior aseveración no me refiero al ciudadano del común; porque no olvidemos que esta enfermedad afecta a todos por igual sin distingo de edad, raza, sexo, religión, escolaridad, ocupación y condición socioeconómica.

Igual no perdamos de vista que el borrachín no es aquel sujeto que todos deprecian y que camina a diario con la “botella de chirrinche” en la mano.

La cruda realidad  es otra, el alcohólico está en todas partes y en cabeza de quienes menos imaginamos que puedan estar sufriendo.

Para comenzar, le planteo a usted respetado y atento  lector; cuantas veces ha escuchado o usted mismo de ha creído la siguiente frase: “Yo cuando quiera dejo de tomar trago”… “Para dejar el vicio no se necesita sino fuerza de voluntad”.

Recuerde amigo alcohólico, cuantas veces  intentó y de hecho dejó de tomar uno, dos, tres meses o hasta años, para después volver a empezar a tomar pausadamente cada ocho o quince días, para lentamente volver a la bebida de manera incontrolada y sin ningún motivo aparente, buscando inicialmente  tomarse unos traguitos sin pensar que terminaría emborrachándose nuevamente.

A veces uno no se explica el porqué no evitamos seguir tomando a pesar de los múltiples fracasos económicos y de salud principalmente.

Todo lo contrario acorralado por las circunstancias, recurre a la soledad y al aislamiento alcohólico negándose a reconocer que todos sus familiares, amigos y vecinos y aún nos no tan amigos saben que sigue dedicado a honrar al dios licor.

Usted no se ha dedicado a reflexionar el porqué,  y sin un motivo aparente, ocasionalmente se despierta un día cualquiera y decide tomarse unos traguitos con sus mejores amigos o solo.

Tal vez no entienda que ya cumplió con el  lleno de todos los requisitos para que sin pena alguien le diga…. viejo usted es un alcohólico.

La alarma debería prenderse cuando a usted ya no le dé pena reconocerlo o pretenda  ignorar, a manera de mecanismo de autodefensa, que todo el mundo ya conoce su rutina de borrachín.

Este Tercer Paso de A.A. (Alcohólicos Anónimos) no se opone a que te aferres a la “fuerza de voluntad” para intentar controlar el vicio; a sabiendas que en el pasado lo has intentado y habías fracasado.

Todo lo contrario te anima a que insistas en dejar de tomar; igual te acompaña a través de los grupos de alcohólicos anónimos a lo largo y ancho del país, pero en especial a los 7 grupos que funcionan en la Ciudad de Cartago en el Norte del Valle, para que eches de mano de la “buena voluntad”; y que no es otra cosa que el desear sinceramente abandonar el licor con  ayuda de un poder superior.

Los testimonios recibidos y las experiencias compartidas nos llevan a la conclusión, que NO existe ningún ser humano que este libre de ser atacado por el azote del Alcohol, puede que la soberbia y el orgullo de muchos los lleve a concluir que ha ellos no les llega este mensaje; Dios quiera que tarde que temprano busquen ayuda, porque siempre habrá una mano tendida que estará dispuesta a ayudarlo.

No cabe la menor duda que la mayoría de los que han aceptado que sus vidas se habían vuelto ingobernables y que como segundo paso, tuvimos Fe en un Poder Superior al cual denominamos Dios; y que muchos de nosotros encontramos nuestro eje de fortaleza y Fe en la medalla milagrosa acompañada de una oración, pudiendo haber sido en un libro sagrado, una imagen, un amuleto, una montaña…etcétera, la solución empezó a presentarse.

Atrás queda su condición social, su nivel cultural, su ideología… en fin todos sus triunfos y fracasos pertenecen al pasado, y solo le servirán para que en un siguiente paso realice, sin miedo, un inventario moral que le permitirá si lo hace sinceramente, poco a poco obtener una mente más abierta para así lograr ese despertar espiritual tan necesario para la recuperación.
   
El programa nos invita a cultivar la “buena voluntad”; ya que la “fuerza de voluntad” de nada nos sirvió en el pasado para enfrentar esa terrible obsesión por la bebida, la cual buscábamos sin ninguna razón aparente que estuviera guiada por el sano juicio; por el contrario era tal la naturaleza del problema que inicialmente bebíamos para “celebrar” cualquier cosa y sentirnos bien, pero terminamos bebiendo, en una terrible soledad, para no seguir sintiéndonos mal.

