domingo, 24 de abril de 2011

¿TIENE USTED INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Incumpliendo con el compromiso adquirido con usted respetado y adepto lector, en el sentido de continuar con la serie de balances por sectores sobre la gestión, como Alcalde, de Germán González Osorio tema que solo se aplaza por esta semana; pero tengo mis motivos.

Se que es tiempo para hacer cuentas, y si bien es cierto el próximo 31 de diciembre termina oficialmente su mandato, lo que tenga por afinar solo tendrá espacio hasta el próximo 30 de octubre.

Después de esa fecha e independiente de quien sea elegido como nuevo mandatario, esperemos que sea un tecnócrata y no un burócrata; el saliente mandatario deberá dedicar tiempo a dejar organizado el despacho, y entregarse de lleno a los procesos de empalme de acuerdo a los dictámenes de la ley 951 de 2005 y prepararse para el cierre fiscal de 2011.

Finalizando el mes pasado y lo corrido de este, casi todos han sido días aciagos, azarosos y turbulentos anímicamente para todos aquellos que son protagonistas, unos más que otros, del quehacer político local.

Más allá que algunos políticos todavía no hayan encontrado y calentado su nido y aún siga la lucha territorial partidista; lo cierto es que para la mayoría de ellos, un simple comentario o algún acontecimiento trivial cobra demasiada importancia y es visto como una grave amenaza sin merito alguno para merecerlo; entonces frente a tanta paranoia, lo único que se deja entrever, a la opinión publica, es que hay mucho nerviosismo donde se creía que todo estaba fríamente calculado.

El resultado de todo ese bochinche, que más parece el juego a la ruleta rusa en manos de aprendices de políticos, es que quedó claro que hasta el momento oficialmente solo el partido de la U tiene un firme candidato a la Alcaldía para el municipio de Cartago en el Norte del Valle, el economista José de Jesús Villamil Quiroz.

Los otros partidos, citemos primero el Partido Conservador irá a consulta interna para curarse en salud, todo por aquello del tema de moda de la doble militancia y además no desean caer en esa trampa politiquera con intereses burocráticos.

Para el Partido Liberal, en el que milito desde que tenía 5 años eso dice mi padre (para esa edad ya tenía claro algunas cosas) y del cual me siento orgulloso, lo único que le interesa es otorgar avales por aquello del pretendido fortalecimiento a nivel local y nacional sobre lo cual tengo algunas dudas, ojalá así sea por el futuro del trapo rojo, utiliza el viejo truco del si… pero no y esperemos.

Por el lado del Pin aparentemente acéfalo de dirigentes locales, están esperando quién se atreve ha plantearle coaliciones, podría ser este último, la voz del pueblo afirma que para el mes de junio ya todo estará decidido (alianzas), por ahora se toman todo el tiempo esperando que decisión se tomará.

De los otros partidos ni fu ni fa y aunque aún hay tiempo para candidaturas lo dudo, parece que la contienda electoral va a estar solo entre dos; lo que si vamos a añorar es la histórica disputa entre Libérales y Conservadores.

Todo indica que la contienda electoral, va a ser entre el Partido Social de Unidad Nacional y una amalgama de directorios, primero esperemos las consultas internas (oficiales y no oficiales) de los restantes partidos.

Finalmente y ante tanta confusión lo más seguro es que todos los “dirigentes” políticos estén durmiendo… pero con un ojo abierto y con el celular prendido las 24 horas, de todas formas hay muchas emociones encontradas.

A propósito de emociones, empecemos de una vez por todas con el tema que cae como añillo al dedo, entonces recomencemos con lo que se está poniendo de moda… la inteligencia del siglo XXI.

Siempre se ha dicho que cuando una persona tiene un cociente intelectual superior a 130 es casi de otro mundo, es un bicho raro que está cerca de la locura… un genio.

Hoy día ya se habla de Cociente de Éxito y los estudiosos sobre el tema afirman que investigaciones han demostrado que dicho cociente el mismo se debe en un 23% a nuestras capacidades intelectuales y un 77% a nuestras aptitudes emocionales. Algo si como no tener vísceras, tener la sangre fría y el rostro congelado.

Entonces surgen preguntas como ¿Por qué a algunas personas les va mejor en la vida que a otras? aún en iguales condiciones económicas y sociales.

¿Por qué algunas personas que se destacan en su profesión u oficio son un fracaso en su vida familiar y privada?