La experiencia confirma que absolutamente todos  los enfermos y aún desconociendo su condición y situación, intentaron solos enfrentar el problema del vicio, algunos lograron dejarlo por un mes o por un año, para luego recaer desencadenando una nueva y mayor obsesión por el trago (con el agravante que hoy día va acompañado del tabaco y otros complementos); dando como resultado que prácticamente en poco tiempo se ponían al día en la cantidad de alcohol que habían dejado de consumir en los últimos meses o años.

Lo anterior significa que la sola fuerza de voluntad de nada sirve para guiar la torcida mente del alcohólico, que no necesariamente es aquel ser humano que anda de a pie cubierto con harapos y en lúgubres lugares; por el contrario, dicha enfermedad ataca de manera indiscriminada y mide a todos con el mismo rasero.

Si el enfermo decide aceptar y acudir a ese refugio, allí encontrará el camino para emprender la búsqueda de ese desarrollo espiritual que tanto necesita, que no es otra cosa que empezar por alejarse de tantos apegos materiales y emocionales que son los motores que impulsan la desenfrenada y tortuosa forma de vida que muchos inician y que en algunas ocasiones no tiene retorno alguno pues solo hay tres salidas: la prisión física y/o la sicológica, el cementerio o un sanatorio u hospital.

Para terminar, déjenme compartirles la oración de la serenidad,  y es con la que se da inicio y terminación a cada una de las reuniones diarias que se realizan en la comunidad de Alcohólicos Anónimos.

“Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo, y la sabiduría para reconocer la diferencia. Hágase tu voluntad y no la mía”. Amanecerá y veremos.

sábado, 21 de julio de 2012

REFLEXIONES SOBRE LIDERAZGO


No cabe la menor duda que son miles tal vez millones, entre libros, artículos, ensayos entre otros,  los documentos que intentan describir que es y para qué sirve, o mejor cual es el rol de un líder al interior de una organización empresarial, un movimiento social o político.

Hoy no intento describir la súper-estrella ni recordar aquellos dirigentes que brillaron con luz propia, y que pasaron a la historia por su personalidad y su tenacidad para enfrentar con gallardía los retos que en su momento les impuso la vida y por supuesto la colectividad que a diario los sometía a sencillas y complejas pruebas.

Igual debemos recordar y resaltar (sin mencionar nombres evitando caer en el riesgo de omisión)  que muchos de ellos no recibieron una sola hora de clase en la universidad; pero terminaron sobresalientes y distinguidos con honores en la universidad de la vida.

Lo que hoy, comenzando semana, pretendo es llamar la atención sobre lo que básicamente se debe de hacer para evitar pasar con pena y sin gloria cuando por capricho de la vida se nos ha encargado ejercer un liderazgo ya sea familiar, empresarial o comunitario.

Lo primero que el líder debe entender con serenidad  es la perenne existencia de problemas y  conflictos que necesariamente son los insumos requeridos para lograr las transformaciones que la sociedad espera.

Lo anterior significa que las dificultades (por difíciles que sean) no hay que mirarlas como amenazas, solo hay que tratarlas como oportunidades para lograr cambios y avanzar tras los desafíos impuestos por la vida misma.

Lo anterior solo se logra con iniciativa y tesón, evitando con esa actitud que los  problemas nos paralicen, porque de ser así se estará irremediablemente condenado a la derrota y al desprestigio.

Para entrar en materia formulemos la primera pregunta… ¿Cuál es el origen de la mayoría de los conflictos?

Empecemos por el final, surge entonces la respuesta más sencilla y contundente…. “Falta de comunicación”.

El líder que no se comunica “afectiva y efectivamente” está condenado al fracaso y quedará expuesto a que otro actué por él; e independiente de como haga las cosas (el delegado) los triunfos serán del encargado y el fracaso del titular.

Queda claro que para emprender bien los propósitos, deben existir unas “políticas claras de comunicación” personal amplia y profunda, esa comunicación básica no puede quedar en manos de otros, ya que sería el primer indicio de debilidad en el mando.

Con su actuar debe de demostrar que existe “confianza mutua”, lo anterior significa que por principio no debe de sentir recelo por los que le rodean o con los que se comunica cotidiana o esporádicamente.

Esa actitud recelosa, en algunas ocasiones sembrada a propósito por “otros” genera grietas en la comunicación e impide que los procesos fluyan normal y tranquilamente; un líder excesivamente nervioso no es prenda de garantía en ningún tipo de acuerdo o negociación.

El líder proactivo diariamente debe representar un  “interés común superior” y lo debe demostrar en sus actuaciones, alejándose de posturas que delaten un interés individual y egoísta ya sea con sus colaboradores o con la comunidad en general.

El comienzo del fracaso ocurre cuando el líder se blinda o se esconde detrás de una estructura monolítica que todo lo decide, todo lo controla y todo lo juzga, evitando el trabajo en equipo, la concertación y la negociación.

De esta manera, poco a poco, se generan conflictos al interior de las organizaciones, los colaboradores no opinan por temor y si lo hacen su iniciativa y creatividad se ve disminuida frente al temor por las represalias o castigos.

A las personas u organismos  que rodean al líder hay que dejarlas que piensen, tomen la iniciativa y actúen; a riesgo de cometer errores.

El fin último del verdadero líder es la capacidad de establecer diálogos sinceros y verdaderos, de no ser así rápidamente se percibe que siempre hay algo oculto detrás de lo que está comunicando o negociando.

Para muchos el verdadero líder es el que nace con la actitud para negociar y la experiencia lo nutre con aptitud para actuar a través de las grandes decisiones que lo convertirán en el verdadero dirigente que todos esperan.

El líder debe de tener el entendimiento, la comprensión  y la reflexión de adonde conjuntamente de debe y se quiere ir, porque el que no sabe para donde va cualquier camino lo conduce a ninguna parte. Amanecerá y veremos.




sábado, 14 de julio de 2012

DE LA AMISTAD Y LA CONVENIENCIA


En días pasados volví a encontrarme con una película que años atrás había disfrutado, Furia de Titanes, de hecho el tema mitológico (mitología griega y romana) siempre me ha llamado la atención porque a mi juicio es la eterna lucha entre los héroes mortales, los semidioses y los dioses del Olimpo.

Batallas épicas en desigualdad de condiciones en las cuales los dioses arremeten con furia el desafío de sus siervos cansados de adorarlos y pedirles protección sin respuesta alguna; o frente al silencio cómplice del oráculo, cuando se le preguntaba sobre la victoria o derrota del guerrero que esperaba tomarse un reino.

Por aquella lejana y no olvidaba época de las ciudades –estado, la otrora iluminada y ahora decadente Atenas corría el año 347 A.C.   El filosofo ateniense Platón era condenado a morir  tomando Cicuta, acusado de impiedad y corrupción a la juventud.

Su obra es una forma de condenar la decadencia de la democracia (recordemos que dicho concepto nació allá en el Peloponeso, y era el alma y nervio de las ciudades estado, Esparta y Atenas) y la crisis política de aquella época.

Hechos que sin perder la vigencia, actualmente y como los ciclos económicos  expresan una crisis de liderazgo a través de una realidad política que enfrenta una época de recesión y depresión,  donde la audacia y  la estupidez de nuestros gobernantes a lo largo y ancho del país garantizan el atraso y la pobreza de sus gobernados.

El legado de este celebre filósofo que inspiró el acontecer político actual…. El cual en sus disertaciones ya fuera en las ágoras, o cuando caminaba dando clase y acompañado de sus discípulos elaborada complejos discernimientos al mejor estilo de los sofistas, refiriéndose a los odios y los amores en política… afirmaba: “En este concepto muchos son amados por sus enemigos y aborrecidos por sus amigos”

También afirmaba “que muchos son amigos de los que no son sus amigos y muchas veces de sus enemigos”

Atrae  el discurso de aquella lejana época tan aplicable en nuestros días aciagos sobre todo en política nacional, regional y local….cuando en versos cantaban…”El alfarero es por envidia enemigo del alfarero; el cantor, del cantor, y el pobre del pobre.”