La clave está en como entendemos y como manejamos nuestras emociones, es decir como enfrentamos una posible amenaza (de cualquier índole física o sicológica) donde pueden ocurrir tres posibles reacciones: huir, enfrentar o quedarnos por unos segundos quietos, reflexionar y valorar fríamente la situación para luego tomar decisiones, así de sencillo.

Otros afirman que del 100% de nuestras cotidianas preocupaciones y prevenciones el 99% no se presentan o son fallas conceptuales, generalmente influenciadas por la opinión de otros que terminan decidiendo por nosotros.

Aunque parezca increíble la mayoría de las personas se conectan y se relacionan influenciados por las sentencias de otros; en general se actúa imitando a borregos guiados en manada a través del potrero y hasta el saladero y los corrales.

Las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional, es decir pasan fácilmente de la alegría a la tristeza y de la ira al llanto son personas que libran constantemente duras batallas interiores y son incapaces de pensar con claridad en el momento más indicado y se someten a un desgate físico y emocional innecesario.

Queda claro que su estado anímico influencia en gran medida lo que usted haga, doy un ejemplo… tras el fracaso familiar de Tiger Woods, uno de los más grandes golfistas de todos los tiempos, su carrera profesional colapsó y lo más seguro es que no vuelva a recuperarse ni a ser el mismo. Lo que ocurrió es que no supo manejar sus emociones (post-escándalo) y tomo decisiones erróneas, no en la cama sino en el campo de golf.

Mirándolo desde otro punto de vista, aún las emociones llamadas “positivas” por ejemplo el triunfalismo y peor si son otros los que nos lo hacen creer puede ser peligroso e inconveniente; a propósito de campañas políticas y el entusiasmo frente a las encuestas. Por ejemplo recordemos lo que le pasó al equipo de trabajo del Partido Verde, en medio de la efervescencia del éxito de su candidatura en las redes, llegaron a proyectar 10 millones de votos y solo obtuvieron un poco más de tres, en la primera vuelta, tremendo fiasco.

Espero que esto no le pase en las próximas elecciones locales que se avecinan, todo lo contrario… salga y recorra la calle hasta el último día hábil para hacer política. Amanecerá y veremos.

domingo, 17 de abril de 2011

TENER VIVIENDA PROPIA…NO ES RIQUEZA… PERO NO TENERLA…

Lidiando con el conformismo y huyéndole a la flojedad en general pero en especial a la mental, terminé hallando tema para cumplir con mi compromiso personal semanal, no sin antes continuar con la firme intención de convertirme en aprendiz de columnista, pero dejando claro que el periodismo no es mi vocación.

Lo anterior me significó concluir que para intentar ser columnista, no es prerrequisito el ser periodista; además ya hay muchos y muy buenos profesionales en el oficio de informar a la opinión pública.

Me encontraba revisando varios temas pretendiendo como siempre alejarme, sin mucho éxito, de las cotidianas noticias locales y por supuesto y solo por hoy buscando atajos para escabullirme de la trama de las campañas políticas.

Entonces me tope, con el tema de la vivienda no solo de interés social, me refiero a la vivienda para la clase media y para los jóvenes que compran su primera casa.

De los tres anteriores nichos de mercado, dejo subrayado los dos últimos, para resignarlos al remojo contemplativo por un buen tiempo (pero quedan agendados) para luego ponerlos sobre el tapete en el momento más oportuno y eso ya será, si Dios lo permite, en el próximo año y con el próximo Alcalde, que esperemos sea más tecnócrata que burócrata.

Habiéndome decidido por los programas de vivienda para las clases menos favorecidas y continuando con el interés por los temas que tienen que ver con el desarrollo social de la ciudad de Cartago en el Norte del Valle, pero también aprovechando que algunos de mis adeptos lectores conocen de gestión pública, empezaré hoy a través de varios escritos y durante el corto periodo de tiempo que le queda al actual Alcalde Germán González Osorio, a realizar una serie de apreciaciones sobre los resultados del compromiso adquirido por él, el pasado 1 (primero) de enero de 2008, con los hoy cercanos 150.000 cartagüeños; en el anterior conteo se incluye a la mayoría que no voto en su momento y que con su actitud aceptó que otros decidieran por el.

Tanto para simpatizantes como para los detractores, no cabe la menor duda, que fue en el Sector Vivienda donde mejor calificación obtuvo, González Osorio, medida su gestión como Alcalde; y eso era de esperarse pues en su trayectoria como hombre publico, siempre demostró interés por los sin techo y sus iniciativas le proporcionaron finalmente los resultados esperados por él.

Fue determinante en el área urbana, la compra, adecuación de tierras, la dotación de sistemas de acueducto, alcantarillado y energía, así como la financiación a través de subsidios gestionados con recurso propio y a través de los fondos nacionales tuvo algunos tropiezos, pero finalmente llegaron.

Pese a dicha gestión, hay que señalar y resaltar que los auxilios departamentales (que hacían parte importante del paquete de financiación) le fueron negados en su totalidad, afectando de manera indirecta a los sin techo. En el área rural el actual Alcalde en materia de vivienda poco (levantó información de campo) o nada hizo.

Dejando nuevamente claro (lo menciono por la actitud del actual gobernador) que el gobierno central departamental con sede en Santiago de Cali poco le interesa la suerte de nuestro municipio, independiente para la época de los hechos de la falta de química política y los desamores que persistieron hasta el final entre los dos mandatarios.

Ante tales resultados, hay que ir más allá y esa tarea le obliga continuarla al que en suerte le suceda como primera autoridad del municipio y no solo es mejorando la cobertura en vivienda de interes social y en urbanismo, sino volviendo los ojos al campo.

No solo con la escritura y las llaves de la nueva casa se rompe el círculo vicioso de la pobreza, se aleja un poco de ella si; entonces queda el gran reto de garantizar y mejorar la cobertura en educación y salud, fomentar el empleo productivo, creación y mejoramiento de escenarios para la recreación y el deporte; darle aplicabilidad a programas que protejan a la niñez, infancia y adolescencia, al adulto mayor y al discapacitado.

Porque emprendiendo estas acciones, se apartará a nuestra población vulnerable de lacras como la delincuencia, el alcoholismo, la drogadicción y la prostitución entre otros, que son una verdadera amenaza para el crecimiento y desarrollo sostenible de nuestra ciudad. Amanecerá y veremos.

domingo, 10 de abril de 2011

NO SEA… UN IDIOTA MÁS

Como sé que usted, adepto y desocupado lector, además de saberse muy inteligente, hace parte de la gran mayoría de los mortales que da rienda suelta a sus emociones guiado por las apariencias y por los comentarios de aquellos que piensan por usted; solo por eso, hoy le tengo algo para su reflexión.

Permítame, antes que lluevan rayos, *”¿&#!%!°¡]*#! y centellas, explicarle que lo que va a empezar a leer, tiene solo asidero en mi imaginación y que lo por relatar tiene poca ocasión en la realidad.

Si por alguna extraña razón, usted cree sentirse reflejado en alguno de estos hipotéticos personajes, tranquilo solo son hechos circunstanciales.

Entonces no se de tanta importancia en el sentido de pensar que cuando escribí pensé en usted, todo lo contrario usted no existe aquí.

Para empezar consultemos, en el Diccionario Esencial de la Lengua Española, lo que significa como adjetivo la palabra Idiota: Tonto o corto de entendimiento, o falto de toda instrucción.

Nadie duda que la Isla de Creta es la cuna de la civilización occidental, pero fue en Grecia donde se inventaron las polis, floreció el comercio, las ciencias, la filosofía pero en especial la política.

Eran los antiguos griegos amantes de los grandes banquetes de los dioses y del lecho ardiente de las diosas las que solo abandonaban temporalmente cuando se dedicaban a la política y narran en sus escritos que a quien no se metía en política le llamaron idiotés.

Si, del latín idiota y del griego idiotés, una palabra que significaba persona aislada, sin nada que ofrecer a los demás, obsesionada por las pequeñeces de la casa y manipulada a fin de cuentas por los demás; de esa antigua palabreja griega deriva nuestro idiota actual.

Del trastorno congénito nada que ver, pero para el caso que hoy me ocupa; no es más que un estado de ánimo generalizado en la población apta para votar y que con el transcurrir del tiempo se ha convertido en una forma silenciosa de reprochar la errónea forma tradicional de ejercer la política.

Son muchos los que intentan entender el porque del abstencionismo (60%) que se registra en la ciudad de Cartago en el Norte del Valle y en general en toda la nación, tema que cobra nuevamente actualidad frente a las próximas elecciones donde saldremos muy temprano a votar por Concejales, Alcalde, Diputados y Gobernador.

Ese anterior porcentaje, significa que de las potenciales 100.000 personas aptas para votar en nuestra ciudad, casi 60.000 no lo hacen por diversas razones y muchos inclusive nunca lo han hecho; entonces la pregunta que surge es ¿Por qué el ciudadano del común, que es la inmensa mayoría, no sale a elegir sus representantes y a su gobernante?