Atrapado por la lectura encontraba a renglón seguido… “en todas las cosas, los seres que se parecen más, son los más envidiosos, los más rencorosos y los más hostiles entre si; mientras que los que más se diferencian, son necesariamente más amigos. El pobre lo es del rico, el débil del fuerte, a causa de los socorros que le esperan, como lo es el enfermo del medico. El ignorante por la misma razón busca y ama al sabio.”

Continuando con lo que yo creo llamar acertijos….¿Lo bueno es amado a causa de lo malo? Para entenderlo echemos mano de lo que el filosofo llama “tres géneros”… lo bueno, lo malo y lo que no es bueno ni malo.

En este punto el que escribe estas letras intenta sacar su primera conclusión: entendidas así las cosas y a riesgo de equivocarme. Hoy día y desde el plano material… el bueno ama al malo… es el caso cuando el padre García Herreros en su ingenuidad amaba a Pablo; El malo ama al bueno… Pablo amaba a los miserables de las comunas y les daba techo…. El problema se complica cuando el bueno y el malo no aman al que no es ni bueno ni es malo…. Saquen ustedes la conclusión y citen el ejemplo.

Finalmente recurro en ese capitulo, al ultimo interrogante del filosofo… “¿El deseo será la causa de la amistad?”

Antes de darle forma al anterior interrogante déjenme comprender lo que leí  comenzando  Diálogos de Platón…escrito no en las palabras del autor, sino echando mano del sentido común de este servidor…

 El ser humano no ama el dinero… ama lo que consigue a través del dinero…   el ser humano no ama el poder…. Ama lo que obtiene a través del poder.

Si el deseo es la causa de la amistad, ¿entonces cual es la amistad verdadera? porque efectivamente eres mi amigo mientras me necesitas y mi enemigo por comodidad; lo cual significa que siempre habrá un interés de por medio, ya sea por conveniencia, oportunidad, o casualidad.

Lo anterior no significa que  no haya amigos verdaderos, seguramente los contaras con los dedos de una sola mano y como la misma natura lo enseña todos son diferentes. Amanecerá y veremos.

lunes, 2 de julio de 2012

LOS DOCE PASOS DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS – SEGUNDO PASO.


“Llegamos a creer que un poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio”

Para iniciar este segundo paso es importantísimo, recordar y transcribir lo que la literatura de A.A. deja sentado como una reflexión a los iniciados y tiene que ver con la garantía en la libre forma de pensar y actuar de los miembros del programa.

 “…A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa...”

Lo que si esta claro y se comprende, cuando se participa de los “compartires” o los testimonios de los asistentes a las reuniones diarias, es la presencia de un denominador común en la mayoría de los “enfermos alcohólicos” y es la actitud frente a la vida misma cuando consideran la no existencia de un Dios (Independiente de cómo cada uno lo conciba).

Lo anterior significa que  algunos no quieren creer en Dios, otros no pueden creer en Dios y muchos que aún creyendo en Dios, no confían en que Él pueda hacerles el milagro.

Antes de continuar no perdamos de vista que Alcohólico no es precisamente aquel individuo que mantiene con la botella en la mano.

No, este mensaje va dirigido a la sociedad en general, sin distinción de edad, sexo, ocupación, raza, religión o condición socioeconómica; que actúa de manera normal o sobresalientemente para bien o para mal, y eso no lo determina sino el tiempo que lo decanta todo.

Volviendo al tema, lo anterior nos conduce a varios comportamientos propios del Alcohólico… la rebeldía, la terquedad y la constante desconfianza ante quienes no son sus pares, o no lo aparentan, o no se dejan manipular  impresionados por la fuerza, lastima o la compasión que inspira el dominante actor.

Esa carga emocional negativa que acompaña al Alcohólico, se convierte en una tragedia personal que lo motiva a ocultar la realidad diariamente, pero igual abierta o clandestinamente busca compañía para beber, o la soledad y el aislamiento para desahogar sus angustias alrededor de una botella de alcohol.

Para el Alcohólico solo existe un dios, y es Él mismo, no perdamos de vista que en medio de su intoxicación alcohólica se cree bello, rico y poderoso.