¿Por qué dejamos que solo un poco más de un tercio de ese censo electoral, decida el destino de la población vulnerable, de nuestra familia, mujeres, hijos y de nosotros mismos?

Por qué permitimos que un puñado de “elegidos” sigan atornillados en las mismas curules y que por décadas no hayan traído siquiera la primera piedra para construir, al menos una gran obra que trascienda y los haga trascender con orgullo en la memoria colectiva de nuestra ciudad.

Tengo que admitir que a pesar de conocer solo algunas respuestas, me atreví a tocar el tema con diversas personas de diferentes edades, para confirmar una vez más que en general no estaba equivocado, pero que existen otras verdades y que todos tienen la razón.

Concluyo igualmente, que para el futuro que nos espera si es que anhelamos bienestar, esas no son razones suficientes para continuar en el mismo estado de cosas… los mismos con las mismas y en la misma; esperando que en las próximas elecciones haya un despertar en la conciencia colectiva, en el sentido que eligiendo con criterio es la única forma de encontrar el crecimiento y desarrollo sostenible para nuestra ciudad norte vallecaucana.

Volviendo a las razones que guían la apatía electoral, increíblemente me he encontrado con una que no estaba en las estadísticas, y es el miedo escénico de salir a votar.

Confirmado… al humilde ciudadano del común le da pánico acercarse solo a una mesa de votación y enfrentar 6 desconocidos, algunos con cara de gendarmes. Parecido debe ser abordar solo y por primera vez un avión viejo.

Mas allá del problema de autoestima, está la cruda realidad de la imagen que se tiene del político en el imaginario colectivo, el cual es visto como un personaje cínico, sagaz, astuto y manipulador que miente hasta dormido.

Adicionalmente es la imagen que retienen las nuevas generaciones que intentan entender la cosa pública y se asombran cuando de la noche a la mañana ciudadanos del común pasan repentinamente sin ninguna iniciación, ni preparación, ni recorrido… a ser políticos, sentirse dirigentes políticos y sin la mas mínima experiencia asumir los riesgos de hacer política como en las ligas mayores.

Es ahí entonces cuando queda claro que el tiempo de hacer política tiene mayor extensión, y mejor llegar a ser Alcalde sin ser político pues se necesitan más tecnócratas que burócratas.

Entonces no solo basta el deslumbramiento del reinado de ahora y de los réditos de toda índole que en un periodo más largo les representen a los que demuestren ser buenos dirigentes.

Porque para serlo no se necesita el impacto mediático del protagonismo, ni el andar metidos en el ojo del huracán, sin necesidad de estar ahí; y solo por alimentar egos y súper-egos.

Hay que saber entender que la prudencia y el tiempo que lo decanta todo son los mejores consejeros, porque finalmente por sus obras los conoceréis.

Todo lo contrario… las mentes humildes, aún desde esa posición entienden fácilmente cuando en el dirigente, a través de un gesto o de una mirada, hay sensibilidad social; y cuando solo quieren aprovecharse de ellos utilizándolos para escalar rápidamente posiciones políticas y sociales. Que generalmente tardan tiempo en ganarse.

Ocurre muchas veces que un buen candidato y con una buena propuesta, que requiere de la voluntad de muchos otros, sus intenciones pueden dar al traste y muchas veces fracasa en su propósito, debido al juego sucio de los contrarios, donde lo único que se busca es desacreditarlo utilizando diferentes artimañas y de esta manera influir en el mal llamado voto de opinión, que guiado por la falta de criterio se abstiene de elegir escogiendo la salida mas fácil, no saliendo a votar.

Donde el peor estadio al que se llegar es que se termine pensando, como toda la gente corriente, que no se puede hacer nada para cambiar las cosas, porque siempre tienen la última palabra los tres mosqueteros (finalmente son cuatro) que están arriba.

Por ello, el día de hoy es un llamado para que dejemos de ser idiotas, ya es tiempo de volver a acercarnos a las urnas y votar por el que mejor Programa de Gobierno tenga.

Seguros debemos de estar que hay muy buenas y aterrizadas propuestas; vote el miedo, acompáñese y salga a votar por aquel candidato que se comprometa mediante actos públicos, al menos con una sola gran obra, que abra las puertas del bienestar y una mejor calidad de vida para los Cartagüeños y Norte Vallecaucanos. Amanecerá y veremos.

domingo, 3 de abril de 2011

LA LIBERACIÓN…SEXTO PASO…SIN RESERVA BUSCAMOS EL CAMBIO

Lo que siempre llama la atención y sorprende a muchos “Alcohólicos y No Alcohólicos” es el porqué repentinamente un declarado borrachín, de la noche a la mañana, se levanta orgulloso y manifiesta con entusiasmo… he dejado de beber; pero incluso esa viva expresión es solo el comienzo.

Frente a esta nueva disposición de animo, no se dejan esperar diferentes reacciones de familiares, vecinos y amigos; los pocos que verdaderamente aún lo aman se les llena el corazón de alegría, lo rodean con amor y paciencia y siguen rogándole a ese ser superior que lo acompañe e ilumine en ese camino que empieza a transitar en la búsqueda de una nueva y maravillosa vida.

Algunos con escepticismo esperarán sin afán a que los hechos confirmen o nieguen la noticia; otros, generalmente los asociados en la copa de vino, apostarán dinero o especie (botellas de licor) sobre el lapso de tiempo en el que, el protagonista, volverá a beber…y finalmente hacen presencia los que obstinadamente y aprovechando la más mínima oportunidad, lo inducen al consumo de alcohol ya sea ofreciéndole o presionándolo para que reciba un trago…estos últimos definitivamente nunca serán sus amigos, la mejor decisión es alejarse definitivamente de ellos.

Aparte de lo que los demás esperen del enfermo alcohólico amigos, no tan amigos y enemigos; “…solo él ha llegado a estar enteramente dispuesto dejar que Dios lo liberarse de la manía de beber alcohol…”

La ultima frase entre comillas, tomada del libro Doce Pasos y Doce Tradiciones, Alcoholics anonymous, world services, Inc. 197 paginas, parecería tener un origen religioso y de hecho el programa está sustentando en un despertar espiritual, pero debo de aclarar que no existe una religión “oficial”, por el contrario deja al adepto y estudioso practicante la libertad de interpretarlo (Dios) como cada uno de nosotros lo conciba, todo lo contrario hacen presencia todas las religiones e inclusive su negación el ateísmo.

Mas allá de lo religioso, existen disciplinas como la sicología o la siquiatría que intentan tratar los desequilibrios emocionales del ser humano para lo cual sugieren, entre otras cosas, formarse una imagen mental de lo que le gustaría ser, la clave está en mantener y retener esa imagen por un tiempo suficiente y pronto será exactamente como desee ser.

Dicho en otras palabras uno es el resultado de sus pensamientos. De ahí que en todos los diplomados y seminarios de crecimiento y superación personal y desarrollo de equipos de trabajo altamente competitivos, siempre insisten en lo mismo. Créense metas. ¿Donde están las metas?... “…O el que no sabe para donde va, cualquier camino lo conduce a ninguna parte…”.

En una mente privilegiada y confusa como es la del alcohólico, buscar y encontrar el equilibrio no es nada fácil.

El día de hoy lo dedicaré y como ya es costumbre a continuar con el programa mensual en la lucha contra el alcoholismo, para entrar en materia, recordemos el mensaje del Sexto Paso. “Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos”.

Para entrar en materia y en especial para aquellos que se inician en este tema, déjenme ilustrarles cuales son las principales virtudes del ser humano (la humildad, el recato, la templanza, la sencillez y generosidad, la caridad, la paciencia y la laboriosidad.

Estos generalmente son disfrazados y peligrosamente desbordados por el efecto del consumo excesivo del alcohol y terminan apoderándose de nuestra mente y cuerpo estos son: la soberbia, la lujuria, la gula, la avaricia, la envidia, la ira y la pereza; los que finalmente lo llevarán a un hospital, a la cárcel o a la tumba.

Evitando ingresar en ese oscuro mundo del alcoholismo, recordemos lo maravillosa de una vida sana, llena de cosas buenas como disfrutar el color y el olor de la naturaleza, el amor hacia nuestros semejantes, la alegría de vivir y de enfrentar los retos que nos muestra la vida, el gusto por el deporte, el descanso acompañado de un buen libro y una buena bebida y comida, la compañía de alegres e inteligentes amigos, una buena salud, paz, tranquilidad y bienestar.

Todo lo anterior se logra manteniendo el equilibrio entre lo que pensamos, hablamos y hacemos, pero cuando desbordamos los instintos por el abuso del licor las cosas siempre terminan mal.