El verdadero obstáculo para intentar la recuperación es no obtener y mantener una Mente Abierta al cambio y a la evolución constante y esto solo se logra cuando la persona deja de ver…para observar… deja de oír… para escuchar.

Para reforzar un poco en mensaje transcribiré el pensamiento de  Herbert Spencer…

“…Hay un principio que es una barrera para toda información, que es una refutación de cualquier argumento y que no puede fallar para mantener al hombre en una perpetua ignorancia, el principio consiste en despreciar antes de investigar…”

Cuando por fin entenderemos, que de verdad existen los milagros, y no me refiero a los hechos sobrenaturales; son hechos reales y circunstanciales que surgen de nuestro interior a los cuales se llega  con una alta dosis de FE… en sus diferentes concepciones.. Fe en uno mismo… y Fe en los que le rodean (la familia principalmente, pero sin perder de vista que pocos amigos te pueden ayudar).

Cuando se logra tener fe en si mismo, no existe poder humano que te haga pensar de manera diferente, y mucho menos actuar bajo el capricho de otros (los demás enfermos alcohólicos), los que generalmente están guiados por la envidia donde solo buscan lo peor para ti.

En estos casos lo mejor es dar un paso al costado y alejarse lo más pronto posible de esos nuevos tiranos que desean entrar en tu vida.

De ahí que lo más importante sea alejarse de las reuniones alcohólicas, mucho menos promoverlas y principalmente de los amigos Alcohólicos que siempre se negarán a reconocer que son borrachines; amparados en que se sienten aceptados por una sociedad hipócrita en su pensar y actuar.

Lo anterior se logra cuando después de muchísimos años de vida bohemia, aceptamos que estamos acompañados por la soledad (así estemos diariamente rodeados de mucha gente) y de una bien elaborada prisión sicológica en la que se multiplicaban los miedos (rencor, celos, envidia, frustración, resentimiento entre muchos otros.) porque cuando estamos alejados del sano juicio no percibimos que la gente que nos rodea igual nos odia y nos rechaza.

El problema se complica cuando y como mecanismo de defensa te acompañas de una actitud soberbia y dominante, donde siempre terminas por culpar a los demás de todas las cosas que salen no como lo quisieras.

Entonces al sentir lastima por ti mismo y que nadie te entiende y mucho menos te ayuda,  terminas convirtiéndote en un ser amargado, agresivo, controlador  y aparentemente  autosuficiente.

El circulo se empieza a cerrar cuando nuevamente buscas y encuentras motivos para seguir bebiendo y es así como la enfermedad se viste de rumba y diversión donde no puede faltar el licor y ocasionalmente algunas otras adicciones.

El programa de recuperación de AA pretende un cambio radical en la forma de afrontar la vida (especialmente las actitudes que nos hacen daño y afectan a otros) y se espera que ese proceso de transformación se realice de tal forma que parezca fácil y sencillo mediante el cultivo diario de una mente abierta tan necesaria para ese cambio.

Entonces el Segundo Paso le invita a que sencillamente tengas FE; pero como también se que eres desconfiado, taimado y escurridizo agregaré recordándote que tener fe, no es transitar sobre temas religiosos pero si espirituales.

Es así de sencillo, la clave está en tener FE en algo superior a uno, ya que ésta sola apreciación lo acerca rápidamente a volver ha creer en usted mismo, en sus fortalezas preparando así el camino para enfrentar las debilidades.

El dilema no es pensar en que no existe un Dios que nos hará los milagros que siempre le hemos pedido, y del que aparentemente nunca hemos obtenido respuesta, lo que no podemos perder de vista y debemos practicar es que ese Poder Superior siempre nos sugiere….”Ayúdate, que yo te ayudare”.

Finalmente haz una pausa en la vida acelerada que llevas…y si tienes FE en algo… como en un libro sagrado, una oración, una imagen, una medalla, un amuleto, un árbol, una montaña, una estrella, simplemente invócala en momentos difíciles (angustia, depresión ansiedad, etcétera) como fuente de tranquilidad e inspiración, y como un paso diario más que se da en el camino de la recuperación sin perder de vista que Alcohólicos Anónimos estará siempre allí para ayudarte. Amanecerá y veremos.