Y es cuando llegan y se quedan los famosos y anteriormente mencionados defectos de carácter fallas de nuestra personalidad, posiblemente originadas en nuestra niñez, infancia o adolescencia y que ya en el Cuarto Paso las habíamos identificado y procedimos a elaborar una lista de nuestra preferencia.

Ya en el Quinto Paso confesamos la naturaleza exacta de esos defectos y aceptamos como se habían apoderado de nuestra vida; entonces decidimos emprender el cambio.

Pero como no es nada fácil cambiar hábitos y costumbres empecemos por reconocer algunas cosas triviales para así poder enfrentarlos.

La mayoría de nuestros comportamientos los realizamos por instinto, por ejemplo cuando nos desplazamos desde nuestra casa a la oficina casi siempre utilizamos la misma ruta, buscamos el mismo puesto en la mesa a la hora de alimentarnos, cuando asistimos a capacitaciones en recintos siempre ocupamos el mismo puesto sin que nadie no lo exija, cuando sentimos miedo buscamos refugio y compañía, es decir somos seres racionales guiados por el instinto.

El sexto paso nos recuerda que habiendo vencido el obsesivo deseo de beber para celebrar nada, no era suficiente el haber tapado la botella, es decir no haber vuelto a consumir una solo gota de alcohol durante un determinado tiempo, había que entonces ir más allá.

Y ese ir mas allá consistía en renunciar a muchas cosas o a todo, la decisión era hacer algo para no seguir estancados cuando nos decíamos a nosotros mismos “No, todavía no puedo renunciar a esto”.

La realidad es que toda persona sicológicamente normal desea liberarse de sus defectos más notorios y destructivos, como por ejemplo… nadie quiere ser tan orgulloso como para que los demás y a espaldas lo ridiculicen por ser tan fanfarrón, ya que en lo profundo de su ser y a solas, al comprobar los hechos en su contra, dichos seres aparentemente blindados de una coraza revestida de orgullo y soberbia… sufren y lloran, reproduciendo el circulo de temor y angustia; muchos de ellos recurren a otras adiciones para distraerse por un breve lapso de tiempo pero el problema sigue vivo y creciendo.

Esa es la razón por la cual muchos no logran alcanzar el éxito personal y profesional pues sus defectos de carácter le impiden llegar a desempeñar un verdadero liderazgo ya sea familiar o socialmente.

Nadie quiere que su ira le impulse a matar, ni que su lujuria le incite a violar, ni que su gula le arruine su salud y lo lleve prematuramente a la tumba, nadie quiere verse atormentado por el sufrimiento crónico de la envidia, ni paralizado por la pereza.

Lo primero que tenemos que reconocer es que algunos de nuestros defectos nos deleitan inmensamente, por eso acudimos a hipócritas aduladores que siempre nos dicen lo que queremos escuchar, pocos aceptan las criticas, para ellos todo esta bien hecho y nunca están en contra nuestra, solo actúan por complacencia.

Peor aún, algunos de una manera perversa nos alimentan el ego para que nos sintamos superiores o muy superiores a las demás personas, los hacen sentir lindos y bellos, utilizan el chismorreo y la calumnia porque rápidamente comprenden que tiene sus satisfacciones para con nosotros.

Nos colocan la venda esperando que tarde o temprano caigamos y fracasemos para así ellos poder ocupar nuestro lugar.

Conociendo esa cruda realidad se hace necesario que estemos totalmente convencidos de estar verdaderamente dispuestos para que sean eliminados todos esos defectos, que lo único que traerán será reproducir círculos viciosos donde los rencores, iras y las envidas nos seguirán atormentando por el resto de nuestras vidas y donde la única salida es la puerta que conduce a la borrachera, a través del consumo obsesivo de más licor y de otros complementos o sustitutos.

Entonces nuevamente es necesario elaborar una lista mas completa de nuestros principales defectos y de aquellas cosas que peligrosamente más nos deleitan, y con mente abierta enfrentar aquellos que aun no estamos dispuestos a abandonar por las satisfacciones que nos aporten y por lo aparentemente sencillos que sean.

No olvidemos que en el lenguaje del alcohólico siempre existen las excusas, ya que es la mejor y más fácil manera de engañarnos a nosotros mismos, la mejor acción es enfrentarnos a algunos de nuestros peores defectos de carácter y proceder a trabajar duro para eliminarlos.

Finalmente frente a un ataque inesperado de ira, dese una pausa, acuda y rece la oración de su preferencia y espere unos segundos… que Dios obrará milagros.





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